Es inevitable que no existan diferencias entre las personas aunque el vínculo que les une sea fuerte, incluso existen rompimientos dentro de las familias debido a heridas sufridas, desengaños y hasta traiciones que provocan estas discrepancias, lo cual puede terminar en un estado de frustración y dolor.
Por lo anterior, suelen surgir pensamientos llenos de rencor, amargura, odio, miedo, angustia, inseguridad, coraje, ira y venganza, sin embargo, siempre existe un consejo divino que nos ayudará a salir victoriosos, tal es el caso de Colosenses 3:12-15.
“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”. Es decir, nosotros como hijos de Dios guardamos el vínculo de la paz a través del perdón y la reconciliación. Si queremos obtener sanidad en nuestro corazón, estabilidad y sensación de plenitud durante todo este año que recién comienza, debemos poner una pausa a las diferencias con nuestra familia y disponernos a tener un año extravagantemente bendecido.
Reconciliation and forgiveness
It’s inevitable that there are no differences between people even if the bond that unites them is strong, there are even breakups within families due to wounds suffered, disappointments and even betrayals that cause discrepancies, which can end in a state of frustration and pain.
Because of that, thoughts full of resentment, bitterness, hatred, fear, anguish, insecurity, courage, anger and revenge usually arise, however, there’s always a divine advice that will help us to be victorious, such is Colossians 3:12-15.
“Therefore, as God’s chosen people, holy and dearly loved, clothe yourselves with compassion, kindness, humility, gentleness and patience. 13 Bear with each other and forgive one another if any of you has a grievance against someone. Forgive as the Lord forgave you. 14 And over all these virtues put on love, which binds them all together in perfect unity”.
That is, we as God’s children keep the bond of peace through forgiveness and reconciliation. If we want to obtain healing in our hearts, stability and a sense of fulfillment throughout this year that has just begun, we must put a pause to differences with our family and set out to have an extravagantly blessed year.