Es el punto de partida para lograr el control de todos los aspectos de tu vida
La conciencia es un estado de conocimiento que permite que una persona interactúe e interprete la realidad. Si una persona no tiene conciencia, se encuentra desconectada de la realidad y no percibe lo actuado.
Los seres humanos tenemos el consciente, que es el que se exterioriza visiblemente, además del inconsciente que no se racionaliza, es decir, tenemos como una caja registradora que guarda lo que no se quiere exteriorizar por razones no cómodas, dolorosas, angustiantes etcétera.
Este proceso de exteriorizar consiste en percibir el entorno a través de los sentidos y analizarlo con la información que se tiene, la cual fue desarrollada a partir de las experiencias y conocimiento adquirido.
Cuando estamos despiertos nuestra conciencia se encuentra alerta y sólo se relaja cuando dormimos, momento en el que el subconsciente puede expresarse, y lo hace por lo regular a través de los sueños, pues en ese momento no existen estructuras y lo que se muestra sale sin ser analizado, pudiendo acceder a un espacio del individuo que durante el estado de conciencia se encuentra absolutamente oculto.
Por lo tanto, cuando hablamos de conciencia nos estamos refiriendo a la capacidad de conocer nuestro entorno y ubicarnos en él, la capacidad de reflexionar sobre la realidad y asumir una postura frente a ella, la capacidad de juzgar nuestras acciones desde una perspectiva moral (buenas o malas), o desde el conocimiento adquirido de Dios.
Es en este estado de iluminación a través del conocimiento de lo ya mencionado, eres consciente de que haciendo uso de tus pensamientos, emociones y acciones eres capaz de generar un efecto en ti y en lo que te rodea.
Si renovamos constantemente esa forma de percibir esos episodios con la Palabra de Dios, tendremos actitud correcta y por consecuencia tranquilidad.
“En todo esto procuro conservar siempre limpia mi conciencia delante de Dios y de los hombres”
Hechos 24:16 Jbs
The conscience
It is the starting point to gain control of all aspects of your life.
Consciousness is a state of awareness that allows a person to interact and interpret reality. If a person does not have consciousness, they are disconnected from reality and do not perceive what is happening.
Human beings have the conscious, which is the one that is visibly externalized, in addition to the unconscious, which is not rationalized; that is to say, we have like a cash register that keeps what we do not want to externalize for reasons that are not comfortable, painful, distressing, etcetera.
This process of externalizing consists of perceiving the environment through the senses and analyzing it with the information we have, which was developed from experiences and acquired knowledge.
When we are awake, our consciousness is alert and only relaxes when we sleep, a moment in which the subconscious can express itself. It usually does so through dreams because, at that moment, there are no structures, and what is shown comes out without being analyzed, being able to access a space of the individual that, during the state of consciousness, is hidden.
Therefore, when we speak of consciousness, we are referring to the capacity to know our environment and to locate ourselves in it, the capacity to reflect on reality and to assume a position in front of it, the capacity to judge our actions from a moral perspective (good or bad), or the acquired knowledge of God.
In this state of enlightenment, through the knowledge of those above, you are aware that by using your thoughts, emotions, and actions, you can generate an effect on yourself and on what surrounds you.
If we constantly renew this way of perceiving these episodes with the Word of God, we will have the right attitude and, consequently, tranquility.
“In all these things, I try to keep my conscience clear before God and man”
Acts 24:16 Jbs