Aún en el 2021 en muchas personas permanece la idea de que existen trabajos que sólo pueden ser llevados a cabo por hombres, sin embargo, hay mujeres, que por inquietud, necesidad o simple gusto, se han dado a la tarea de demostrar que pueden ser o hacer cualquier labor que se les proponga.
Este es el caso de Hilary, Elsa y Zugey, quienes no dudaron en tomar el volante de sus vidas y convertirse en chofer de una empresa de transporte de camiones de carga como lo es Fletes Sotelo.
Desde hace dos años, Hilary Ceniceros decidió seguir el ejemplo de su padre, quien siempre la ha apoyado a seguir sus sueños, incluso si éste consiste en manejar un camión.
“Él fue el que me apoyó, iniciando con un curso en la escuelita”, cuenta la joven de 24 años, quien actualmente se desempeña como chofer de cruce, viajando entre México y Estados Unidos, llevando en la caja de su tráiler productos automotrices.
Hilary comparte con Visionarias que nunca se ha sentido menos por ser mujer, por lo que aconseja a otras que se den la oportunidad de aprender algo nuevo y cumplir sus sueños, tal y como ella lo hace.
“Me he topado con varias mujeres que quieren hacer esto, pero no lo hacen por miedo. Yo lo que siempre les digo es que no dejen pasar una oportunidad así, si es el gusto que tienen, desarróllenlo, vayan a una escuelita y échenle muchas ganas”, comenta la madre de un niño de 4 años y quien siempre está agradecida con sus padres y su novio por el respaldo que le han dado.
Otro caso es el de Elsa Villalobos, para quien las cosas no han sido tan fáciles, pues, aunque le gustaba el mundo de los camiones, lo veía como algo imposible.
“Me gustaba mucho y lo miraba como algo imposible, pero aquí en la ciudad se empezó a ver a mucha mujer manejando, se empezó a dar la oportunidad”, dice quien desde hace 4 años comenzó a transportar material para maquiladoras en un camión de quinta rueda.
Fueron sus mismos compañeros quienes se mostraron renuentes a compartir las carreteras con ella.
“No sé qué hace aquí, debería estar lavando los trastes en su casa”, eran algunos de los comentarios que escuchaba, sin embargo, eso no truncó su deseo de avanzar en su profesión, por lo que decidió convertirse en foránea y manejar por todo el país.
Ahora, menciona Elsa, aunque en Transportes Sotelo sólo hay tres mujeres choferes, es común encontrarse con más compañeras en la carretera, lo cual le emociona mucho, lo mismo que a sus cuatro hijos, quienes se sienten muy orgullosos de ella.
“Todo es que le ponga uno un poquito de interés y se enfoque realmente en lo que uno quiere; no escuchar y no ver cosas negativas”, aconseja la chofer.
Otra mujer visionaria dentro del mundo de los camiones de carga es Zugey Yassin, quien sólo tiene seis meses dentro de la empresa de Manuel Sotelo, a quien reconoce las oportunidades que ofrece a las mujeres, en su caso por medio de la escuela de manejo. “Es una empresa que sí le da oportunidades a la mujer”, asegura nuestra entrevistada, quien cuenta que su amor a los camiones comenzó gracias a un tío que se dedicaba esto.
Sin embargo, ha sido dentro de su familia donde ha escuchado limitantes sobre la profesión que decidió realizar, “me dicen que estoy loquita porque esto es para hombres”, asegura la mujer de 35 años y madre de dos hijos.
Actualmente, Zugey busca ser chofer foránea y estar a la par de sus compañeros, en quienes, en su caso, sí ha encontrado apoyo, sobre todo a la hora de aclarar dudas o solucionar un error.
Esta experiencia le ha ayudado a dejar sus miedos atrás y enfrentar cualquier situación, por lo que a las demás les dice, “no tenemos límites como mujer, siempre hay una oportunidad para todo y si no nos damos la oportunidad nosotras mismas, no vamos a salir adelante… no hay que limitarnos en nada”.
Estas mujeres son el ejemplo de que de la mano de Dios cuando se quiere se puede, incluso en labores que supuestamente están diseñadas para los hombres.
They are masters of their own path
Even in 2021, many people still have the idea that there are jobs that can only be carried out by men, however, there are women who out of restlessness, necessity or simple pleasure, have taken on the task of demonstrating that they can be or do any job.
This is the case of Hilary, Elsa and Zugey, who did not hesitate to take the wheel of their lives and become drivers of a cargo truck transportation in Fletes Sotelo company.
Two years ago, Hilary Ceniceros decided to follow the example of her father, who has always supported her in following her dreams, even if it means driving a trailer.
“He was the one who supported me, starting with a course at the little school,” says the 24-year-old, who currently works as a crossing driver, traveling between Mexico and the United States, carrying automotive products in her trailer.
Hilary shares with Visionarias that she has never felt less because is a woman, so she advises others to give themselves the opportunity to learn something new and fulfill their dreams, just as she does.
“I have come across several women who want to do this, but they don’t do it out of fear. What I always tell them is that they should not let an opportunity like this pass them by, if they like it, develop it, go to a little school and give it a lot of effort,” says the mother of a 4-year-old boy, who is always grateful to her parents and her boyfriend for the support they have given her.
Another case is Elsa Villalobos, for whom things have not been so easy, because, although she liked the world of trucking, she saw it as something impossible.
“I really liked it and saw it as something impossible, but here in the city we started to see a lot of women driving, and the opportunity began to arise,” says Elsa, who four years ago began transporting material for factories in a fifth-wheel truck.
Elsa says that Transportes Siete was the first to open a space for her, because in other places “they didn’t give me the opportunity because of my lack of experience, because I was a woman”, she said.
And although the company where she worked for two and a half years gave her the confidence to join its fleet, it was her own colleagues who were reluctant to share the roads with her.
“I don’t know what she is doing here, she should be washing the dishes at home”, were some of the comments she heard, however, that did not stop her desire to advance in her profession, so she decided to become a foreigner and drive all over the country.
Now, Elsa mentions, although there are only three female drivers at Transportes Sotelo, it’s common to meet more female colleagues on the road, which excites her a lot, as well as her four children, who are very proud of her.
“It’s all about putting a little bit of interest and really focusing on what you want; not listening and not seeing negative things,” she advises.
Another visionary woman in the world of cargo trucks is Zugey Yassin, who has only been with Manuel Sotelo’s company for six months, and who recognizes the opportunities it offers women, in her case through the driving school. “It is a company that does give opportunities to women,” says our interviewee, who says that her love for trailers began thanks to an uncle who was dedicated to this.
However, it has been within her family where she has heard limitations about the profession she decided to pursue, “they tell me I’m crazy because this is for men,” says the 35-year-old mother of two.
Currently, Zugey is looking to become a foreign driver and be on a par with her colleagues, in her case, she has found support, especially when it is time to clarify doubts or solve a mistake.
This experience has helped her to leave her fears behind and face any situation, so she says to the others, “we have no limits as women, there is always an opportunity for everything and if we do not give ourselves the opportunity, we will not get ahead… we must not limit ourselves in anything”.
These women are an example of how, with God’s help, when you want to, you can, even in jobs that are supposedly designed for men.