“Pasar muchas horas conectados hace que acabemos comparándonos constantemente con los demás”.
Hablar de redes sociales en este tiempo es sumamente importante, ya que es una de las actividades a las que más tiempo dedicamos, por eso hoy quiero compartir mi opinión acerca de la presión que se ejerce a través de estos medios de comunicación masiva.
El término “presión social” hace referencia a la influencia de un grupo que provoca que la persona que la recibe sea persuadida para que cambie y actué de ciertas formas que puedan hacer que modifique su conducta y en cierto punto se vuelva preocupante.
Constantemente nos exponemos a un estilo de vida “idealizado” en redes sociales, lo que llega a impactar negativamente en el bienestar emocional, pues se dedican varias horas al día a estas plataformas, y muchas veces se hacen comparaciones irreales que afectan la autoestima.
La autoimagen se ve influida por la valoración que recibimos en redes, pero para mí es importante recordarte que la cantidad de “likes” no define tu valor personal, ni tampoco garantiza relaciones significativas, como muchos lo creen.
Quiero darte a conocer algunos de los efectos que provoca recibir presión social:
Comparaciones. Las comparaciones constantes con amigos, familiares o celebridades pueden causar sentimientos de inferioridad y ansiedad social, lo cual es peligroso.
Uso excesivo de redes. Puede estar relacionado con síntomas de poca socialización, depresión o ansiedad.
Contenido visual inadecuado. Puede empeorar trastornos mentales, pues muchas veces podemos toparnos con información no muy apropiada.
Otros efectos. Pueden causar otros sentimientos como tristeza, frustración, pérdida de control, baja autoestima, bajo concepto de sí mismo, entre otros.
Para gestionar la presión en las redes sociales, puede:
- Limitar el tiempo que se pasa en las redes sociales.
- Desactivar las notificaciones para estar más relajada y productiva.
- Rodearse de personas que te hagan sentir bien.
- Identificar tus emociones y comunicarlas de manera clara y respetuosa.
Enemy No.1
“Spending many hours online means that we end up constantly comparing ourselves to others.”
Talking about social media at this time is extremely important, since it is one of the activities to which we dedicate the most time, so today I want to share my opinion about the pressure exerted through these mass media.
The term “social pressure” refers to the influence of a group that causes the person who receives it to be persuaded to change and act in certain ways that can cause them to modify their behavior and at some point, become worrying.
We are constantly exposed to an “idealized” lifestyle on social networks, which can negatively impact emotional well-being, since several hours a day are spent on these platforms, and often unreal comparisons are made that affect self-esteem.
Self-image is influenced by the ratings we receive on social media, but it is important for me to remind you that the number of “likes” does not define your personal value, nor does it guarantee meaningful relationships, as many believe.
I want to let you know some of the effects of receiving social pressure:
Comparisons. Constant comparisons with friends, family or celebrities can cause feelings of inferiority and social anxiety, which is dangerous.
Excessive use of networks. It can be related to symptoms of poor socialization, depression or anxiety.
Inappropriate visual content. It can worsen mental disorders, since we can often come across inappropriate information.
Other effects. They can cause other feelings such as sadness, frustration, loss of control, low self-esteem, low self-concept, among others.
To manage pressure on social networks, you can:
- Limit the time you spend on social networks.
- Deactivate notifications to be more relaxed and productive.
- Surround yourself with people who make you feel good.
- Identify your emotions and communicate them clearly and respectfully.