Interésate, analiza, empatiza y crea un entorno sano en tu hogar
La comunicación es esencial en toda familia ya que a través de ella intercambiamos pensamientos, mensajes e información. Es muy importante invitar a nuestras familias a tener una comunicación efectiva.
Una comunicación efectiva nos ayuda a entender mejor a los miembros de nuestro hogar, nos equipa para resolver conflictos y diferencias, a construir confianza. La Biblia nos dice en Salmos 133.1 “¡Cuán bueno y delicioso es que las personas vivan juntas en armonía!” Esta armonía es lograda a través del diálogo, ya que nos ayuda a conocer y comprender a las personas.
Es importante no sólo expresarnos sino también ser receptores y escuchar a los demás. Necesitamos interesarnos genuinamente, escuchar con atención, cuidar de no alterarnos, mostrar empatía y sinceridad. La Biblia nos dice también que “Todos ustedes deben estar listos para escuchar, pero deben ser lentos para hablar y para enojarse.” Santiago 1:19
Es común que cuando hemos crecido en hogares donde se careció de comunicación y de diálogo sano se nos dificulte crear conciencia de esta gran necesidad, pero si hoy, mirando tu familia ves esta carencia, te invito a que empieces con pasos 4 simples: escucha, analiza, empatiza y responde.
La familia es dada por Dios y es la asignación más importante en nuestra vida, ¡invirtamos el tiempo, recursos y energía necesaria!
Strengthen your family with dialogue
Be interested, analyze, empathize, and create a healthy environment in your home.
Communication is essential in every family because we exchange thoughts, messages, and information. We must invite our families to have effective communication.
Effective communication helps us better understand the members of our home, equips us to resolve conflicts and differences, and builds trust. The Bible tells us in Psalms 133:1, “How good and delightful it is when people live together in harmony!” This harmony is achieved through dialogue, as it helps us know and understand people.
It is essential not only to express ourselves but also to be receivers and listen to others. We must be genuinely interested, listen attentively, care not to get upset, and show empathy and sincerity. The Bible also says, “You should all be ready to listen, but slow to speak and slow to anger.” James 1:19
It is common that when we grow up in homes where we lack communication and healthy dialogue, it is difficult for us to create awareness of this great need. But if today, looking at your family, you see this lack, I invite you to start with four simple steps: listen, analyze, empathize, and respond.
God has given the family the most critical assignment in our lives; let’s invest the necessary time, resources, and energy in it!