Connect with us

Teen World

El enemigo No.1

Publicado

el

“Pasar muchas horas conectados hace que acabemos comparándonos constantemente con los demás”.

Hablar de redes sociales en este tiempo es sumamente importante, ya que es una de las actividades a las que más tiempo dedicamos, por eso hoy quiero compartir mi opinión acerca de la presión que se ejerce a través de estos medios de comunicación masiva.

El término “presión social” hace referencia a la influencia de un grupo que provoca que la persona que la recibe sea persuadida para que cambie y actué de ciertas formas que puedan hacer que modifique su conducta y en cierto punto se vuelva preocupante.

Constantemente nos exponemos a un estilo de vida “idealizado” en redes sociales, lo que llega a impactar negativamente en el bienestar emocional, pues se dedican varias horas al día a estas plataformas, y muchas veces se hacen comparaciones irreales que afectan la autoestima.

La autoimagen se ve influida por la valoración que recibimos en redes, pero para mí es importante recordarte que la cantidad de “likes” no define tu valor personal, ni tampoco garantiza relaciones significativas, como muchos lo creen.

Quiero darte a conocer algunos de los efectos que provoca recibir presión social:

Comparaciones. Las comparaciones constantes con amigos, familiares o celebridades pueden causar sentimientos de inferioridad y ansiedad social, lo cual es peligroso.

Uso excesivo de redes. Puede estar relacionado con síntomas de poca socialización, depresión o ansiedad. 

Contenido visual inadecuado. Puede empeorar trastornos mentales, pues muchas veces podemos toparnos con información no muy apropiada.

Otros efectos. Pueden causar otros sentimientos como tristeza, frustración, pérdida de control, baja autoestima, bajo concepto de sí mismo, entre otros. 

Para gestionar la presión en las redes sociales, puede:

  • Limitar el tiempo que se pasa en las redes sociales. 
  • Desactivar las notificaciones para estar más relajada y productiva. 
  • Rodearse de personas que te hagan sentir bien. 
  • Identificar tus emociones y comunicarlas de manera clara y respetuosa.

Enemy No.1

 “Spending many hours online means that we end up constantly comparing ourselves to others.”

Talking about social media at this time is extremely important, since it is one of the activities to which we dedicate the most time, so today I want to share my opinion about the pressure exerted through these mass media.

The term “social pressure” refers to the influence of a group that causes the person who receives it to be persuaded to change and act in certain ways that can cause them to modify their behavior and at some point, become worrying.

We are constantly exposed to an “idealized” lifestyle on social networks, which can negatively impact emotional well-being, since several hours a day are spent on these platforms, and often unreal comparisons are made that affect self-esteem.

Self-image is influenced by the ratings we receive on social media, but it is important for me to remind you that the number of “likes” does not define your personal value, nor does it guarantee meaningful relationships, as many believe.

I want to let you know some of the effects of receiving social pressure:

Comparisons. Constant comparisons with friends, family or celebrities can cause feelings of inferiority and social anxiety, which is dangerous.

Excessive use of networks. It can be related to symptoms of poor socialization, depression or anxiety.

Inappropriate visual content. It can worsen mental disorders, since we can often come across inappropriate information.

Other effects. They can cause other feelings such as sadness, frustration, loss of control, low self-esteem, low self-concept, among others.

To manage pressure on social networks, you can:

  • Limit the time you spend on social networks.
  • Deactivate notifications to be more relaxed and productive.
  • Surround yourself with people who make you feel good.
  • Identify your emotions and communicate them clearly and respectfully.

Continuar leyendo
Publicidad

Teen World

La música: El lenguaje universal que nos une

Publicado

el

Más que sonidos: la música como sanadora, memoria y fuerza.

Desde tiempos ancestrales, la música ha sido mucho más que simples sonidos organizados. Nos ha acompañado a lo largo de la vida y podemos verla como un puente invisible que conecta corazones, culturas y generaciones. Más allá de las notas, la música se presenta como ese lenguaje universal capaz de trascender barreras y hablarnos a todos en el mismo idioma.

El poder de la música refleja emociones, inspira cambios y favorece la expresión de lo que estamos viviendo. Puede ser la fuerza de una mujer que lucha, el recuerdo de un momento especial o incluso el abrazo que necesitamos en medio del silencio. Sin embargo, la música no solo es arte o entretenimiento: proviene de Dios, quien la diseñó como una manera de acercarnos a Él y experimentar una conexión que va más allá de lo humano. En cada melodía hay un destello divino que toca el alma, sana heridas y eleva nuestro espíritu.

Cada género —sea pop, jazz, rock, balada o cualquier otro— nos cuenta una historia con la que podemos sentirnos identificados. Pareciera que esas letras y armonías narran nuestras propias vivencias, y en ellas encontramos no solo compañía, sino un recordatorio de que no estamos solos.

