Dios odia los actos donde el mal uso intencional de la fuerza es usado contra una persona, un grupo o comunidad
Escenas como la del pasado “Jueves Negro” es un ejemplo o muestra de que la violencia con la que vivimos usualmente, pero comprendemos realmente ¿qué es la violencia?
La violencia es el “uso intencional de la fuerza física o el poder real como amenaza contra uno mismo, contra una persona, contra un grupo o comunidad que tiene como resultado la probabilidad de daño psicológico, lesiones, la privación de la libertad y la muerte. Se trata siempre de un acto de poder, realizado por el hombre, que se impone contra la voluntad del que lo sufre por el solo mérito de la fuerza superior de quien lo realiza.
Muchos, incluyendo a algunos cristianos lo ven lógico, como parte de la naturaleza humana y hasta se entretienen viendo material repleto de violencia, pero la realidad es que es el peor enemigo del hombre, Dios odia la violencia, así sea causada por la droga, la pobreza, el odio o la psicosis.
“Jehová aprueba al justo, pero su alma aborrece al malo y al que ama la violencia”
Salmos 11:5
“¡Ay de la ciudad sanguinaria!”, tal fue el decreto de Dios contra Nínive, en un tiempo ciudad reina de la tierra. No extraña que la guerra y el derramamiento de sangre y la crueldad fueran los pasatiempos favoritos de los gobernantes de Nínive. (Nahum)
Nosotros la iglesia de Cristo tenemos un llamado como administradores de los recursos asignados, como agentes de gobierno somos escogidos para mostrar el dominio, poder y autoridad que nos ha sido otorgado, fuimos llamados a traer orden, cuan grande responsabilidad.
Las labores humanitarias de la Iglesia alivian el sufrimiento de familias de todas las nacionalidades y religiones y ofrecen esperanza con el potencial de una vida mejor a millones de personas alrededor del mundo. La Iglesia tiene capacidades que a través de la fe, puede llegar a la trascendencia entendiendo sus diseños, y entendiendo también que todo lo que estamos viviendo es temporal, que todo lo creado pertenece a los hijos de Dios, así que no debemos temer, ni distraernos, no es momento de retroceder sino de tener la fe para ver a Dios liberando su perfecta paz y amor que trae cambios al clima espiritual que nos rodea. Dios es suficiente para que toda agenda conspiradora, desaparezca en cuanto él lo desee.
“Pero el Señor se burla de ellos porque sabe que ya viene su fin”
Salmos 37:13
Seamos una Iglesia militante y no pasiva haciendo nuestra parte.
Domestic violence
God hates acts where the intentional misuse of force is used against a person, group or community
Scenes like the last “Black Thursday” is an example or sample of the violence we usually live with, but do we understand what violence is?
Violence is the “intentional use of physical force or actual power as a threat against oneself, against a person, a group or community that results in the likelihood of psychological harm, injury, deprivation of liberty and death. It is always an act of power from the man against the sufferer’s will by the merit of the superior force of the one who performs it.
Many, including some Christians, see it as logical, as part of human nature and even entertain themselves by watching material full of violence, but the reality is that it is man’s worst enemy; God hates violence, whether it is caused by drugs, poverty, hatred or psychosis.
“The LORD approves the righteous, but his soul abhors the wicked and him who loves violence.”
Psalm 11:5
“Woe to the bloodthirsty city!” such was God’s decree against Nineveh, once queen city of the earth. No wonder war and bloodshed, and cruelty were the favorite pastimes of Nineveh’s rulers. (Nahum)
We, the church of Christ, have a calling as stewards of allotted resources; as agents of the government, we are chosen to show the dominion, power and authority given to us; we were called to bring order; what a great responsibility.
The humanitarian work of the Church relieves the suffering of families of all nationalities and religions. It offers hope and the potential for a better life for millions of people worldwide. The Church has capabilities that, through faith, can reach transcendence by understanding its designs and also understanding that all that we are living is temporary, that all that is created belongs to the children of God, so we should not fear nor be distracted. It is not a time to retreat but to have the faith to see God releasing his perfect peace and love that brings change to the spiritual climate around us. God is sufficient to make every conspiratorial agenda disappear as soon as he wills it.
“But the Lord mocks them, for he knows their end is coming.”
Psalm 37:13
Let us be a Church militant and not passive in doing our part.