Finanzas
Finanzas sanas, corazón contento
Publicado
2 años antesel
Por
Adriana Camino
Una buena administración es la clave para tener paz, menos estrés y vivir con tranquilidad
Enseña a tus niños a separar su dinero en tres categorías: para ahorrar, para dar y para gastar.
Una de las áreas claves en la administración efectiva del hogar es la buena administración de nuestras finanzas; entre algunos beneficios que podemos nombrar en cuanto a tener un hogar organizado, así como nuestras finanzas familiares, son: tener más paz, menos estrés y un ambiente de tranquilidad.
Si estás casada, las finanzas definitivamente son cosa de pareja. Es posible que uno de ustedes tenga más habilidades administrativas, pero eso no es excusa para que el otro no se involucre y no tomen decisiones juntos. Hacer un presupuesto y apegarse a él es tarea de equipo.
También es importante enseñar a nuestros hijos desde pequeños a administrar sabiamente los recursos. Una buena manera de empezar es separando su dinero en tres categorías básicas: para ahorrar, para dar y para gastar.
De otra manera, una mala administración del hogar y ser negligente puede traer consecuencias terribles para tu vida y tu matrimonio.
“La mujer sabia edifica su casa; la necia, con sus manos la destruye”
Proverbios 14:1
Recuerda que somos administradores de todo lo que Dios nos da y que su propósito es formar en nosotros el carácter de Cristo. Examina lo que su palabra dice sobre el dinero y analiza, ¿Qué te está diciendo Dios a través de tus circunstancias económicas? ¿Necesitas desarrollar contentamiento? ¿Estás siendo buen administrador? ¿Estás siendo generoso? ¿Necesitas ser más emprendedora o administrada como la mujer virtuosa?
Como creyentes debemos escuchar lo que Dios nos dice con respecto a nuestras finanzas familiares, no lo que el mundo nos dice. Nuestras metas financieras deben estar alineadas a la palabra de Dios.
“No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón”
Mateo 6:19-21
Healthy finances, happy heart
Good management is the key to peace of mind, less stress and peace of mind.
Teach your children to separate their money into three categories: saving, giving and spending.
One of the critical areas of effective household management is good management of our finances; among some benefits, we can name having an organized home, more peace, less stress, and an environment of tranquility.
If you are married, finances are a couple matter. One of you may have more management skills, but that’s no excuse for the other not to get involved and make decisions together. Budgeting and sticking to it is a team effort.
It is also essential to teach our children from a young age to manage resources wisely. An excellent way to start is by separating their money into three basic categories: saving, giving and spending.
Otherwise, poor household management and negligence can have terrible consequences for your life and marriage.
“A wise woman builds her house; a foolish woman destroys it with her hands.”
Proverbs 14:1
Remember that we are stewards of all that God gives us and that His purpose is to form in us the character of Christ. Examine what his word says about money and analyze what is God saying to you through your financial circumstances? Do you need to develop contentment? Are you a good steward? Are you being generous? Do you need to be more enterprising or managed like a virtuous woman?
As believers, we must listen to what God tells us regarding our family finances, not what the world is telling us. Our financial goals should be aligned with God’s word.
“Do not store up for yourselves treasures on earth, where moth and rust destroy, and where thieves break in and steal. But lay up for yourselves treasures in heaven, where neither moth nor rust destroys, nor thieves break in and steal. For where your treasure is, there your heart will also be.”
Matthew 6:19-21

“El rico se enseñorea de los pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta”
Proverbios 22:7
Por: Cambio de Cultura
La Biblia no prohíbe contraer deudas, pero no aconseja hacerlo. El tema de los préstamos siempre es presentado en contextos negativos y con varias advertencias sobre los posibles resultados. La primera parte de Romanos 13:8 nos dice: “No tengan deudas pendientes con nadie” (NVI).
En la Biblia la deuda es considerada esclavitud. Cuando estamos endeudados, estamos en una posición de esclavitud delante de quien nos prestó. Cuanto más nos sumergimos en las deudas, más esclavos somos de los prestamistas. No tenemos la libertad de decidir en qué gastar nuestro ingreso, porque nuestro dinero ya está legalmente comprometido con las deudas.
