Los pleitos entre parejas pueden dar lugar a violencia verbal, psicológica, emocional y física, y aunque es bueno que haya una reconciliación, lo mejor es evitarlas y no considerarlas como algo normal.
“Mejor es un bocado seco y en paz, que casa de contiendas llena de provisiones”
Proverbios 17-1
Reconciliarse es volver a ponerse de acuerdo, reorganizarse y reencontrarse, pero también es necesario perdonar, reconocer los errores propios y corregirlos, además de rescatar el amor.
“El que comienza la discordia es como quien suelta las aguas; deja, pues, la contienda, antes que se enrede”
Proverbios 17-14,15
Una vez iniciada la pelea es imposible calcular sus consecuencias, pues somos seres integrales y estas van a perjudicar diversas áreas de nuestro ser.
Los pleitos desgastan la relación, dejan resentimientos y heridas que deben pasar por un proceso de sanidad, pues de lo contrario se acumulan los rencores y el amor va siendo aplastado por el peso de la negatividad derivada del efecto toxico de la confrontación.
La pelea de pareja −de por si un hecho violento−, entre diferencias y desacuerdos, puede dirimirse con diálogos sanos, lógicos, coherentes y tranquilos basados en el amor, la admiración y el respeto.
La comunicación simple no es suficiente, se debe buscar una comunicación efectiva, profunda, honesta y amorosa.
“El sabio de corazón es llamado prudente y la dulzura de labios aumenta el saber”
Proverbios 16-21
La pareja es la base de la familia que debiera ser una comunidad afectiva, no el centro del descargo de frustraciones y estrés, ante el cónyuge iracundo: “La blanda respuesta quita la ira, más la palabra áspera hace subir el furor” (Proverbios 15-1)
“Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos”
Proverbios 16-24
Reconciliation after a fight after a couple’s quarrel
Fights between couples can lead to verbal, psychological, emotional, and physical violence. Although it is good to have a reconciliation, it is best to avoid them and not consider them normal.
“Better is a dry morsel in peace than a house of strife full of provisions.”
Proverbs 17-1
To reconcile is to agree again, reorganize and meet again, but it is also necessary to forgive, recognize one’s own mistakes, and correct them, besides rescuing love.
“He who begins a quarrel is like one who releases the waters; therefore, let strife cease before it entangles.”
Proverbs 17-14,15
Once a quarrel has begun, it is impossible to calculate its consequences because we are integral beings, which will damage several areas of our being.
The fights wear out the relationship, leave resentments and wounds that must go through a healing process; otherwise, grudges accumulate, and love being crushed by the weight of negativity derived from the toxic effect of the confrontation.
The couple’s quarrel -in itself a violent event-, between differences and disagreements can be solved with healthy, logical, coherent, and calm dialogues based on love, admiration, and respect.
Simple communication is not enough; effective, deep, honest, and loving communication must be sought.
“The wise in heart is called prudent, and sweetness of lips increases knowledge.”
Proverbs 16-21
The couple is the basis of the family that should be a loving community, not the center of the discharge of frustrations and stress, before the angry spouse: “A soft answer removes anger, but a harsh word raises anger” (Proverbs 15-1).
“Honeycomb of honey isare soft sayings; softness to the soul and medicine to the bones.”
Proverbs 16-24