Guiarnos por nosotros mismos implica hacerse responsable de las consecuencias de los propios actos
En alguna etapa de nuestra vida los seres humanos buscamos ser independientes, es decir, guiarnos por nosotros mismos, actuando por cuenta propia, sin embargo, la estructura social creada para dar orden y poner límites siempre tiene la última palabra.
No obstante, a lo anterior, la tendencia hacia la libertad en la toma de decisiones prevalece y es sana, pues implica hacerse responsable de las consecuencias de los propios actos y de las opciones elegidas. Ser independientes nos permite probarnos a nosotros mismos, medir nuestros alcances, debilidades y fortalezas.
De la sanidad de la inclinación hacia la independencia, depende cuanto nos podemos beneficiar de ella, pues nos ayuda a madurar y a alcanzar un nivel óptimo de desarrollo personal. Cuando la búsqueda de independencia no es saludable, implica rebeldía, falta de preparación y un deseo de emancipación por rechazo a la autoridad.
La motivación negativa para optar por la autodeterminación suele tener graves consecuencias porque es irresponsable e irreflexiva. Para los creyentes en Cristo, nuestra autoridad máxima es Dios, de tal manera que voluntariamente aceptamos depender de él, renunciado a tener la última palabra, sin dejar de sentirnos libres.
Independence
Guiding ourselves implies taking responsibility for the consequences of our actions.
At some stage of our lives, human beings seek to be independent, that is, to guide ourselves, acting on our own; however, the social structure created to give order and set limits always has the last word.
Nevertheless, the tendency towards freedom in decision-making prevails and is healthy since it implies taking responsibility for the consequences of one’s actions and the chosen options. Being independent allows us to test ourselves, to measure our scope, weaknesses and strengths.
How much we can benefit from it depends on how healthy our inclination toward independence is since it helps us mature and reaches an optimal level of personal development. When the search for autonomy is unhealthy, it implies rebelliousness, lack of preparation and a desire for emancipation by rejecting authority.
The negative motivation for self-determination often has serious consequences because it is irresponsible and thoughtless. For believers in Christ, our ultimate authority is God, so we voluntarily accept to depend on him, renouncing to have the last word, without ceasing to feel free.