Una maldición
En el Antiguo Testamento, no tener deudas era una de las recompensas de la obediencia (Deuteronomio 28:1, 2,12). Sin embargo, las deudas eran una de las maldiciones causadas por la desobediencia (Deuteronomio 28: 15,43, 44).
Hay tres principios bíblicos fundamentales relacionados a los préstamos:
1. Pedir préstamos sólo debe ser ocasional
Al endeudarnos, lo hacemos suponiendo que en el futuro ganaremos dinero suficiente para pagar las deudas. Creemos en la continuidad de nuestro trabajo o en el crecimiento de las ganancias de nuestro negocio. Las personas y empresas que contraen deudas son más vulnerables a caer en una inestabilidad económica.
2. Evita firmar garantía por los préstamos
Al endosar un pagaré o documento, estás comprometiendo todos tus activos (posesiones) como garantía para avalar personalmente el pago. Muchas personas firman en estos términos sin darse cuenta de que, su patrimonio está en riesgo. Mientras el préstamo esté vigente, todo lo que posees está en peligro.
3. No te ates a una deuda a largo plazo
Parece casi imposible evitar las deudas a largo plazo cuando se dan financiamientos a 30 o 40 años. Aun así, tales plazos son ideas relativamente nuevas. Desarrolla un plan para pagar tus deudas en un plazo relativamente corto. Dios en el Antiguo Testamento estableció este principio cuando les dijo: “Cada siete años perdonarás toda clase de deudas” (Deuteronomio 15:1 NVI).
¿Cuándo podemos pedir prestado?
Las Escrituras no hablan sobre cuándo o cómo podemos hacer esto. En nuestra opinión, a veces se pueden pedir préstamos para financiar un negocio o la empresa. Pero, existen muchos factores que determinan el límite adecuado del endeudamiento. Aquí hay algunas consideraciones generales:
- La tolerancia personal a la deuda debe equilibrarse con la responsabilidad hacia los demás. Si eres responsable por una familia o por empleados, debes equilibrar esa tolerancia al riesgo con las responsabilidades de un mayordomo (administrador) fiel.
- ¿Qué está en riesgo?, ¿Cuál es la garantía de su deuda? Si no la puedes pagar, ¿qué perderás? ¿Será una nueva maquinaria o todo lo que posees?
- ¿Cuál es la opinión de su cónyuge? Desde la perspectiva bíblica si estás casado/a debes buscar el consejo de tu cónyuge. ¿Qué piensa tu cónyuge del nivel de endeudamiento? El estrés financiero es la mayor causa de divorcio; sea fiel en la comunicación.
“No seas de aquellos que se comprometen, ni de los que salen por fiadores de deudas, si no tuvieres para pagar, ¿Por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?”
Proverbios 22:26,27
Fuente: Academia en línea
Biblical principles on debt
“The rich rule over the poor, and the borrower is a servant to the lender.”
Proverbs 22:7
By: Cambio de Cultura
The Bible does not forbid contracting debts but does not advise doing so. The subject of borrowing is always presented in negative contexts and with several warnings about the possible results. The first part of Romans 13:8 tells us: “Do not be in debt to anyone” (NIV).
In the Bible, debt is considered slavery. When we are in debt, we are in a position of slavery before the one who lent to us. The deeper we get into debt, the more enslaved we are to the lenders. We are not free to decide what to spend our income on because our money is already legally committed to debt.
A curse
In the Old Testament, being debt-free was one of the rewards of obedience (Deuteronomy 28:1, 2,12). However, debt was one of the curses caused by disobedience (Deuteronomy 28:15, 43, 44).
There are three fundamental biblical principles related to borrowing:
Borrowing should only be occasional.
When we go into debt, we do so on the assumption that we will earn enough money in the future to pay off our debts. We believe in the continuity of our work or the growth of our business profits. People and businesses that incur debt are more vulnerable to economic instability.
