La disciplina y la organización han permitido a la diputada juarense lograr todo por lo que desde muy joven ha trabajado
“He decidido que mi vocación es la vocación política”, asegura para Visionarias la diputada panista por el Distrito 05, Marisela Terrazas Muñoz, quien de niña soñaba con ser secretaria de Educación, sin imaginar que ese deseo la llevaría a la docencia y le daría una serie de importantes oportunidades.
A sus 35 años, la diputada local del Congreso del Estado de Chihuahua se encuentra en su segunda legislatura, en la que se ha encargado de presentar iniciativas enfocadas en la protección de la niñez, así como impulsar leyes de protección hacia los menores y las mujeres del estado.
Actualmente Marisela preside la Comisión de Juventud y Niñez, y entre los temas por los que más ha trabajado se encuentran las leyes en contra del abuso infantil, la ley para la regulación de las guarderías y la ley de adopción, esta última, su orgullo más grande.
“Hicimos esa ley y pusimos el programa de adopciones temporales, que es el de acogimiento familiar”, de hecho, la legisladora es madre de una joven de 19 años, quien llegó a su vida gracias a un programa de acogimiento, así como de un bebé biológico de apenas 7 meses de edad.
La vida política
Pero el trabajo en beneficio de los demás no vino de improviso para la juarense, nacida, criada y radicada en esta frontera. Terrazas nos comparte que desde los 17 años ha pertenecido a las filas del Partido Acción Nacional, al cual se adhirió con el objetivo de cambiar algo en esta ciudad.
“Siempre desde muy chiquitita ese sentido de hacer algo en Juárez fue lo que me movió”, afirma, al mismo tiempo que agrega que estar dentro de la política es “difícil pero no imposible”, pues todo se logra gracias a la organización y la disciplina con las que hace las cosas.
La maternidad la cambió
Y aunque los temas que tienen que ver con los menores vulnerables siempre han sido su prioridad, es justo después de la maternidad que la protección hacia los niños, niñas y adolescentes se ha convertido en su principal objetivo.
“Ahorita estamos trabajando en una ley muy padre que tiene que ver con la regulación de casas hogares, albergues y orfanatos, casas de asistencia social… eso es para asegurar el bienestar de los niños que están tutelados”, nos comparte la mujer que se describe como provida y profamilia.
En este lapso también preparó una ley de lactancia y parto humanizado, pues en su papel de mamá se ha sentido incomprendida. “Tuve que trabajar hasta el último momento, un día antes de dar a luz y a los tres días (de nacido su hijo)”, esto, ya que en su gremio no existe la licencia de maternidad.
Sin embargo, ella no pierde el objetivo, y ahora trabaja en remediar esas situaciones, “a mí me toca abrir chancha para otras mujeres y hacerlo de manera digna, de manera responsable, prepararme y sobre todo sentar un precedente. No me da vergüenza llegar con mi hijo a las reuniones, no me da vergüenza tener que salir para extraerme leche… sé que eso causa a veces incomodidad en algunas personas, pero para mí es una realidad, y como yo lo puedo hacer, lo puede hacer cualquier persona”, asegura Terrazas Muñoz, quien ahora más que nunca reconoce el apoyo de su familia.
“No veo mi empoderamiento sin mi familia, sin mi esposo, mi mamá, mi papá, sin mis hermanos y tampoco lo veo sin mi hijo”, por quienes trabaja en ser una mujer promotora de los valores de vida y familia y “una mujer que muestra que tener una familia no te imposibilita triunfar en lo profesional”, añadiendo que esto lo aprendió desde su hogar.
“Yo vengo de un ejemplo de mi mamá, mi mamá fue mujer trabajadora, mi mamá es enfermera y tuvo tres hijos y nunca faltaba comida en la casa, una casa limpia, se organizaba. Yo aprendí que en estas labores de mamá se duerme menos y se trabaja más, me toca organizarme, hacer equipo con mi esposo, tengo gracias a Dios una red de apoyo, están mis papás, están mis suegros”, comenta.
Dios en su camino
Pero Marisela Terrazas sabe que nada de lo que se ha propuesto lo hubiera logrado sin la fe en Dios, quien asegura es su guía, sobre todo en los momentos difíciles cuando ha tenido que tomar decisiones.
