Ícono del sitio Mujeres Visionarias

Nena Leal: Una salmista apasionada de Dios y de las almas

Por: Elizabeth Soriano / Sandra Rocío Chávez

Hablar de Nena Leal, es hablar de entrega y una trayectoria amplia en la música cristiana.

Ella es Denis Leal Garza y su nombre artístico “Nena” se debe a la manera cariñosa en que la llamaba su padre, “mi padre siempre me decía Nena y Nenita y así se quedó, y recuerdo que cuando Dios me llama al ministerio en mi primera grabación, yo iba a firmar como Denis Leal, pero uno de los hermanos que nos movía en ese tiempo me dice, ‘no Nena a ti te conocen como Nena’, y no se diga más me voy a quedar con Nena Leal”, comentó la cantante con una sonrisa en su rostro.

Con más de 35 años de carrera, la historia de Nena se origina cuando Dios la alcanza y ella comienza a evangelizar a su esposo, Miguel Eleazar Leal, quien también es alcanzado por la palabra del Señor y al poco tiempo ambos son llamados al ministerio.

“Al principio no quería, se le hacía imposible vivir por fe, él estaba acostumbrado a mantener la familia a través de su trabajo, él era electricista, pero cuando Dios nos llamó le dije ‘Miguel tenemos que hacerlo’”. Ahí comenzó el ministerio familiar que poco a poco dio frutos.

Los frutos de la fe

“Cuando es un llamado del Señor nunca te deja”.

Uno de los primeros retos a los que se enfrentaron fue el financiero, ya que de percibir un sueldo fijo y en tiempos determinados, ahora la familia Leal con sus cuatro hijos vivía con lo que se generaba de las ministraciones que realizaban en los poblados cercanos.

“A mí me gustan los retos, porque con la ayuda del Señor todo se puede”, agregó.

Fue Geovanna, su hija mayor, la primera en grabar un disco cuando apenas tenía 8 años, decisión que no le sorprendió ya que señala era algo que se veía venir, “a ella desde niña le gustó cantar, siempre estaba a mi lado”, dice nuestra entrevistada.

Tiempo después la sorpresa la dio su hija Verónica, “me impresionó mucho, ella empezó a los 16 años, y dije: ¡wow, que bueno!”.

Después su hija menor Mayra realizó su primera grabación a los 12 años y por último Miguel, su hijo, entró de lleno en el mundo de la música, “son los que menos pensaba, pero gracias a Dios allí mostró su favor para con la familia”, nos comparte Nena.

El dejar que sus hijos eligieran fue parte fundamental del éxito, ya que ella y su esposo buscaron enseñarles los valores de la fe, no sólo con las palabras sino con el ejemplo de vida que ellos a cada día practican, lo cual asegura dio frutos.

“Dios bien lo sabe que siempre fue algo que inició en sus corazones, yo no sé si ellos vieron la pasión que mi esposo y yo siempre tuvimos con el Señor y ver las almas convenirse a Cristo, creo que fueron muchos factores que creo que Dios los ilumino a ellos y les dio el sentir de cantarle”.

Ser salmista se logra con pasión

Explica que para poder dedicarse a la música hay que tener pasión “que tiene que estar por Cristo y por las almas, si no la tienes salte, porque no está fácil, aquí no podemos hacerle al mediocre”.

Agrega que como humanos todos estamos prestos a fallar, pero es muy diferente a vivir en la mediocridad, la cual de conservarse no deja que la persona dé resultados.

Sus canciones no habrían tenido éxito si su mirada y corazón no hubiera estado en Dios. Entre sus canciones más conocidas se encuentran “El Alfarero” y “Alas de Paloma”, las que, asegura, más vidas han tocado.

El antes y después

Pese a los obstáculos que ha tenido que vivir no ha dejado de trabajar y vivir en Dios a cada paso que da, la partida de su esposo los desorientó, pero sus enseñanzas, el amor, el apoyo que brindó y sobretodo su ejemplo de fe los mantiene listos y con la esperanza de un día verlo otra vez.