2. Avoid signing collateral for loans
By endorsing a promissory note or note, you are pledging all of your assets (possessions) as collateral to guarantee payment personally. Many people sign these terms without realizing that their assets are at risk. As long as the loan is in effect, everything you own is at stake.
3. Don’t get tied down to long-term debt
It seems almost impossible to avoid long-term debt when 30- or 40-year financings are given. Yet, such terms are relatively new ideas. Develop a plan to pay off your debts in a relatively short period. God in the Old Testament established this principle when He told them, “Every seven years you will forgive all kinds of debts” (Deuteronomy 15:1 NIV).
When can we borrow?
The Scriptures do not speak about when or how we can do this. We believe that sometimes you can borrow to finance a business or company. But, many factors determine the appropriate limit for borrowing. Here are some general considerations:
Personal tolerance for debt must be balanced with responsibility to others. If you are responsible for a family or employees, you must balance that tolerance for risk with the duties of a faithful steward.
What is at risk? What is the collateral for your debt? If you can’t pay it, what will you lose – will it be new machinery or everything you own?
What is your spouse’s opinion? From a biblical perspective, if you are married, you should seek the advice of your spouse. What does your spouse think of your level of indebtedness? Financial stress is the most significant cause of divorce; be faithful in communication.
“Be not of those who are pledged, nor those who go out for sureties for debts; if you have not enough to pay, why should they take your bed out from under you?”
Proverbs 22:26,27
Source: Online Academy
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Un proyecto en familia ayudará a aliviar las tensiones económicas que en esta época del año pueden llegar a incrementarse
Por: Cambio de Cultura
“Los planes bien pensados y el arduo trabajo llevan a la prosperidad, pero los atajos tomados a la carrera conducen a la pobreza”
Proverbios 21:5 NTV
Hacer planes es el primer paso hacia el éxito en nuestros proyectos o metas y si como familia no desarrollan planes, las tensiones por asuntos de dinero aumentarán cada día o seguirán repitiéndose.
Para que un plan funcione todos los involucrados tienen que estar comprometidos a cumplirlo.
Lo primero que deben tener claro es la cantidad de dinero que disponen para gastarlo en la educación de sus hijos. Te sugiero que establezcas porcentajes para cada área de gasto: vivienda, transporte, educación, ahorro, recreación, etcétera. El total de todos estos gastos no deben exceder el 100% de tus ingresos mensuales.
Lo segundo es saber el costo de lo que deberán gastar en el próximo periodo escolar: inscripciones y colegiatura, lista de útiles escolares solicitados, uniformes, libros, transporte, entre otros. Si no haces una lista desde el principio, lo más probable es que gastarás más o en cosas innecesarias.
Tercero, debes verificar que tú presupuesto asignado a la educación se ajusta a esa cantidad que resultó de sumar todos los gastos que pusiste en tu lista. Al mismo tiempo, lo ideal, es hacer recortes a esa lista inicial de gastos. Siempre hay forma de ahorrarnos dinero si somos ingeniosos en el uso de los recursos.
El ingenio es reconocer el potencial de los recursos con los que contamos, administrarlos de forma correcta y encontrar la manera de convertirlos en un uso práctico. Posiblemente no tengamos todos los recursos que quisiéramos, pero tenemos los suficientes para trabajar, producir y crear.
Vivimos en la época de lo desechable, evita esta mentalidad de usar algo una sola vez. Muchos recursos que tenemos pueden ser renovados, reparados y reusados. El ingenio es una forma de pensar, es asegurarse que la utilidad de algo no sea desperdiciada.
Ideas para un menor gasto en el próximo regreso a clases
1. Define claramente lo que necesitas, no lo que deseas.
Compara precios, calidad y durabilidad para conseguir el mejor valor. Pide y toma en cuenta la opinión e ideas de otros y busca recursos desechados que puedan servir para necesidades específicas.
2. Aprovecha el uso del equipo y de los materiales con los que cuentas.
Identifica si hay algo que puedas usar para más de una función, aprende a usar lo que ya tienes y a explotar todas sus funciones. Antes de salir a conseguir algo, verifica si tienes algo que lo pueda suplir.
