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La trabajadora sexual

La prostitución no es sexo y no es trabajo

¿Qué piensas de una prostituta?

Mi esposo, Jeff Blom, ha dedicado 17 años a luchar en contra de la trata de personas en más de 35 países, yo desde el año 2018. Esta experiencia combinada nos ha proveído de una perspectiva que quiero abrir a aquellos que desconocen las profundidades de este tema y me permito estrujarles un poco.

Existe una fina línea entre prostitución y trata de personas, sin embargo, en una serie de tres artículos les escribiré sobre la prostitución o el trabajo sexual.

Empiezo por separar el mito de la realidad. Mito: “La prostitución es una forma de trabajo”. Realidad: “La prostitución es una cruda y destructiva forma de comercializar la explotación sexual humana”.

Habilidades de una prostituta

Rachel Moran, una mujer que vivió en situación de prostitución de los 14 a los 21 años, responde a la pregunta: ¿cuáles son las habilidades que necesita una mujer para dedicarse a la prostitución? Y describe tres entre múltiples como indispensables para ser una prostituta: la habilidad para reprimir la urgencia de llorar, la habilidad para reprimir la urgencia de vomitar, la cuales son contraintuitivas a la naturaleza humana; cuando estás terriblemente afectada, quieres llorar, cuando estás profundamente nauseabunda, necesitas vomitar y describe otra habilidad sumamente importante, la capacidad de imaginar que existes fuera de tu realidad actual. Estas capacidades, sin embargo, lentamente destruyen la mente y el espíritu de la mujer.

El trabajo decente

Si aún consideras que la prostitución es un trabajo, es útil observar lo que cuenta como trabajo decente según la definición de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y compararlo con las realidades y consecuencias de la prostitución:

“Trabajo decente significa: dignidad, igualdad, ingresos justos y condiciones de trabajo seguras. El trabajo decente pone a las personas en el centro del desarrollo; da voz a mujeres, hombres y jóvenes en lo que hacen; los derechos para protegerlos de la explotación; y un futuro que sea inclusivo y sostenible”.

Las formas en que la prostitución viola estos pilares son excesivas para mencionarlas todas, pero, para ofrecer un ejemplo, viola los estándares esenciales de salud y seguridad. Las mujeres que ejercen la prostitución están expuestas deliberadamente al semen, el sudor y la saliva incontables veces al día, con sangre, orina y demás desechos. A este nivel de exposición persistente, sólo un traje de protección contra materiales peligrosos nos protegería.

Si bien algunas personas declaran la validez de la prostitución como empleo, respaldan y apoyan esta ficción en libros, artículos y columnas de opinión, definitivamente no practicarían lo que predican. No están dispuestos a usar sus propios cuerpos para probar su punto. Están tan alejadas de la experiencia que no pueden relacionarse con ella ni siquiera a nivel conceptual.

El Informe Skarhed

Hay, por supuesto, mujeres en la prostitución que lo defenderán. ¿Por qué no lo harían? Para muchas mujeres en prostitución, esto es todo lo que tienen; ¿Y quién de nosotros no defendería lo único que tenemos? El Informe Skarhed de Suecia (2010) incluyó un hallazgo que es revelador, pero no sorprendente: las mujeres expresaron opiniones muy diferentes sobre la prostitución dependiendo de si todavía estaban inmersas en ella o habían logrado salir de ella. ¿No sólo es más fácil, mientras todavía estás siendo prostituido, decirte a ti mismo que esto es trabajo? Como una cuestión de supervivencia psicológica, es simplemente emocionalmente necesario.

La verdad es que no hay “trabajo” en la prostitución. La prostitución no es ni sexo ni trabajo. El sexo no sólo implica reciprocidad; la necesita. El sexo de la prostitución está desprovisto de reciprocidad, y se introduce dinero para llenar la brecha. En la prostitución, el dinero es la fuerza coercitiva, la evidencia de la coerción y el gran silenciador, todo al mismo tiempo. ¿Qué derecho a reclamar crees que tiene una mujer cuando ha sido indemnizada por su propia violación?

