Somos los únicos que podemos permitir que algo o alguien nos provoque dicha emoción
Definitivamente que la alegría es una decisión. Estamos viviendo tiempos donde la gente sonríe poco y se estresa mucho.
A todos nos gustaría vivir una vida más relajada, donde pudiéramos sentir alegría en todo lo que realizamos, pero en sí ¿qué es la alegría?
La alegría es una emoción positiva, natural y espontanea en el ser humano, generada por algo que la provoca, pero puede ser de duración limitada, por lo tanto, la alegría es una emoción con decisión, ya que soy yo quien permito que tal o cual cosa me genere esa alegría.
El ser feliz, no significa que siempre estaré riéndome, esto va mas allá, es el permitirnos sentirnos plenos con la vida que estamos viviendo. En la Biblia encontramos varios pasajes que nos enseñan acerca de la alegría y aún más, sobre el gozo, algo más profundo dado por el Espíritu Santo.
El Salmo 118:24 dice: “Este es el día que hizo Jehová, nos gozaremos y alegraremos en él”, así que debemos alegrarnos y gozarnos al estar viviendo un nuevo día, pues hay personas que al amanecer ya no abren sus ojos porque mueren, sin embargo, nosotros podemos disfrutar de ese amanecer, de ese nuevo día para vivir.
El estar alegres también puede ayudar a nuestro cuerpo, en Proverbios 17:22 dice: “El corazón alegre constituye buen remedio, más el espíritu triste seca los huesos”, esto podríamos explicarlo de la siguiente manera: El corazón alegre es una buena medicina, pero el espíritu quebrantado consume las fuerzas, así que si un corazón alegre es medicina a nuestro cuerpo, entonces la alegría ayudara a que sintamos satisfacción y entusiasmo en lo que hacemos.
También podremos sentirnos bien físicamente, reduciremos estrés, habrá mejor rendimiento en lo que hacemos, tendremos una buena autoestima, le veremos lo bueno a las cosas y a las situaciones, tendremos una buena salud mental.
Usted podrá pensar, ¿cómo estaré alegre si las cosas no van bien en mi vida?, pues permítame decirle que hay un pasaje hermoso en la Biblia que habla acerca de esto, Habacuc 3:17-18 dice: “Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales, con todo, yo me alegrare en Jehová, y me gozare en el Dios de mi salvación”.
Este pasaje de Habacuc dice que podremos alegrarnos y gozarnos en Dios y que está en usted tomar esa decisión.
Ese gozo lo sentirá cuando le pida a Dios que entre a su corazón a través de su hijo Jesucristo, y esto nos hará sentir su presencia, llenando él todo su ser, y aunque las cosas no se vean tan bien podrá sentir la alegría y el gozo en Dios, por que como dice en el Salmo 16:11: “En Su presencia hay plenitud de gozo. Por lo tanto, usted es quien decide sentir esa alegría y ese gozo ilimitadamente cada día”.
“Esten siempre llenos de alegría en el Señor. Lo repito, ¡alégrense!”
Filipenses 4:4 (NTV)
Joy is a decision
We are the only ones who can allow something or someone to provoke such emotion in us
Joy is a decision. We are living in times where people smile little and stress a lot.
We would all like to live a more relaxed life, where we could feel joy in everything we do, but what is fun in itself?
Joy is a positive, natural and spontaneous emotion in the human being, generated by something that provokes it, but it can be of limited duration. Therefore, joy is an emotion with decisions since I am who allows this or that to generate that joy.
Being happy does not mean that I will always be laughing; this goes beyond that; it allows us to feel fulfilled with our life. In the Bible, we find several passages that teach us about joy and, even more, about pleasure, something deeper given by the Holy Spirit.
Psalm 118:24 says: “This is the day that the Lord has made, we will rejoice and be glad in it,” so we should rejoice and be glad to be living a new day because there are people who at dawn no longer open their eyes because they die, however, we can enjoy that dawn, that new day to live.
Being cheerful can also help our body; Proverbs 17:22 says: “A cheerful heart is a good remedy, but a sad spirit dries up the bones” this could be explained in the following way: A cheerful heart is a good medicine, but a broken spirit drains the strength, so if a joyful heart is a medicine to our body, then joy will help us to feel satisfaction and enthusiasm in what we do.
We can also feel good physically, reduce stress, perform better at what we do, have good self-esteem, see the good in things and situations, and have good mental health.
You may think, how can I be happy if things are not going well in my life? Let me tell you that there is a beautiful passage in the Bible that talks about this. Habakkuk 3:17-18 says: “Though the fig tree flourishes not, and the vines yield no fruit, though the olive tree fails, and the tillage yield no increase, and the flocks are taken away from the fold, and the herds are not in the pens, yet I will be glad in the LORD, and rejoice in the God of my salvation.”
This passage from Habakkuk says that we can rejoice and be glad in God and that it is up to you to make that decision.
You will feel that joy when you ask God to come into your heart through his son Jesus Christ, and this will make us feel his presence, filling your whole being. Even if things do not look so good, you can feel the joy and happiness in God because as it says in Psalm 16:11: “In his presence there is fullness of joy. Therefore, you are the one who decides to feel that joy and gladness unlimitedly every day”.
“Be always full of joy in the Lord. I repeat, rejoice!”
Philippians 4:4 (NTV)