“Una de las cosas que yo me he propuesto es la unidad, entre mis hijos y nietos como siempre estuvimos a su lado, ahora en nuestros corazones debemos mantenernos unidos y caminando juntos, derechos en lo que nos dice la palabra de Dios”.

Precisamente ahora es a los nietos a quien con sabiduría trata de llevar por el camino de Dios. Nena nos presume el privilegio de ser una abuela consentidora de ocho varones y una niña, esta última la favorita de toda la familia.

Nos comenta que con sus nietos mayores platica mucho de las cosas de Dios, “tengo que ser muy sabia, tengo que saber que les voy a contestar… cuando ellos me hacen preguntas tengo que estar dos pasos adelante”, para lo cual hace uso de su lógica espiritual, mientras que con los más pequeños lo único que hace es jugar, pero sin dejar de enseñarles acerca de la moral y la grandeza de Dios.

Nena quiere que su decendencia la recuerde como una abuela vencedora, guerrera, trabajadora, que nunca se venció en las cosas de Dios y que a pesar del tiempo siempre cantó, salió y predicó, acciones que por lo menos, le gustaría, que dos de sus nietos repliquen.

“Aparte de Dios, es mi familia… los amo con toda mi alma”, dice Nena, quien además se describe como una abuela muy humana y apasionada del Señor.

Los logros

Sus principales logros pueden enumerarse desde que ganó a su familia para Cristo, y desde ahí el cúmulo de éxitos se han ido acumulando.

“Me convertí a los 14 años… mi familia está en el Señor, y uno de los logros más grandes es que Dios me haya elegido para viajar por el mundo para llevar el mensaje a través de la música”, comentó.

Agrega que otros de los logros es conocer los testimonios de cómo la gente recibe salvación y sanidad a través de sus canciones.

“Tú lo acabas de ver, se me acercó un hermano diciéndome que su esposa sanó a través de uno de mis cantos, entonces eso para mí es un logro, es un triunfo y una gran bendición a mi vida, yo creo que Dios se pone contento con esto” dijo con la voz quebrada y los ojos llorosos.

Agregó que este tipo de testimonios son un aliento que la motiva a seguir adelante, y sobre todo le dicen que está haciendo las cosas bien.

“Soy una mujer realizada en el Señor, plena, segura de mi misma, muy agradecida con Dios, porque de pronto me detengo y veo todo lo que hemos hecho y me siento agradecida con Dios porque sólo Dios lo puede hacer”.

Agrega que su mente no alcanza a comprender lo que Dios ha hecho a través de su ministerio y el de sus hijos, pero sabe que ha llegado a donde jamás imagino “Centro América, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Costa Rica… Chile; hasta a Europa hemos llegado a cantar, todo México y Estados Unidos, El Caribe”.

En lo poco que le he sido fiel yo espero que me ponga en lo mucho”, pide Nena Leal a Dios.

Finaliza con el versículo de Gálatas 6:9 (RV1960) “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”.

Nena Leal: A psalmist passionate about God and souls

By: Elizabeth Soriano / Sandra Rocío Chávez

To speak of Nena Leal is to talk about dedication and a broad trajectory in Christian music.

She is Denis Leal Garza, and her stage name “Nena” is due to her father’s affectionate way, “my father always called me Nena and Nenita, and that’s how it stayed. I remember when God called me to the ministry in my first recording, I was going to sign as Denis Leal, but one of the brothers who moved us at that time told me, ‘no Nena, you are known as Nena,’ and never again I will stay with Nena Leal,” said the singer with a smile on her face.

With more than 35 years of career, Nena’s story originates when God reaches her, and she begins to evangelize her husband, Miguel Eleazar Leal, who is also run by the word of the Lord and soon after, both are called to the ministry.

“At first, he did not want to; he couldn’t live by faith; he was used to supporting the family through his work, he was an electrician, but when God called us, I told him, ‘Miguel, we have to do it.” That was the beginning of the family ministry that, little by little, bore fruit.

The fruits of faith

“When it’s a calling from the Lord, it never leaves you.”

One of the first challenges they faced was financial, since from receiving a fixed salary at set times, now the Leal family with their four children lived on what was generated from the ministrations they made in the nearby towns.

