Recuerdo una ocasión en la que mi esposo y yo dábamos consejería a un matrimonio, al preguntarle a él cuando había sido la última vez que le había dicho “te amo” a su esposa, increíblemente no podía recordarlo, sólo pudo expresar: “¿para qué? ella sabe que la amo”.
El matrimonio es una de las relaciones más frágiles y a la vez más fuertes. Frágil, porque no hay un vínculo sanguíneo que los mantenga unidos por siempre, como es el caso de los hijos. Nunca escucharás a alguien hablando de su “ex hijo”, porque hay una relación sanguínea que los mantendrá unidos, pese al tiempo y distancia. Y a la vez fuerte, porque “el amor es tan fuerte como la muerte” (Cantares 8:6) además, “todo lo puede, lo soporta, es paciente, todo lo sufre y lo espera” (1 Corintios 13).
Cuando estamos en la etapa del enamoramiento, es fácil pronunciar un “te amo” motivado por las emociones y la oxitocina (hormona del amor). Pero a medida que avanzan los años, el matrimonio enfrenta etapas (hijos, crisis económicas, enfermedades), y sólo permanecerá unido por el amor que se tienen el uno al otro, así que es muy importante afirmarlo diariamente en el corazón de tu cónyuge.
La pareja debe intencionalmente tomar tiempo para hablar del amor que sienten, no sólo es decir “te amo”, sino, recordar aquellas cosas que los hizo enamorarse uno del otro, hablar acerca de las expectativas o de lo que estamos esperando de la relación y de lo que
sentimos que no está funcionando entre los dos, pues eso también es amor.
Según el libro “Los 5 lenguajes del amor” de Gary Chapman, cada uno amamos y nos sentimos amados en un lenguaje diferente, así que es bueno que juntos puedan aprender cual es el lenguaje del amor de cada uno, así seremos más efectivos, no sólo con palabras, sino con acciones que demuestren a mi cónyuge que realmente lo amo y deseo decírselo en su lenguaje.
Talking about the love we feel
I remember an occasion when my husband and I were counseling a married couple, and when I asked him when was the last time he had said “I love you” to his wife, incredibly he could not remember, he could only express: “why? she knows I love her”.
Marriage is one of the most fragile and, at the same time, one of the most significant relationships. Weak, because no blood bond keeps them together forever, as is the case with children. You will never hear someone talking about their “ex-child” because a blood relationship will keep them together, despite time and distance. And at the same time strong, because “love is as strong as death” (Song of Solomon 8:6) and it “can do all things, endures all things, is patient, endures all things, endures all things, hopes all things” (1 Corinthians 13).
When we are in the stage of falling in love, it is easy to pronounce an “I love you” motivated by emotions and oxytocin (the love hormone). But as the year’s progress, the marriage faces stages (children, economic crises, illness). It will only remain united by the love you have for each other, so it is essential to affirm it daily in your spouse’s heart.
The couple should intentionally take time to talk about the love they feel, not just saying “I love you,” but remembering those things that made them fall in love with each other. The couple must talk about expectations or expectations from the relationship and what they feel is not working because that is also love.
According to the book “The 5 Love Languages” by Gary Chapman, we each love and feel loved in a different language, so it is good we can learn what the language of love of each other is so that we will be more effective, not only with words but with actions.