Fomentar la confianza en el matrimonio promueve relaciones sólidas, comunicación abierta y apoyo mutuo
“Todo lo que el hombre sembrare, eso también segara. Porque a su tiempo segaremos, sino desmayamos”
Gálatas 6:7b,9b.
A muchas mujeres nos gustan las plantas y las flores y sabemos cómo sembrarlas.
En lo personal, aunque me gustan mucho las plantas, no soy buena en la siembra ni se me da.
Es muy emocionante cuando preparamos la tierra, la nutrimos o vitaminamos y escogemos esa semilla especial que queremos que en crezca en un futuro como esa bella planta.
Para que esto ocurra tenemos que dedicar tiempo en su cuidado y riego, y hay incluso quienes les cantan y hablan para que florezcan hermosas.
En la siembra, prevalece una ley inmutable: cosechamos lo que sembramos. Este principio se refleja en todas nuestras acciones. Así como sembramos papas y cosechamos papas, nuestras decisiones en el matrimonio determinan nuestras cosechas. La Biblia, en Gálatas 6:7, reafirma este concepto: “Todo lo que el hombre siembre, eso también segará”.
Quiero enfocarme en una hermosa y muy valiosa semilla que podemos sembrar dentro del matrimonio: la confianza.
Podemos definir esta palabra en aquello que nos permite creer en nuestra pareja y que implica tener fe en esa persona.
La confianza es uno de los fundamentos más importantes en la relación conyugal, porque ésta ayudará a que el matrimonio sea sólido y saludable. La confianza en el matrimonio nos permite tener la seguridad de que mi pareja no me fallará, ni yo a él.
Donde hay confianza no se ocultan cosas, como las claves de celulares o tarjetas de banco, tampoco hay errores, ni debilidades, no hay temor a la reacción ni a la crítica de mi pareja. Por consiguiente, habiendo confianza en el matrimonio llegamos a desarrollar una buena y fluida comunicación, en la que podemos admitir nuestros errores y perdonarnos mutuamente porque lo hablamos sin temor a la crítica y señalamiento de mi pareja.
Si yo quiero que esa planta llamada “confianza”, crezca fuerte, entonces debo evitar todo aquello que vaya a afectar su crecimiento, como la falta de honestidad, el no aceptar cuando me equivoco y el estar señalando siempre los errores de mi pareja.
Recordemos siempre lo que dice Gálatas 6:7b,9b. “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segara. Porque a su tiempo segaremos, sino desmayamos”. Tomando lo anterior para concluir puedo decir que, si siembro confianza en mi matrimonio, habrá fruto de confianza en el tiempo de la cosecha.
Sowing confidence in marriage
Fostering trust in marriage promotes strong relationships, open communication, and mutual support.
“Whatsoever a man soweth, that shall he also reap. We shall reap in due season we do not faint.”
Galatians 6:7b,9b.
Many women like plants and flowers, and we know how to plant them.
Although I like plants very much, I could improve at sowing.
It is fascinating when we prepare the soil, nourish or vitaminize it, and choose the special seed we want to grow in the future, such as that beautiful plant.
For this to happen, we have to dedicate time to their care and watering, and there are even those who sing and talk to them so that they bloom beautifully.
An immutable law prevails in sowing: we reap what we sow. This principle is reflected in all our actions. Just as we sow potatoes and reap potatoes, our decisions in marriage determine our harvests. In Galatians 6:7, the Bible reaffirms this concept: “Whatever a man sows, that shall he also reap.”
I want to focus on a beautiful and precious seed we can sow in marriage: trust.
We can define this word as allowing us to believe in our partner and implying faith in that person.
Trust is one of the most essential foundations in the marital relationship because it helps the marriage be solid and healthy. Trust in marriage assures us that our partner will not fail us, nor will we fail him.
Where there is trust, there are no hidden things, such as cell phone passwords or bank cards; there are no mistakes, no weaknesses, and no fear of my partner’s reaction or criticism. Therefore, having trust in marriage, we develop excellent and fluid communication, in which we can admit our mistakes and forgive each other because we talk about it without fear of my partner’s criticism and pointing out.
If I want that plant called “trust” to grow strong, I must avoid everything affecting its growth, such as lack of honesty, not accepting when I am wrong, and always pointing out my partner’s mistakes.
Let us always remember what Galatians 6:7b,9b says: “Whatsoever a man soweth, that shall he also reap. We shall reap in due season if we do not lose heart. Considering the above, if I sow trust in my marriage, there will be the fruit of trust at harvest time.