“I like challenges because, with the Lord’s help, everything is possible,” he added.

It was Geovanna, her eldest daughter, who was the first to record an album when she was only eight years old, a decision that did not surprise her since she said it was something she saw coming, “since she was a child she liked to sing, she was always by my side,” says our interviewee.

Sometime later, her daughter Verónica surprised her, “I was very impressed, she started when she was 16 years old, and I said: wow, that’s great!

Then her youngest daughter Mayra made her first recording at the age of 12, and finally, Miguel, her son, entered fully into the world of music, “they are the ones I thought the least but thank God there he showed his favor to the family,” shares Nena.

Letting her children choose was a fundamental part of her success since she and her husband sought to teach them the values of faith, not only with words but also with the example of life that they practice every day, which she assures has borne fruit.

“I don’t know if they saw the passion that my husband and I always had for the Lord and to see the souls being convinced to Christ; I think there were many factors that I believe that God enlightened them and gave them the feeling to sing to Him.”

Being a psalmist is achieved with passion

He explains that to dedicate oneself to music, one must have passion “that has to be for Christ and the souls if you don’t have it jump, because it is not easy, here we cannot do the mediocre.”

He adds that as humans, we are ready to fail, but it is very different to live in mediocrity, which, if kept, does not allow the person to give results.

His songs would not have been successful if his eyes and heart had not been on God. Among his best-known songs are “El Alfarero” and “Alas de Paloma,” which, he assures, have touched the most lives.

Before and After

Despite the obstacles she has had to live through, she has not stopped working and living in God at every step she takes. Her husband’s departure disoriented them, but his teachings, the love, the support he gave and above all, his example of faith keep them ready and hopeful of one day seeing him again.

“One of the things that I have proposed to myself is unity, between my children and grandchildren as we were always by his side, now in our hearts, we must stay united and walk together, right in what the word of God tells us.”

Precisely now, it is the grandchildren whom she tries to lead with wisdom on the path of God. Nena boasts the privilege of being a spoiled grandmother of eight boys and one girl, the latter being the favorite of the whole family.

She tells us she talks a lot with her older grandchildren about the things of God. “I have to be very wise; I have to know what I am going to answer them when they ask me questions; I have to be two steps ahead,” she says.  She uses her spiritual logic, while with the younger ones, all she does is play, but without ceasing to teach them about morality and the greatness of God.

Nena wants her descendants to remember her as a victorious grandmother, warrior, and hard worker who never gave up on the things of God and who, despite the time, always sang, went out and preached, actions that at least she would like two of her grandchildren to replicate.

“Apart from God, it is my family… I love them with all my soul,” says Nena, who also describes herself as a very human grandmother and passionate about the Lord.

Achievements

Her main accomplishments can be listed since she won her family to Christ and accumulated successes.

“I was converted at the age of 14… my family is in the Lord, and one of the greatest achievements is that God has chosen me to travel the world to take the message through music,” she said.

She adds that another of her achievements is knowing testimonies of how people receive salvation and healing through her songs.

“You just saw it, a brother came up to me telling me that his wife was healed through one of my songs, so for me, that is an achievement, it is a triumph and a great blessing to my life; I believe that God is happy with this,” she said with a broken voice and teary eyes.

She added that these testimonies are an encouragement that motivates her to keep going forward, and above all, they tell her that she is doing things right.

“I am a fulfilled woman in the Lord, full, sure of myself, very grateful to God, because suddenly I stop and see everything we have done, and I feel grateful to God because only God can do it.”

She adds that her mind cannot comprehend what God has done through her ministry and that of her children, but she knows that she has reached places she never imagined “Central America, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Panama, Costa Rica… Chile; we have even sung in Europe, all of Mexico and the United States, the Caribbean”.

In the little I have been faithful to Him, I hope He will give me a lot,” Nena Leal asks God.

She ends with the verse from Galatians 6:9 (RV1960) “Let us not grow weary in doing good, for in due season we shall reap if we do not lose heart.”

Salir de la versión móvil