Teen World
Entorno seguro, niños felices
Publicado
4 meses antesel
Por
Staff
La maestra en Educación, Manuela Cerecedes, hace hincapié en que la mejor manera de ayudar a un menor en situación de riesgo es denunciando el hecho
Cuando dentro del entorno familiar hay crianza positiva y segura, además de un vínculo afectivo con los padres –los principales cuidadores– y, sobre todo hay disciplina y límites, influye de manera adecuada en cómo un menor se puede desempeñar en lo educativo y en cualquier otro contexto.
Por otro lado, cuando su entorno directo es complicado, se les coloca en una situación de vulnerabilidad. Manuela “Nelly” Cerecedes como trabajadora social nos cuenta que en su trabajo y por su disciplina “me enfrento a situaciones complicadas con los niños, complicadas en poder describir, porque pueden estar relacionadas con maltrato infantil, más que con lo relacionado a la educación”. Comparte Cerecedes Hernández, quien también cuenta con una maestría en Educación cuya finalidad fue incrementar los conocimientos con relación al tema educativo, “me inclino más a la prevención, tratar de hacer un acercamiento con las familias y brindar herramientas por medio de pláticas orientadas a la crianza positiva, entre otros temas; antes que nada, apostarle a que los niños tengan una infancia lo más sana posible”, menciona.
Sin embargo, pese a sus años de experiencia, no siempre es fácil entablar una relación de confianza con los menores, pues, después de lo vivido, les es difícil adaptarse al medio escolar, “es un trabajo complicado”, comenta.
También nos invita a que en caso de conocer alguna situación de riesgo sobre algún menor, hagamos la denuncia pertinente, pues eso siempre será lo ideal; “es complejo hacer la detección de algún infante que está pasando por algo; sin embargo, no tenemos la cultura de hacer una denuncia, incluso si sabemos que con un vecino, un conocido o un familiar el niño está sufriendo maltrato, guardamos silencio, no se comenta nada, elegimos un ‘no quiero problemas’, culturalmente pienso que se ve de esa forma”, menciona Nelly a Visionarias.
Es por lo anterior, que la misión de nuestra entrevistada es informar y orientar a la mayor cantidad de padres, madres/tutores, sobre todo brindarles recursos para mejorar estilos de crianza, bajo los indicadores que pudieran hacernos ver o identificar que un niño se encuentra ante una situación de abuso o incluso en riesgo, dice.
Para finalizar, menciona que “en cualquier situación que uno se encuentre como adulto y saber que un niño está padeciendo algún tipo de violencia, se debe ejercer la denuncia pertinente para que el niño no siga corriendo algún riesgo” y nos recuerda que “hay que apostarle a prevención”, pues si no hay un entorno seguro, no habrá niños felices.

Safe environment, happy children
Education teacher Manuela Cerecedes emphasizes that the best way to help a child at risk is to report the incident.
When there is positive and secure parenting within the family environment, in addition to an emotional bond with parents—the primary caregivers—and, above all, discipline and boundaries, it positively influences how a child can perform in education and in any other context.
On the other hand, when their immediate environment is complicated, they are placed in a vulnerable situation. Manuela “Nelly” Cerecedes, as a social worker, tells us that in her work and due to her discipline, “I face complicated situations with children, difficult to describe because they may be related to child abuse, rather than to education.” Cerecedes Hernández, who also holds a master’s degree in Education, shares the goal of increasing knowledge about education, saying, “I’m more inclined to focus on prevention, trying to connect with families and provide tools through conversations focused on positive parenting, among other topics. Above all, I’m committed to ensuring children have the healthiest childhood possible,” she says.
However, despite her years of experience, it’s not always easy to establish a relationship with trust with children, because after what they’ve experienced, it’s difficult for them to adapt to the school environment. “It’s a complicated job,” she comments.
She also encourages us to report any risky situations involving a child, as that will always be ideal. “It’s difficult to identify a child who is experiencing abuse; however, we don’t have the culture of reporting it. Even if we know a child is being abused by a neighbor, an acquaintance, or a relative, we keep quiet, nothing is said, we prefer to say ‘I don’t want any problems’. Culturally, I think it’s seen that way,” Nelly tells Visionarias.
For this reason, our interviewee’s mission is to inform and guide as many parents and guardians as possible, especially to provide them with resources to improve parenting styles, based on the indicators that could make us see or identify that a child is facing abuse or even at risk, she says.
Finally, she mentions that “in any situation one finds oneself in as an adult and knows that a child is suffering some type of violence, the appropriate report must be filed so that the child does not continue to be at risk,” and reminds us that “we must focus on prevention,” because without a safe environment, there will be no happy children.

