La raíz de todos los males es el amor al dinero, por lo que a continuación te decimos cómo en lugar de buscar ser más ricos, deberíamos de buscar ser más plenos
“La bendición del Señor es la que enriquece, y él no añade tristeza con ella”
Proverbios 10:22.
Por: Cambio de Cultura
Nuestra sociedad actual está metida en una dinámica que muchos especialistas le han denominado “la carrera de la rata”. Básicamente se refiere a que muchas personas viven para trabajar para poder alcanzar mayor poder económico, incluso sacrificando su persona, familia y salud. Hemos sido engañados con la idea de que si tenemos más dinero seremos más felices.
En lugar de buscar tener mayor “poder económico” (la capacidad que tenemos de comprar cosas), deberíamos de buscar tener mayor “prosperidad integral” (la capacidad que tenemos de progresar en todas las áreas de nuestra vida). En otras palabras, en lugar de buscar ser más ricos, deberíamos de buscar ser más plenos.
El pasaje inicial de Proverbios 10:22 es muy revelador: Hay riqueza que trae tristeza con ella. La riqueza que tiene preparada el Señor es ¡integral!, es decir, cubre todas las áreas de nuestra vida.
El apóstol Juan, en su tercera carta le escribe a un anciano llamado Gayo, y le desea está bendición: Amado, ruego que seas prosperado en todo, así como próspera tu alma, y que tengas buena salud. (3 Juan 1:2).
Prosperidad significa progresar. Dios quiere que progresemos en todo, no solamente en lo económico. Hay ocasiones que no estamos preparados para tener mayor capacidad económica, cuando no hemos madurado en nuestra alma (carácter), el tener más dinero nos llevará a perder cosas más valiosas como nuestro matrimonio, hijos, salud, intimidad con Dios, etcétera.
El problema no es el dinero, el problema principal es nuestra actitud con el dinero. El apóstol Pablo advirtió a su discípulo Timoteo: Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores. (1 Timoteo 6:10). El amor al dinero es el principal obstáculo para obtener prosperidad integral, poder disfrutar la bendición del Señor.
Cómo podemos vencer el amor al dinero
Para lograr prosperidad integral necesitamos madurar en nuestro carácter, la madurez se adquiere cuando cuidamos a las personas y las cosas. Nuestra madurez se mide por la aceptación de responsabilidad y la iniciativa por hacer cambios.
Cinco ideas que nos pueden ayudar a vencer el amor al dinero y encaminarnos a la prosperidad integral
1. Date cuenta de que el dinero es incierto, piensa en las pérdidas económicas que has tenido que te hagan ver está realidad.
2. Aprende a ser feliz, más allá de tu circunstancia económica.
3. Estudia cualidades de carácter que contrarresten el amor al dinero.
4. Sé consciente que hay riqueza que trae consigo tristeza y desgracia.
5. Valora más tener un buen nombre delante de los demás que muchas riquezas.
Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores. (1Timoteo 6:9-10)
Fuente: Academia en línea
www.cambiodecultura.teachable.com
Economic Power vs. Comprehensive Prosperity
The root of all evil is the love of money, so here’s how instead of seeking to be more prosperous, we should strive to be more fulfilled.
“The blessing of the Lord is that which enriches, and he adds no sorrow with it.”
Proverbs 10:22
By: Culture Change
Our current society is caught up in a dynamic that many specialists have called “the race of the specialists have called “the rat race.” It refers to the fact that many people live to work to achieve greater economic power, even sacrificing their family and health. We have been deceived that we will be happier if we have more money.
Instead of seeking to have more “economic power” (the capacity we have to buy things), we should seek to have more “integral prosperity” (the ability we have to progress in all areas of our life). In other words, instead of seeking to be more prosperous, we should strive to be more fulfilled.
The opening passage of Proverbs 10:22 is very revealing: There is wealth that brings sorrow with it. The Lord’s wealth in store for us is comprehensive; that is, it covers all areas of our life.
In his third letter, the apostle John writes to an older man named Gaius and wishes him this blessing: Beloved; I pray that you may prosper in all things, that your soul may thrive, and that you may have good health. (3 John 1:2).
Prosperity means to progress. God wants us to progress in everything, not just financially. When we are not prepared to have more economic capacity, when we have not matured in our soul (character), having more money will lead us to lose more valuable things like our marriage, children, health, intimacy with God, etcetera.
The problem is not money; our attitude with money is our main problem. The apostle Paul warned his disciple Timothy: For the love of money is the root of all evil: for the love of money, whereby some have erred from the faith, having lusted after it, and pierced themselves through with many sorrows. (1 Timothy 6:10). The love of money is the main obstacle to obtaining integral prosperity, to enjoy the blessing of the Lord.
How we can overcome the love of money
To achieve integral prosperity, we need to mature in our character; maturity is acquired when we care for people and things. Our maturity is measured by accepting responsibility and the initiative to make changes.
Five ideas that can help us overcome the love of money and set us on the path to integral prosperity
1. Realize that money is uncertain; think about the economic losses that make you see this reality.
2. Learn to be happy beyond your economic circumstances.
3. Study qualities of character that counteract the love of money.
4. Be aware that there is wealth that brings sadness and misfortune.
5. Value a good name in the eyes of others more than much wealth.
But those who desire to be rich fall into temptation and a snare and into many foolish and harmful desires that plunge men into ruin and perdition. For the love of money is the root of all evil, for which some coveting after money have erred from the faithtoward and have tortured themselves with many sorrows. (1Timothy 6:9-10)
Source: Academy Online
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