El amor es la prueba más tangible de que Dios existe, aseguran Jocelyn y Tony amaro a Mujeres Visionarias
Por: Jazmín Ibarra Trejo
Hace 12 años Jocelyn Peralta Venzor y Antonio “Tony” Amaro Loya tomaron la decisión de unir sus vidas, y aunque hoy son un matrimonio fortalecido, cuentan que no siempre fue “color de rosa”, pues se han tenido que enfrentar a grandes retos, que incluso han puesto a prueba su relación.
Jocelyn y Tony, se conocieron hace 13 años en un partido de básquetbol, en el pueblo de Benito Juárez, y como si de un “flechazo” se tratase, ambos se interesaron; el hermano de Tony, Abdiel, fue el cupido que consiguió el teléfono de Jocelyn, y así inició su historia de amor.
Ambos crecieron en un hogar cristiano, donde sus padres son un gran ejemplo de fe, con los cuales tienen una relación muy cercana.
Caminan de la mano
Antes de conocer a Tony, Jocelyn quería una relación formal, entonces su mamá le aconsejó hacer una lista con las cualidades que buscaba de un hombre, entre ellas dijo, “que fuera músico y que me hiciera reír mucho”, cualidades que encontró en él.
“Después de escribir esa hojita, hicimos una oración, y creo que cuando tú anhelas algo y Dios está en medio, Él cumple tú petición”, comentó Jocelyn.
Aunque Tony creció en un hogar cristiano, en su juventud quería tomar su propio camino, pero cuando conoció a Jocelyn, tomó la decisión de caminar con Jesús, ya que sus padres han sido su ejemplo en el servicio y el amor a Jesucristo.
Después de casados, Jocelyn se enteró que tenía una condición de salud, el síndrome de ovario poliquístico, un doctor le comentó que tenía muy pocas posibilidades de quedar embarazada, sin embargo, ese tema se lo ocultó a su esposo, por pena o temor.
Cuando por fin reveló su secreto a Tony, respondió que no se preocupara, que podrían adoptar y aunque nunca se negaron a esta posibilidad, Jocelyn tenía el anhelo de formar una familia, y procrear un hijo de ambos.
Un golpe difícil
A los tres meses de esa conversación “quedaron embarazados”, lo cual fue una enorme alegría para toda la familia; sin embargo, al poco tiempo, el joven matrimonio se enfrentó a un duro golpe, pues tuvieron un aborto espontáneo.
Tony señaló que “ siempre quise ser papá, me sentí defraudado por Dios, pero hoy lo veo como un plan tan perfecto, porque probablemente no estábamos preparados para ser padres”.
En una ocasión acudió a un congreso de hombres, Tony comentó que no le había dado mucha importancia, sin embargo, decidió ir “ha sido la vez el momento en que más escuché la voz de Dios”.
Tony recordó que, en ese momento “teníamos el corazón herido, éramos muy inmaduros, estábamos mal económicamente”, entonces “pedí un hijo varón, y además el carro de mis sueños, con todas las características”,asimismo hizo un fuerte compromiso con Dios.
‘Supe que algo había pasado’
Jocelyn recordó con emoción que esa noche logró dormir muy profundo, “supe que algo había pasado”, y al poco tiempo se enteraron de que nuevamente estaban esperando un hijo.
Aunque el aborto, fue un tambaleó en su matrimonio, juntos lograron salir adelante, y ahora tienen dos maravillosos hijos, Antonio, de 10 y Ailyn, de 7 años.
Actualmente, ambos sirven en el ministerio de la iglesia Jesucristo es la respuesta, Tony instruye a un grupo de niños a tocar instrumentos y Jocelyn aconseja a otras parejas que han pasado por la misma situación, así como, dar orientación a matrimonios jóvenes, para que no desistan ante cualquier problema o dificultad.
Un compromiso con Dios
El matrimonio Amaro aconseja pedir a Dios, específicamente las cosas que se anhelan, pero también recomienda comprometerse, “Si quieres un milagro lo mejor es hacer un compromiso con Dios, que vas a dejar de hacer y qué harás a cambio”, comentó Jocelyn.
La pareja recomienda otros consejos así como ciertas actividades hacer pasatiempos juntos, viajar y salir de la rutina, tener un momento en el día para hablar y sincerarse; además, cuando hay peleas hablarlo en el momento, hasta llegar a un acuerdo.
