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La organización: Clave para alcanzar tus metas y tener paz

En el proceso recordemos que la constancia es clave

Comienza enero y como cada Año Nuevo nos hacemos grandes propósitos, esperando ahora sí cumplirlos, porque es seguro que algunos de ellos, si no es que todos, siguen siendo los mismos que nos planteamos años atrás.

Y como en esas otras ocasiones, no los veremos convertirse en realidad si no agregamos dos cosas a nuestra vida: organización y constancia. Organizarse no es tarea fácil, requiere planeación y debe ser un trabajo diario, porque no sirve de nada planear todas nuestras actividades y hacer una limpieza a fondo una semana, si después en el día a día no somos ordenados y no hacemos de estas tareas un hábito.

El desorden y la falta de organización traen caos, son una fuente constante de conflicto, tanto en la familia como en el trabajo, de ahí la importancia de tomarnos el tiempo de buscar intencionalmente maneras para organizarnos mejor. Y no hay una fórmula que funcione para todos, necesitamos establecer las rutinas y métodos que funcionen para nosotros.

El primer paso para poder lograrlo es definir cuáles son nuestras prioridades y la mejor manera de tenerlas presentes siempre, ya que, si constantemente dejamos que lo urgente domine nuestra vida y nuestras actividades, poco a poco lo verdaderamente importante pasa a segundo plano y cuando nos damos cuenta, hemos desperdiciado tiempo valioso en cosas que no tendrán trascendencia.

Un ambiente limpio y ordenado reduce el ruido visual, nos da sensación de tranquilidad y comodidad, pero la organización no solamente es un trabajo externo, nuestra mente también necesita organizarse para tener paz, recordemos que también vivimos ahí.

Para reducir el caos mental, que se traduce en estrés, cansancio físico y emocional, necesitamos entender que no podemos con todo, así que no carguemos más de lo necesario. Aprendamos a decir no a aquello que no se alinea con nuestras prioridades y a involucrar a otros en las tareas del hogar; a veces como mamás creemos que es nuestra tarea hacer todo por nuestros hijos, cuando en realidad nuestra verdadera labor es enseñarlos a hacer las cosas por sí mismos.

Aprendamos también a descansar y retomar fuerzas cuando es necesario.

En el proceso recordemos que la constancia es clave.

Una de las razones por las que nuestros esfuerzos de organizar nuestra vida fracasan es porque queremos hacer cambios radicales en poco tiempo, así que comencemos con pequeños pasos. Enfoquemos nuestros esfuerzos este año en un par de actividades, como reducir la cantidad de cosas que tenemos y comprar sólo lo necesario, tener un lugar para cada cosa y poner cada cosa en su lugar. Evaluemos cada actividad en base a si es una oportunidad de alcanzar nuestras metas o una distracción de lo más importante. Hagamos cambios poco a poco, pero no nos detengamos.


Organization: Key to achieving your goals achieving your goals and having peace of mind

In the process, let’s remember that constancy is critical.

January begins, and like every New Year, we make big resolutions, hoping now to fulfill them because it is inevitable that some of them, if not all, are still the same ones we made years ago.

And as on those other occasions, we will not see them become a reality if we do not add two things to our lives: organization and perseverance. Getting organized is not an easy task; it requires planning, and it must be daily work because it is useless to plan all our activities and do a thorough cleaning one week if we are not tidy and do not make these tasks a habit daily.

Disorder and lack of organization bring chaos; they are a constant source of conflict, both in the family and at work, hence the importance of taking the time to look for ways to organize ourselves better intentionally. And no formula works for everyone; we need to establish routines and methods that work for us.

The first step to achieving this is to define our priorities and the best way always to keep them in mind because we constantly let urgent things dominate our lives and activities. Little by little, the important things take a back seat. When we realize it, we have wasted valuable time on something that will have no transcendence.

A clean and tidy environment reduces visual noise and gives us a sense of tranquility and comfort. The organization is not only an external work; our mind also needs to be organized to have peace; remember that we also live there.

To reduce mental chaos, which translates into stress, and physical and emotional fatigue, we need to understand that we can’t handle everything, so let’s not carry more than necessary. Let’s learn to say no to that which does not align with our priorities and to involve others in household chores; sometimes, as moms, we believe that it is our job to do everything for our children when in reality, our real job is to teach them to do things for themselves.

Let us also learn to rest and regain strength when necessary.

In the process, let’s remember that consistency is critical.

One of the reasons why our efforts to organize our lives fail is that we want to make radical changes in a short time, so let’s start with small steps. Let’s focus this year on a couple of activities, such as reducing the number of things we have and buying only what is necessary, having a place for everything and putting everything in its place. Let’s evaluate each activity based on whether it is an opportunity to achieve our goals or a distraction from what is most important. Let’s make changes little by little, but let’s continue.

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