3. Repara, arregla y limpia lo que esté roto, dañado o sucio.
Actualiza los programas de tus computadoras para que funcionen a toda su capacidad y mantente al día con los avances tecnológicos y cambios en el mercado para poder sacar ventaja de ello
“Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán”
(Proverbios 16:3)
Fuente: Academia en línea:
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School Expense Plan
A family project will help ease the financial stresses that this time of year can add up
By: Cambio de Cultura
“Well thought-out plans and hard work lead to prosperity, but shortcuts taken in haste lead to poverty”
Proverbs 21:5 NTV
Making plans is the first step towards success in our projects or goals, and if, as a family, you do not develop plans, tensions over money matters will increase every day or keep recurring.
Everyone involved must be committed to follow through for a plan to work.
First, you must be clear about how much money you can spend on your children’s education. I suggest you establish percentages for each area of spending: housing, transportation, education, savings, recreation, etcetera. All these expenses should be at most 100% of your monthly income.
The second thing is to know the cost of what they will have to spend in the following school period: registration and tuition, list of school supplies requested, uniforms, books, and transportation, among others. If you don’t make a list from the beginning, you will spend more on unnecessary things.
Third, you must verify that your budget allocated to education aligns with the amount that resulted from adding up all the expenses you put on your list. At the same time, you should cut back on that initial list of costs. There is always a way to save money if we are resourceful in our use of resources.
Resourcefulness is recognizing the potential of our resources, managing them correctly and finding ways to convert them to practical use. We may have some of the help we would like, but we have enough to work, produce and create.
We live in the era of the disposable; avoid this mentality of using something only once. Many resources we have can be renewed, repaired and reused. Resourcefulness is a way of thinking; it is making sure that the usefulness of something is not wasted.
Ideas for lower back-to-school spending next year
1. Clearly define what you need, not what you want.
Compare prices, quality and durability to get the best value. Ask for and take into account the opinion and ideas of others and look for discarded resources that can be used for specific needs.
2. Make the most of the equipment and materials you have.
Identify if there is something you can use for more than one function, learn to use what you already have and exploit all its parts. Before going out to get something, check if you have something that can supply it.
3. Repair, fix and clean what is broken, damaged or dirty.
Update your computer software to keep it running at total capacity and keep up to date with technological advances and changes in the marketplace to take advantage of them.
“Put all your works into the hands of the Lord, and your plans will be fulfilled” (Proverbs 16:3).
Source: Online Academy
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Finanzas
La gentrificación y su impacto en la economía
Publicado
2 meses antesel
12/07/2023Por
Staff
La Biblia no establece un solo estilo de vida para todas las personas, el Señor coloca a sus hijos estratégicamente en donde debe ir
Por: Cambio de Cultura
“La bendición del Señor es la que enriquece, Y él no añade tristeza con ella”
Proverbios 10:22
La gentrificación, es un fenómeno urbano que ha ganado atención en las últimas décadas, se refiere al proceso de transformación de un vecindario, generalmente de bajos ingresos, en uno de mayor nivel socioeconómico. Si bien puede traer consigo beneficios, también plantea desafíos significativos en términos económicos y sociales.
Uno de los aspectos más debatidos de la gentrificación es su impacto en la economía local. A primera vista, la llegada de nuevos residentes, en su mayoría de mayores ingresos, revitaliza áreas urbanas deterioradas y estimula el crecimiento económico. Las mejoras en la infraestructura, el aumento de la inversión y la creación de empleo son considerados efectos positivos de la gentrificación.
Sin embargo, este proceso también tiene implicaciones negativas. El aumento de los precios de la vivienda y los alquileres es uno de los principales problemas asociados con la gentrificación.
A medida que los vecindarios se vuelven más atractivos para nuevos residentes, los propietarios y desarrolladores suelen aprovechar la oportunidad para elevar los precios, lo que puede desplazar a los residentes de bajos ingresos.