¿Y sabes? Nunca he conocido a una víctima de trata o mujer que haya salido de la prostitución que no haya sido violada cerca de los 5 años de edad. No es el 100% de los casos, pero al abuso sexual infantil lo llaman el gran precursor a la trata y la prostitución.

¡Piensa sobre este tema y discútanlo en familia, es importante!

Katia Barssé-Blom
Ejecutiva en Desarrollo de Nuevos Negocios a nivel nacional e internacional en diversas industrias durante 20 años, así como apasionada activista contra la trata de personas.


The sex worker

Prostitution is not sex, and it is not work.

What do you think of a prostitute?

My husband, Jeff Blom, has spent 17 years fighting against human trafficking in over 35 countries since 2018. This combined experience has provided us with a perspective that I want to open up to those unaware of this issue and allow me to squeeze you a little.

There is a fine line between prostitution and human trafficking; however, in three articles, I will write about prostitution or sex work.

I begin by separating myth from reality. Myth: “Prostitution is a form of labor.” Fact: “Prostitution is a crude and destructive form of commercialized human sexual exploitation.”

Skills of a prostitute

Rachel Moran, a woman who lived in prostitution from the age of 14 to 21, answers the question: what skills does a woman need to engage in prostitution? And she describes three among many as indispensable to being a prostitute: the ability to suppress the urge to cry, the ability to suppress the urge to vomit, which are counterintuitive to human nature; when you are upset, you want to call, when you are intensely nauseated, you need to vomit, and she describes another essential skill, the ability to imagine that you exist outside of your current reality. These abilities, however, slowly destroy a woman’s mind and spirit.

Decent work

Suppose you still consider prostitution to be work. In that case, it is helpful to look at what counts as decent work as defined by the International Labor Organization (ILO) and compare it to the realities and consequences of prostitution:

“Decent work means dignity, equality, fair income and safe working conditions. Decent work puts people at the center of development; gives women, men and youth a voice in what they do; rights to protect them from exploitation; and an inclusive and sustainable future.”

How prostitution violates these pillars are too many to mention them all, but to offer one example, it violates essential health and safety standards. Women in prostitution are deliberately exposed to semen, sweat and saliva countless times a day, with blood, urine and other waste. At this level of persistent exposure, only a hazmat suit would protect us.

While some people declare the validity of prostitution as a job and endorse and support this fiction in books, articles and opinion columns, they definitely would not practice what they preach. They are not willing to use their bodies to prove their point. They are so far removed from experience that they cannot relate to it, even on a conceptual level.

The Skarhed Report

There are, of course, women in prostitution who will defend it. Why wouldn’t they? For many women in prostitution, this is all they have; and who among us would not support the only thing we have? The Skarhed Report from Sweden (2010) included a revealing but not surprising finding: women expressed very different opinions about prostitution depending on whether they were still immersed in it or had managed to get out of it. Isn’t it just easier, while you are still being prostituted, to tell yourself that this is work? As a matter of psychological survival, it is simply emotionally necessary.

The truth is that there is no “work” in prostitution. Prostitution is neither sex nor work. Sex does not just involve reciprocity; it needs it. The sex of prostitution is devoid of exchange, and money is introduced to fill the gap. In prostitution, money is the coercive force, the evidence of coercion, and the great silencer, all at the same time. What right to claim do you think a woman has when she has been compensated for her rape?

And you know, I’ve never met a trafficking victim or woman who has come out of prostitution and wasn’t raped around the age of 5. It’s not 100% of the cases, but child sexual abuse is the precursor to trafficking and prostitution.

Think about it and discuss it with your family; it’s essential!

Katia Barssé-Blom
New Business Development Executive at national and international levels in various industries for 20 years and a passionate activist against human trafficking.

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