Gabriela Acosta es una mujer trabajadora y valiente, que ha sabido balancear su profesión y su rol de madre.
Gabriela Acosta Camacho, es trabajadora social de profesión y es madre de dos hijas, Sofía y Regina De La Parra, nació en la Ciudad de México y desde pequeña llegó a Ciudad Juárez.
Actualmente, es Subdirectora de Servicio Social y Acción Comunitaria de la Dirección General de Extensión y Servicios Estudiantiles en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, con más de 40 años de antigüedad en la institución.
Ser madre es una bendición
Gabriela considera que ser madre es la bendición más grande, “yo tuve una madre ejemplar, que me dio Felicidad y me inculcó valores y el amor a Dios, así como el amor al prójimo ayudando a los más necesitados, yo también quise tener esa bendición, teniendo a mis hijas”.
Gabriela Acosta siempre busco ser un ejemplo para sus hijas enseñándoles que para salir adelante y poder enfrentar adversidades deben prepararse y tener conocimiento de todos los aspectos de la vida, así mismo que una mujer puede ser independiente y no depender de un hombre para ser feliz y exitosa, consideró que esa parte fue fundamental.
Retos de ser madre soltera
Gabriela relató a Mujeres Visionarias, que uno de los retos más grandes a los que se enfrentó fue, independizarse después de un divorcio. En aquella época, ella era representante de la UACJ en la Ciudad de México, por lo cual, decidió regresar a esta frontera, empezando de cero, teniendo las puertas abiertas de la universidad, su profesión, y el respaldo de su familia.
Dedicada por completo a sus hijas, cuando ellas crecieron, siempre la apoyaron anímicamente diciéndole que tuviera un compañero de vida
Ahora se encuentra felizmente casada, con Jorge Quintana, “un hombre maravilloso, que me respeta, apoya y me tiene enamorada”, señaló la profesionista.
Indicó que, en un futuro desea explorar otros ámbitos, porque es una mujer que le gusta superarse, crear, viajar, desea conocer otros países y otras culturas.
Considera que, su mayor éxito ha sido poder compaginar su trabajo con su familia, la educación de sus hijas fue su prioridad, siempre respetando los espacios y tiempos
Dios en la vida de Gabriela
“Para mí Dios es todo, creo que, sin él, nosotros no somos nada, ni nadie, así de sencillo, es mi fuerza, es lo que me motiva, cuando yo estoy decayendo en algo, o que tengo un problema, inmediatamente me aferro a él”, declaró Gabriela.
“No están solas”
Aconsejó a las mujeres que están pasando por un divorcio y que se sienten solas, “no están solas, si ellas deciden buscar a Dios nuestro señor, él va a estar ahí, abriéndoles su corazón, sus manos, recibiéndolas con sus brazos, así me sentí yo, protegida, querida por Dios”.
Gabriela es una mujer valiente, de retos, pues demostró que tenía capacidades, y lo que parecía imposible, lo fue logrando, ella nos dice lo que es una mujer visionaria: “una mujer visionaria es una persona que tiene metas, que se pone objetivos que cumplir y que ve siempre hacia el futuro de una manera positiva, una mujer visionaria no puede ser una persona negativa, al contrario, siempre tiene que ver el horizonte, nunca para atrás y si tiene algún problema va a saber cómo resolverlo”, mencionó Gabriela.
Con estas palabras, Gabriela cierra nuestra entrevista, un mensaje de admiración y reconocimiento hacia todas las mujeres que son madres: “Quiero felicitar a todas las mujeres que Dios les dio la bendición de ser mamás y que han enfrentado alguna situación difícil.
Y agradecerle a Sophia Y Regina lo feliz que me hacen de ser su Mama…
Being a Mother is a Blessing
Gabriela Acosta is a hardworking and courageous woman who has successfully balanced her profession and her role as a mother.
Gabriela Acosta Camacho is a professional social worker and mother of two daughters, Sofía and Regina De La Parra. She was born in Mexico City and moved to Ciudad Juárez at a young age.
Currently, she is a teacher, serves as the Assistant Director of Social Service and Community Action at the General Directorate of Extension and Student Services at the Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) with over 40 years of experience at the institution.
Being a mother is a blessing
Gabriela believes that being a mother is the greatest blessing. “I had an exemplary mother who gave me happiness and instilled in me values and love for God, as well as love for others by helping those most in need. I also wanted to have that blessing by having my daughters.”
Gabriela always aimed to be an example for her daughters, teaching them that to succeed and face challenges, they must prepare themselves and have knowledge in all aspects of life. She also emphasized that a woman can be independent and not rely on a man to be happy and successful, considering it a fundamental aspect.
Challenges of being a single mother
Gabriela recounted to Mujeres Visionarias that one of the biggest challenges she faced was becoming independent after a divorce. At that time, she was a representative of the UACJ in Mexico City, so she decided to return to this border city, starting over with the support of the university, her profession, and her family.
Completely devoted to her daughters, when they grew up, they always emotionally supported her by encouraging her to find a life partner.
She is now happily married to Jorge Quintana, “a wonderful man who respects me, supports me, and has me in love,” said the professional.
She mentioned that in the future, she wishes to explore other areas because she is a woman who likes to improve herself, create, travel, and learn about different countries and cultures.
She considers her greatest success to have been balancing her work with her family; her daughters’ education was her priority, always respecting their space and time.
God in Gabriela’s life
“For me, God is everything. I believe that, without Him, we are nothing or nobody, as simple as that. He is my strength, motivating me when I am struggling or facing a problem. I immediately turn to Him,” declared Gabriela.
You are not alone
She advised women going through a divorce who feel alone, “If they decide to seek God our Lord, he will be there, opening his heart, his hands, receiving them with his arms, that’s how I felt, protected, loved by God.”
Gabriela is a brave woman, a woman of challenges, because she demonstrated that she had capabilities, and what seemed impossible, she achieved it.
For her, a visionary woman is: “a person who has goals, who sets herself objectives to achieve and who always positively looks to the future; a visionary woman cannot be a negative person; on the contrary, she always has to see the horizon, never backward and if she has a problem she will know how to solve it,” she mentioned.
Gabriela concludes our interview, expressing admiration and recognition for all women who are mothers: “I want to congratulate all women whom God has blessed with motherhood and who have faced difficult situations. And to thank Sophia and Regina for making me so happy to be their Mom”