“Siempre lo he puesto en manos de Dios. A veces cuando me he cansado y he sentido que quiero tirar la toalla, Dios me ha recordado que esta es mi vocación y que tengo que seguir”.
“He decidido que mi vocación es la vocación política, que quiero seguir aquí trabajando por Juárez, pero eso se irá dando en el camino, conforme sigamos avanzando”.
Por lo pronto sólo espera terminar sin pendientes su gestión y lo más importante, ser un buen ejemplo para su hijo, a quien ayudará a convertirse en un caballero que admire a su mamá y a otras mujeres, a las cuales pide promover en sus hijos varones el respeto al sexo femenino, esencial en cualquier sociedad.
Marisela Terrazas
Discipline and organization have allowed the Juarense congresswoman to achieve everything she has worked for since she was very young.
“I have decided that my vocation is the political vocation,” says Marisela Terrazas Muñoz, PAN deputy for District 05, who as a child dreamed of being Secretary of Education, without imagining that this desire would lead her to teach and give her a series of significant opportunities.
At 35 years old, the local deputy of the Chihuahua State Congress is in her second legislature. She has been in charge of presenting initiatives focused on the protection of children, as well as promoting laws for the protection of minors and women in the state.
Marisela currently presides over the Youth and Childhood Commission. Among the issues, she has worked on the most are the laws against child abuse, the law for the regulation of daycare centers and the adoption law, the latter her most incredible pride.
“We made that law and put in place the temporary adoption program, which is foster care,” in fact, the legislator is the mother of a 19-year-old girl, who came into her life thanks to a foster care program, as well as of a biological baby just seven months old.
Political life
But working for the benefit of others did not come suddenly for the Juarense, who was born, raised and lives in this border city. Terrazas shares with us that since the age of 17, she has belonged to the ranks of the National Action Party, which she joined to change something in this city.
“Always since I was a little girl, that sense of doing something in Juarez was what moved me,” she says, adding that being in politics is “difficult but not impossible” because everything is achieved thanks to the organization and discipline with which she does things.
Motherhood changed her
And although the issues that have to do with vulnerable minors have always been her priority, it is right after motherhood that the protection of children and adolescents has become her main objective.
“Right now, we are working on a perfect law that has to do with the regulation of children’s homes, shelters and orphanages, social assistance homes… this is to ensure the welfare of the children who are under guardianship”, shares the woman who describes herself as pro-life and pro-family.
During this period, she also prepared a law on breastfeeding and humanized childbirth because she had felt misunderstood in her role as a mother. “I had to work until the last moment, one day before giving birth and three days after (her son was born)” because there is no maternity leave in her profession.
However, she has not lost her objective and is now working to remedy these situations, “I have to open the field for other women and do it in a dignified and responsible manner, prepare myself and above all set a precedent. I am not ashamed to go to meetings with my son; I am not ashamed to have to go out to express my milk… I know that this sometimes causes discomfort in some people, but for me, it is a reality, and as I can do it, anyone can do it,” says Terrazas Muñoz, who now more than ever acknowledges the support of her family.
“I don’t see my empowerment without my family, without my husband, my mom, my dad, my brothers and sisters, and I don’t see it without my son,” for whom she works to be a woman promoter of life and family values and “a woman who shows that having a family does not prevent you from succeeding professionally,” adding that she learned this from home.
“I come from an example of my mom, my mom was a working woman, my mom is a nurse and had three children and never lacked food in the house, a clean house, she was organized. I learned that in this work as a mother, you sleep less and work more; I have to organize myself, make the team with my husband, thanks to God I have a support network, my parents are there, my in-laws are there”, she says.
God in her path
But Marisela Terrazas knows that nothing of what she has proposed would have been achieved without faith in God, who she assures is her guide, especially in difficult moments when she has had to make decisions.
“I have always put it in God’s hands. Sometimes when I’ve gotten tired and felt like I wanted to throw in the towel, God has reminded me that this is my vocation and that I must continue.”
“I have decided that my vocation is the political vocation, that I want to continue working here for Juarez, but that will happen along the way as we continue to move forward.”
For now, she only hopes to finish her administration without any pending issues and, most importantly, to be an excellent example for her son, whom she will help to become a gentleman who admires his mother and other women whom she asks to promote in their sons the respect for the female sex, essential in any society.