Que esta Navidad el centro de la celebración sea Cristo y no el consumismo, así lo quiere Dios
Estamos entrando en una maravillosa temporada, con olores a canela, cedro, manzana, vainilla y otros elementos que crean en nuestros hogares una atmosfera navideña tan especial que estimula nuestros sentidos.
Además, crea en nuestras casas un ambiente tradicional y acogedor, sin mencionar los deliciosos platillos que salen de la cocina, justo el “Día de Acción de Gracias” cuando comenzamos a adornar nuestras casas con bellos adornos relativos a la Navidad.
La palabra Navidad viene de Natividad, que significanacimiento, así que lo que festejamos es la llegada de un ser humano al mundo, pero no de cualquier ser humano, sino de la persona más bella y pura que jamás ha pisado este planeta: Jesús de Nazareth, Cristo.
“Cuando llegó la plenitud de los tiempos Dios envío a su hijo”
Galatas 4:4
Recuerdo cuando vi la película “Cuento de Navidad” de Charles Dickens, lo que más me impacto fue el cambio en el corazón que se produjo en “Ebenezer Scrooge”, un personaje desalmado, avaro y explotador. “Cuento de Navidad” es un relato increíblemente motivador que incluso puede alejarnos del consumismo tan propio de nuestro siglo, y justamente ese es el deseo de Dios, que nos preparemos y aseguremos de que Cristo sea el centro de la celebración, no el consumismo, sino el deseo de renovarnos, de reunirnos, de compartir y perdonar.
Getting ready for for the holiday season
May this Christmas the center of the celebration be Christ and not consumerism, that’s how God wants it.
We are entering a fantastic season, with scents of cinnamon, cedar, apple, vanilla, and other elements that create in our homes such a special Christmas atmosphere that stimulates our senses.
In addition, it creates in our homes a traditional and cozy atmosphere, not to mention the delicious dishes that come out of the kitchen, right on “Thanksgiving Day” when we start decorating our homes with beautiful Christmas-related ornaments.
The word Christmas comes from Nativity, which means birth, so what we celebrate is the arrival of a human being into the world, not just any human being, but the most beautiful and pure person that has ever walked this planet: Jesus of Nazareth, Christ.
“When the fullness of time had come, God sent his son.”
Galatians 4:4
I remember when I saw the movie “A Christmas Carol” by Charles Dickens, what impacted me the most was the change of heart in “Ebenezer Scrooge”, a heartless, greedy, and exploitative character. “A Christmas Carol” is an incredibly motivating story that can even lead us away from the consumerism so typical of our century, and that is precisely God’s desire, that we prepare ourselves and make sure that Christ is the center of the celebration, not consumerism, but the desire to renew ourselves, to gather, to share and to forgive.