Una de las metas financieras que toda persona quisiera alcanzar es la independencia económica, sin embargo, esta meta se puede o no lograr de acuerdo a nuestro estilo de vida.
Cada decisión financiera que vayamos a tomar debe estar basada conforme a la voluntad y propósitos de Dios, es por lo que debemos buscar en oración y pedirle al Espíritu Santo que nos revele su propósito y plan para nuestras vidas.
Es importante evaluar el nivel de vida actual, examinar si tenemos una relación saludable con el Señor y si tenemos una perspectiva bíblica apropiada acerca del dinero y las posesiones.
El primer paso para la independencia económica es gastar sabiamente teniendo un control efectivo de los gastos e iniciar con un plan de ahorros estableciendo cómo y cuánto guardar.
“Los planes del diligente ciertamente tienden a la abundancia, pero todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza”.
Proverbios 21:5
Recordemos que nuestra vida financiera no es una carrera de 100 metros, se requiere disciplina, diligencia y perseverancia a través del tiempo.
Un aspecto importante para la independencia económica es evitar la deuda, así que si las tiene considere que ellas nos hacen esclavos y nos alejan de la meta que deseamos alcanzar.
El siguiente paso es invertir el excedente que tengamos, gastar menos y ahorrar más. Examine varias opciones de inversión, ore e investigue adecuadamente.
Asegúrese de evitar inversiones arriesgadas que sean altamente especulativas o fraudulentas, procure colocar sus ahorros en diferentes tipos de inversión, de tal manera que, si algún tipo de inversión no prospera, el otro tipo sí lo hace.
Podemos concluir que alcanzar la independencia económica nunca será el deseo de hacer riquezas como única motivación y por encima del llamado de Dios.
Las riquezas deben ser un resultado de tomar decisiones correctas dirigidas por Dios para cumplir su propósito en nuestra vida.
¡Toma tu decisión, vale la pena lograr la independencia económica a la forma de Dios!
Economic Independence
One of the financial goals that every person would like to achieve is financial independence, however, this goal may or may not be achieved because of our lifestyle.
Every financial decision we make should be based on God’s will and purposes, which is why we should prayerfully seek and ask the Holy Spirit to reveal His purpose and plan for our lives.
It’s important to evaluate our current standard of living, examine if we have a healthy relationship with the Lord and if we have a proper biblical perspective on money and possessions.
The first step to financial independence is to spend wisely by having effective control of expenses and start with a savings plan by establishing how and how much to save.
“The plans of the diligent lead to profit as surely as haste leads to poverty.”
Proverbs 21:5
Remember that our financial life is not a 100 meter race, it requires discipline, diligence and perseverance over time.
An important aspect of financial independence is to avoid debt, so you have to consider that they make us slaves and keep us away from the goal we want to achieve.
The next step is to invest the surplus we have, spend less and save more. Examine various investment options, pray and research properly.
Be sure to avoid risky investments that are highly speculative or fraudulent, try to place your savings in different types of investments, so that if one type of investment doesn’t prosper, the other type does.
We can conclude that achieving economic independence will never be the desire to make wealth as the sole motivation and above God’s call.
Riches should be a result of making the right decisions directed by God to fulfill His purpose in our life.
Make your decision, it’s worth it to achieve economic independence God’s way!