La música, entonces, no se limita a escucharse: se vive, se comparte, también se convierte en oración y alabanza  para Dios, una expresión de lo que a veces las palabras no logran decir. Es un lenguaje único, especial y universal, un regalo divino que nos transporta a un espacio íntimo y profundo donde Dios también habla.

Así que la próxima vez que escuches una canción que toque tu corazón, recuerda subir el volumen, cantar fuerte y dejar que esa conexión trascienda lo terrenal, porque la música es más que notas: es un lazo divino entre el cielo y la tierra, y lo mejor de todo es que tú ya lo conoces.


Music: The Universal Language That Unites Us

More than sounds: music as healer, memory, and strength.

Since ancient times, music has been much more than just organized sounds. It has accompanied us throughout life and can be seen as an invisible bridge that connects hearts, cultures, and generations. Beyond the notes, music appears as that universal language capable of transcending barriers and speaking to all of us in the same tongue.

The power of music reflects emotions, inspires change, and helps express what we are living through. It can be the strength of a woman who fights, the memory of a special moment, or even the embrace we need during silence. However, music is not only art or entertainment: it comes from God, who designed it as a way for us to draw closer to Him and experience a connection that goes beyond the human. In every melody there is a divine spark that touches the soul, heals wounds, and lifts our spirit.

Every genre—whether pop, jazz, rock, ballad, or any other—tells a story we can relate to. It appears those lyrics and harmonies narrate our own experiences, and within them we find not only companionship, but also a reminder that we are not alone.

Music, then, is not limited to being heard it is lived, shared, and becomes prayer and praise to God, an expression of what words sometimes cannot say. It is a unique, special, and universal language, a divine gift that transports us to an intimate and profound space where God also speaks.

So, the next time you hear a song that touches your heart, remember to turn up the volume, sing loud, and let that connection transcend the earthly—because music is more than notes: it is a divine bond between heaven and earth, and the best part is that you already know it.

Continuar Leyendo

Teen World

Mexicanos buenos ciudadanos

Publicado

el

Más allá de los retos sociales, el corazón del mexicano se distingue por su amabilidad

Septiembre es un mes especial para nuestro país. Recordamos la independencia, celebramos en familia y compartimos momentos que nos recuerdan la riqueza de nuestra unión. En cada reunión,en cada gesto de cercanía, se refleja lo que realmente distingue a los mexicanos: nuestra calidez y generosidad.

Donde quiera que vayas encontrarás personas dispuestas a tenderte la mano. Aunque México ha enfrentado tiempos difíciles, hay algo que permanece intacto: el ADN del mexicano. Somos un pueblo amable, respetuoso, hospitalario, leal y siempre dispuesto a compartir lo que tiene, por poco que sea.

Esta esencia no surge de la nada. Las generaciones pasadas han transmitido valores como la bondad, la solidaridad y el respeto, sembrando en los jóvenes la importancia de ayudar a los demás. Así, los buenos ciudadanos no solo existen: están presentes y se multiplican en cada comunidad.

Es cierto que la vida actual es acelerada y muchas veces parece que predomina lo contrario. Sin embargo, si miramos con más atención, descubriremos a esas personas que en los momentos más difíciles nos brindan apoyo, que con un simple gesto cambian un mal día y que nos recuerdan que aún somos un país donde los valores humanos tienen fuerza.

México no solo es rico en cultura, tradiciones y paisajes; su mayor riqueza está en su gente. Ser mexicano es ser buen ciudadano, y gracias a millones de hombres y mujeres que viven estos valores, nuestro país sigue siendo un lugar digno para vivir y compartir.

¡VIVA MEXICO!


Mexicans: Good Citizens

Beyond social challenges, the heart of the Mexican people is distinguished by kindness.

September is a special month for our country. We remember independence, celebrate with family, and share moments that remind us of the richness of our unity. In every gathering, in every gesture of closeness, what truly distinguishes Mexicans shines through: our warmth and generosity.

Wherever you go, you’ll find people willing to lend you a hand. Although Mexico has faced difficult times, one thing remains intact: the DNA of the Mexican people. We are a kind, respectful, hospitable, loyal people, always willing to share what we have—no matter how little it may be.

This essence did not come from nowhere. Past generations have passed down values such as kindness, solidarity, and respect, planting in young people the importance of helping others. In this way, good citizens not only exist—they are present and multiplying in every community.

It’s true that today’s life is fast-paced, and many times it seems the opposite prevails. However, if we look more closely, we’ll find those people who offer support in the most difficult moments, who with a simple gesture can change a bad day, and who remind us that we are still a country where human values remain strong.

