El papel del transporte como motor silencioso que impulsa la vida económica de Cd. Juarez y el mundo.
Con 26 años de trayectoria, Alfonso Buchanan, Esposo responsable y padre de 2 hijas comparte cómo el transporte ha evolucionado junto al crecimiento industrial de Ciudad Juárez, enfrentando retos y generando grandes oportunidades.
El transporte no solo mueve mercancías: también impulsa historias de esfuerzo y transformación. Alfonso Buchanan, miembro del consejo de la Asociación de Transportistas de Ciudad Juárez, lo sabe bien. Con 26 años en el sector, su camino comenzó en el negocio familiar, cuando la empresa Transportadora Norte de Chihuahua (TNCH) daba sus primeros pasos.
Sus primeros pasos daban luz en los años ochentas y fundada formalmente en 1997, TNCH nació transportando algodón y, con el auge de las maquiladoras, se convirtió en un aliado clave de la industria que hoy sostiene gran parte de la economía de la frontera. “El transporte ha cambiado radicalmente en las últimas décadas: las regulaciones, los procesos aduaneros y la profesionalización ya no son opcionales, sino indispensables”, comparte Alfonso.
Los transportistas fronterizos enfrentan mayores exigencias que en otras regiones del país debido a la cercanía con Estados Unidos. Esto implica estándares más estrictos de contratación, seguridad y operación, que elevan la competitividad pero también los retos del sector.
Uno de los desafíos más grandes es el relevo generacional: cada vez menos jóvenes desean convertirse en operadores de camiones, a pesar de que la profesión ofrece ingresos atractivos. por ejemplo quienes recorren el interior del país alcanzan hasta $13,000 pesos semanales.
“Es una labor demandante, pero bien remunerada. Los operadores hoy compiten económicamente incluso con profesionales de posgrado”, enfatiza Alfonzo Buchanan. “A veces podemos parecer un obstáculo en la ciudad, pero en realidad somos el motor que impulsa su desarrollo”, concluye Alfonso.

Grad. Alfonso Buchanan: Transportation, The Engine of Border Development
The role of transportation as the silent engine driving the economic life of Ciudad Juarez and beyond.
With 26 years of experience, Alfonso Buchanan—dedicated husband and father of two daughters—shares how transportation has evolved alongside Ciudad Juarez’s industrial growth, facing challenges while creating major opportunities.
Transportation doesn’t just move goods; it also drives stories of effort and transformation. Alfonso Buchanan, board member of the Ciudad Juarez Trucking Association, knows this well. With 26 years in the sector, his journey began in the family business, when Transportadora Norte de Chihuahua (TNCH) was just starting out.
Starting life in the 1980s and formally founded in 1997, TNCH began transporting cotton and, with the rise of maquiladoras, became a key ally of the industry that today sustains a large part of the border economy. “Transportation has changed radically in recent decades: regulations, customs processes, and professionalization are no longer optional, but essential,” Alfonso shares.
Border carriers face greater demands than in other regions of the country due to their proximity to the United States. This means stricter standards in hiring, safety, and operations—factors that increase competitiveness but also bring major challenges to the industry.
One of the biggest challenges is generational change: fewer young people want to become truck drivers, even though the profession offers attractive pay. For example, those driving routes within Mexico can earn up to 13,000 pesos per week.
“It’s a demanding job, but a well-paid one. Today, drivers can earn as much as professionals with postgraduate degrees,” emphasizes Buchanan. “Sometimes we may seem like an obstacle in the city, but in reality, we’re the engine that drives its development,” he concludes.