En este pasaje de la Biblia, vemos a Eliú (el más joven de los tres amigos de Job), queriendo dar su opinión sobre si éste estaba poniendo en mal a Dios por estar pasando una crisis existencial (espiritualmente hablando). Él sentía enojo con sus amigos por no refutar a Job y no resolver sus dudas, así que da su enérgica opinión, aunque con respeto ante la situación.
Muchas veces hemos estado en la misma posición que Eliú, sin embargo, nos callamos porque pensamos que las demás personas están en lo correcto y son más sabias ante el manejo de una situación en particular, además de que cuando estamos jóvenes tomamos la iniciativa del respeto para no contradecir a nuestros mayores, como lo pueden ser los padres, líderes, pastores, etcétera.
La sabiduría viene con los años, pero el espíritu del Todopoderoso habita en nosotros como un suspiro que da inteligencia y prudencia. Por ejemplo, a veces las personas grandes o con un puesto alto de liderazgo no comprenden qué es la justicia y que es importante pedir ser escuchado y decir lo que pensamos. Debemos tomar tiempo y escuchar con mucha atención. Escuchar ayuda a comprender los argumentos y en algunos casos a refutarlos.
No porque los otros se queden callados sobre las opiniones de los demás, nosotros debemos también callar. Debemos dar nuestra opinión y expresar lo que pensamos, pues estamos llenos de palabras contenidas y tenemos un espíritu que nos obliga a hablar, trayendo alivio, sin hacer favoritismos ni adular a alguien.
Hay un dicho que dice: “piensa dos veces antes de hablar”, o “calladito te ves más bonito”, pero hay que aprender cómo y cuándo hacerlo.
Expresarnos o dar nuestra opinión debe hacerse con respeto porque podemos contristar al Espíritu Santo y dejar de reflejar la bondad y el amor de Dios.
No, sino que daré mi opinión y expresaré lo que pienso. Pues estoy lleno de palabras contenidas y el espíritu que hay en mí me obliga a hablar
Job 32:17-18 NTV
Opinion and expression
In this Bible passage, we see Elihu (the youngest of Job’s three friends), wanting to give his opinion on Job’s complaining about God, because he was having an existential crisis (spiritually speaking). He was angry with his friends for not refuting Job and not solving his doubts, so he gives his energetic opinion, although with respect for the situation.
Many times we have been in Eliú’s same position, however, we remain silent because we think that other people are wiser to handling a particular situation; besides when we are young we prefer to be respectful to not contradict our elders, such as parents, leaders, pastors, etc.
Wisdom comes with years, but the spirit of the Almighty lives in us like a sigh that gives us intelligence and prudence. For example, sometimes old people or those with a high position of leadership don’t understand what justice is, and the importance to be heard and say what we think. We must take time and listen very carefully. Listening helps to understand the arguments, and in some cases, to refute them.
Not because some remain silent about others opinions, we must also remain silent. We must give our opinion and express what we think, because we are full of contained words and we have a spirit that forces us to speak to get relief, without favoritism or flattering someone.
There is a saying that says, “think twice before speaking”, or “quiet you look prettier”, but you have to learn how and when to do it. Expressing ourselves or giving our opinion must be done with respect because we can grieve the Holy Spirit and stop reflecting God’s goodness and love.
Because I’m filled with things to say, and my spirit within me compels me to speak”
Job 32: 17-18 NTV