La sociedad actual se puede definir como una sociedad de consumo y materialista que cree que, mientras más se tiene, mejor, y que la felicidad se basa en la adquisición de posesiones. Sin embargo, en 1 Timoteo 6:8 Pablo declara: “Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos ya satisfechos”.
La sociedad actual piensa distinto: “Si puedes pagar en un restaurante la comida más cara, usar la ropa de última moda, manejar un automóvil último modelo o vivir en una casa en el sector más exclusivo de la ciudad, entonces puedes ser feliz”.
La palabra “contentamiento” se menciona siete veces en la Biblia, de las cuales seis tienen que ver con el dinero. La doctrina del contentamiento dice que “nosotros debemos aprender a ser felices en el lugar económico en el cual Dios nos ha colocado”. Eso no habla de “conformismo”, habla de aprender a aceptar la provisión de Dios para el día de hoy y estar agradecidos y felices con ella.
La Biblia no establece un solo estilo de vida para todas las personas. En las escrituras las personas piadosas están representadas en todos los niveles de la vida, y aun el Señor coloca a sus hijos estratégicamente en cada nivel social. No igualemos el contentamiento bíblico con la pereza. Los cristianos siempre debemos buscar mejorar, porque servimos al Dios vivo y dinámico. El contentamiento no excluye la ambición con motivaciones correctas.
Muchos sufren porque tratan de ser como su vecino. Tu estilo de vida debe estar basado en la convicción de que el Señor desea que vivas conforme a tus ingresos, sin que tus bienes o ganancias dicten lo máximo que puede gastar. No determines tu nivel de vida comparándote con los demás.
“No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad. En todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
Filipenses 4:11-13
Fuente: Academia en línea
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Gentrification and its impact on the economy
The Bible does not establish a single lifestyle for all people; the Lord places his children strategically where they should go
By: Culture Change
“The blessing of the Lord is that which enriches, And he adds no sorrow with it.”
Proverbs 10:22
Gentrification, an urban phenomenon that has gained attention in recent decades, refers to transforming a generally low-income neighborhood into one of higher socioeconomic status. While it can bring benefits, it poses significant economic and social challenges.
One of the most debated aspects of gentrification is its impact on the local economy. On the surface, the arrival of new, primarily higher-income residents revitalizes blighted urban areas and stimulates economic growth. Infrastructure improvements, increased investment and job creation are considered positive effects of gentrification.
However, this process also has negative implications. Rising housing prices and rents are one of the main problems associated with gentrification.
As neighborhoods become more attractive to new residents, landlords and developers often take the opportunity to raise prices, which can displace low-income residents.
Today’s society can be defined as a consumerist and materialistic society that believes the more you have, the better and that happiness is based on acquiring possessions. However, in 1 Timothy 6:8, Paul declares: “So then, having food and clothing, let us be satisfied.”
Today’s society thinks differently: “If you can afford the most expensive food in a restaurant, wear the latest clothes, drive the latest model car, or live in a house in the most exclusive part of town, then you can be happy.”
The word “contentment” is mentioned seven times in the Bible, six involving money. The doctrine of contentment says that “we must learn to be happy in the economic place in which God has placed us.” This does not speak of “conformity”; it says of learning to accept God’s provision for today and to be grateful and happy with it.
The Bible does not establish a single lifestyle for all people. In the scriptures, godly people are represented at all levels of life, and even the Lord places his children strategically in every social class. Let us not equate biblical contentment with laziness. Christians should always seek to improve because we serve the living and dynamic God. Happiness does not exclude ambition with the right motivations.
Many suffer because they try to be like their neighbor. Your lifestyle should be based on the conviction that the Lord wants you to live according to your income, without your assets or earnings dictating the maximum you can spend. Do not determine your standard of living by comparing yourself to others.
“Not that I speak because I have scarcity, for I have learned to be content whatever my situation. I know how to live in poverty, and I know how to live in prosperity. In everything and for everything, I have learned the secret of being full and hungry, of having plenty and suffering want. I can do all things through Christ who strengthens me.”
Philippians 4:11-13
Source: Online Academy
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