Mexico is not only rich in culture, traditions, and landscapes; its greatest wealth is its people. To be Mexican is to be a good citizen, and thanks to the millions of men and women who live out these values, our country continues to be a place worthy of living in and sharing.

¡VIVA MÉXICO!

Continuar Leyendo

Teen World

Aprovechando mi juventud

Publicado

el

Utilicemos los talentos y dones que nos fueron depositados y hagamos que funcionen para llegar al lugar que está diseñado para nosotros

Aprovechar nuestra juventud no sólo implica diversión, también conlleva un tiempo de siembra, y esta no únicamente se relaciona con dinero, hay cosas que debemos atesorar intensamente como: el tiempo, la salud, la paz, la familia, las buenas compañías y los momentos.

Si nos fijamos y volvemos a leer, todas ellas son cosas que no se pueden adquirir en ningún comercio, son cosas que sólo están y que a veces nos pasan desapercibidas, todo lo demás como: el éxito, el dinero, la pareja ideal, la carrera u oficio de tus sueños, llegará por añadidura.

La juventud no está peleada con las buenas decisiones, es verdad que todos tenemos derecho a equivocarnos y a ir aprendiendo de los errores, pero debemos de evitar a toda costa equivocarnos con nosotros mismos, es por ello que debemos de aprovechar nuestra juventud para irnos construyendo a nosotros mismos, empezando por nuestro cuerpo ya que es el lugar que habitaremos el resto de nuestra vida, cuidemos de él en la medida de lo posible a través de la comida y el ejercicio, hay que hacerlo no únicamente por cuestión de apariencia física sino porque así estaremos construyendo nuestra autonomía, respetemoslo y dignifiquémoslo cuidando de él alejándolo de cualquier cosa que pueda dañarlo.

También hay que alimentar nuestra mente con pensamientos que edifiquen, que nos impulsen y que nos hablen de victoria. El mundo ya está demasiado lleno de cosas negativas como para enfocarnos en ellas, ahora y sin que sea menos importante, cuidemos de nuestra alma manteniendo una buena relación con aquello en lo que creamos firmemente, pongamos un ancla en nuestras metas y proyectos y no permitamos que los vientos fuertes de la vida nos muevan, pongamos nuestra fe en quien nos creó y dejemos que la vida nos sorprenda.

No seamos tan duros con nosotros mismos, tratémonos con amor y paciencia pues cada uno estará viviendo su propio proceso para llegar a su destino, aprovechemos la juventud de la mano de los talentos y dones que fueron depositados en nosotros y hagamos que funcione a nuestro ritmo sin comparaciones porque todos sin distinción llegaremos al lugar que está diseñado para nosotros.

P.D. Cada estación tiene sus propios retos, pero en la juventud es donde hechas a la mochila las armas con las que te defenderás el resto de tu vida. ¡Aprovéchala!.


Making the Most of My Youth

Let’s use the talents and gifts placed within us and make them work to reach the place designed for us.

Making the most of our youth isn’t just about having fun — it also involves a season of sowing. And this sowing isn’t only about money; there are things we must treasure deeply, like: time, health, peace, family, good company, and meaningful moments.
If we take a closer look and read that again, we’ll notice that all of these are things that can’t be bought anywhere — they simply exist, and we often take them for granted. Everything else — success, money, the ideal partner, your dream career or trade — will come as a result.

Youth doesn’t have to be at odds with good decisions. It’s true that we all have the right to make mistakes and to learn from them, but we must avoid, at all costs, making mistakes that harm ourselves. That’s why we need to take advantage of our youth to build ourselves up — starting with our bodies, because that’s the place we’ll inhabit for the rest of our lives.
Let’s care for it as much as we can through healthy food and exercise — not just for physical appearance, but because this builds our independence. Let’s respect and dignify our bodies by keeping them away from anything that might harm them.

We also need to nourish our minds with thoughts that uplift us, push us forward, and speak of victory. The world is already filled with negativity — we don’t need to add more to it. And just as importantly, let’s care for our souls by maintaining a good relationship with what we firmly believe in. Let’s anchor ourselves in our goals and projects and not allow the strong winds of life to shake us. Let’s place our faith in the One who created us — and allow life to surprise us.

Let’s not be so hard on ourselves. Treat yourself with love and patience, because everyone is living their own process on the way to their purpose.
Let’s make the most of our youth, together with the talents and gifts that have been placed in us — and let’s make them work at our own pace, without comparisons. Because we will all, without exception, arrive at the place that was designed just for us.

P.S. Every season has its own challenges — but youth is when you pack your backpack with the weapons, you’ll use to face the rest of your life. Make the most of it!.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad

Te puede interesar