La joven esposa que nunca debe de haber golpes, ofensas, ni siquiera jugando, y si se llegaran a ofender en el pasado, debe de existir el perdón, con la ayuda de Dios sanaran las heridas.
La familia Amaro Peralta, hoy es un matrimonio fortalecido, que ha sabido enfrentar las adversidades, “no somos el matrimonio perfecto y aún hay dificultades que sobrellevar” dijo Jocelyn, pero hay que trabajar cada día para mejorar, pues “el amor es la prueba más tangible de que Dios existe”.
A marriage that overcomes adversity with faith
Love is the most tangible proof that God exists, Jocelyn and Tony Amaro assure Mujeres Visionarias.
By: Jazmín Ibarra Trejo
Twelve years ago, Jocelyn Peralta Venzor and Antonio “Tony” Amaro Loya decided to unite their lives. Although today they are a strengthened marriage, they say it was not always “rosy,” as they have had to face significant challenges, which have even put their relationship to the test.
Jocelyn and Tony met 13 years ago at a basketball game in Benito Juarez town, and as if it were a “crush,” both were interested in each other. Tony’s brother, Abdiel, was the cupid, who got Jocelyn’s phone number and thus began their love story.
Both grew up in a Christian home, where their parents are a great example of faith, with whom they have a very close relationship.
They walk hand in hand
Before meeting Tony, Jocelyn wanted a formal relationship, so her mother advised her to list the qualities she was looking for in a man. Among them, she said, “that he be a musician and make me laugh a lot,” qualities she found in him.
“After writing that little sheet, we prayed a prayer, and I believe that when you long for something, and God is in the middle, He fulfills your request,” said Jocelyn.
Although Tony grew up in a Christian home, in his youth, he wanted to go his own way, but when he met Jocelyn, he decided to walk with Jesus, as his parents have been his example in service and love for Jesus Christ.
After they were married, Jocelyn found out that she had a health condition, polycystic ovarian syndrome. A doctor told her that she had very little chance of getting pregnant. However, she hid that issue from her husband out of shame or fear.
When she finally revealed her secret to Tony, he told her not to worry and that they could adopt, and although they never denied the possibility, Jocelyn wanted to form a family and have a child of their own.
A difficult blow
Three months after that conversation, “they got pregnant,” which was a great joy for the whole family; however, soon after, the young couple faced a hard blow, as they had a miscarriage.
Tony pointed out, “I always wanted to be a dad, I felt let down by God, but today I see it as such a perfect plan because we probably weren’t ready to be parents.”
On one occasion, he attended a men’s congress Tony commented that he had not given it much importance; however, he decided to go, “it was the time when I heard God’s voice the most.”
Tony recalled that at that time, “we had a wounded heart, we were very immature, we were economically bad,”. Then “I asked for a son, and also the car of my dreams, with all the characteristics” he also made a solid commitment to God.
I knew something had happened.
Jocelyn recalled with emotion that she slept very soundly that night, “I knew something had happened.” Soon after, they found out that they were expecting a child again.
Although the miscarriage was a wobble in their marriage, they made it together and now have two wonderful children, Antonio, 10, and Ailyn, 7.
Currently, both serve in the ministry of the church. Jesus Christ is the Answer, Tony instructs a group of children to play instruments, and Jocelyn counsels other couples who have gone through the same situation, as well as gives young couples guidance, so they do not give up in the face of any problem or difficulty.
A commitment to God
The Amaro couple advises asking God specifically for the things they long for but also recommends committing, “If you want a miracle, the best thing to do is to commit to God, what you are going to stop doing and what you will do in return,” said Jocelyn.
The couple recommends other tips such as certain activities, doing hobbies together, traveling and getting out of the routine, and having a moment in the day to talk and be honest with each other; also, when there are fights, talk about it at the moment, until an agreement is reached.
The young wife said that there should never be blows, offenses, not even playing, and if there were to be offenses in the past, there must be forgiveness; with God’s help, the wounds will heal.
The Amaro Peralta family today is a strengthened marriage that knows how to face adversities, “we are not the perfect marriage, and there are still difficulties to overcome,” said Jocelyn, but we must work every day to improve because “love is the most tangible proof that God exists.”