Utilicemos los talentos y dones que nos fueron depositados y hagamos que funcionen para llegar al lugar que está diseñado para nosotros
Aprovechar nuestra juventud no sólo implica diversión, también conlleva un tiempo de siembra, y esta no únicamente se relaciona con dinero, hay cosas que debemos atesorar intensamente como: el tiempo, la salud, la paz, la familia, las buenas compañías y los momentos.
Si nos fijamos y volvemos a leer, todas ellas son cosas que no se pueden adquirir en ningún comercio, son cosas que sólo están y que a veces nos pasan desapercibidas, todo lo demás como: el éxito, el dinero, la pareja ideal, la carrera u oficio de tus sueños, llegará por añadidura.
La juventud no está peleada con las buenas decisiones, es verdad que todos tenemos derecho a equivocarnos y a ir aprendiendo de los errores, pero debemos de evitar a toda costa equivocarnos con nosotros mismos, es por ello que debemos de aprovechar nuestra juventud para irnos construyendo a nosotros mismos, empezando por nuestro cuerpo ya que es el lugar que habitaremos el resto de nuestra vida, cuidemos de él en la medida de lo posible a través de la comida y el ejercicio, hay que hacerlo no únicamente por cuestión de apariencia física sino porque así estaremos construyendo nuestra autonomía, respetemoslo y dignifiquémoslo cuidando de él alejándolo de cualquier cosa que pueda dañarlo.
También hay que alimentar nuestra mente con pensamientos que edifiquen, que nos impulsen y que nos hablen de victoria. El mundo ya está demasiado lleno de cosas negativas como para enfocarnos en ellas, ahora y sin que sea menos importante, cuidemos de nuestra alma manteniendo una buena relación con aquello en lo que creamos firmemente, pongamos un ancla en nuestras metas y proyectos y no permitamos que los vientos fuertes de la vida nos muevan, pongamos nuestra fe en quien nos creó y dejemos que la vida nos sorprenda.
No seamos tan duros con nosotros mismos, tratémonos con amor y paciencia pues cada uno estará viviendo su propio proceso para llegar a su destino, aprovechemos la juventud de la mano de los talentos y dones que fueron depositados en nosotros y hagamos que funcione a nuestro ritmo sin comparaciones porque todos sin distinción llegaremos al lugar que está diseñado para nosotros.
P.D. Cada estación tiene sus propios retos, pero en la juventud es donde hechas a la mochila las armas con las que te defenderás el resto de tu vida. ¡Aprovéchala!.
Making the Most of My Youth
Let’s use the talents and gifts placed within us and make them work to reach the place designed for us.
Making the most of our youth isn’t just about having fun — it also involves a season of sowing. And this sowing isn’t only about money; there are things we must treasure deeply, like: time, health, peace, family, good company, and meaningful moments.
If we take a closer look and read that again, we’ll notice that all of these are things that can’t be bought anywhere — they simply exist, and we often take them for granted. Everything else — success, money, the ideal partner, your dream career or trade — will come as a result.
Youth doesn’t have to be at odds with good decisions. It’s true that we all have the right to make mistakes and to learn from them, but we must avoid, at all costs, making mistakes that harm ourselves. That’s why we need to take advantage of our youth to build ourselves up — starting with our bodies, because that’s the place we’ll inhabit for the rest of our lives.
Let’s care for it as much as we can through healthy food and exercise — not just for physical appearance, but because this builds our independence. Let’s respect and dignify our bodies by keeping them away from anything that might harm them.
We also need to nourish our minds with thoughts that uplift us, push us forward, and speak of victory. The world is already filled with negativity — we don’t need to add more to it. And just as importantly, let’s care for our souls by maintaining a good relationship with what we firmly believe in. Let’s anchor ourselves in our goals and projects and not allow the strong winds of life to shake us. Let’s place our faith in the One who created us — and allow life to surprise us.
Let’s not be so hard on ourselves. Treat yourself with love and patience, because everyone is living their own process on the way to their purpose.
Let’s make the most of our youth, together with the talents and gifts that have been placed in us — and let’s make them work at our own pace, without comparisons. Because we will all, without exception, arrive at the place that was designed just for us.
P.S. Every season has its own challenges — but youth is when you pack your backpack with the weapons, you’ll use to face the rest of your life. Make the most of it!.

Teniendo como sello particular el arte, la activista ha dejado huella por casi tres décadas en la defensoría de los derechos de la mujer y las niñas
Activista, feminista y defensora de las mujeres y las niñas desde hace 26 años, así como fundadora de Cultiva: Arte, Comunidad y Equidad A. C., que tiene como objetivo dar oportunidades de superación a personas en situación de vulnerabilidad, es como presenta Visionarias a Verónica Corchado, juarense distinguida e inspiración para quienes buscan una nueva perspectiva de la vida.
Corchado Espinoza ha dedicado su tiempo y esfuerzo a, desde su trinchera, velar por la seguridad de las mujeres y el resto de la sociedad fronteriza, está a favor de la cultura, la no violencia y la paz, para lo cual trabaja con otras organizaciones que le ayuden a cumplir el cometido.
“Eh estado siempre observando cómo se mueve el tema de la violencia en los diferentes espacios”, nos comenta quien en el suroriente de Juárez es un rostro conocido a través del espacio ecológico de adobe llamado La Promesa, un proyecto cultural en colaboración con la artista internacional mexicana, Teresa Margolles, donde se hace arte y se trabaja con mujeres víctimas de abuso en cualquiera de sus versiones.
En La Promesa también tienen espacio los menores, quienes con talento y creatividad elaboran arte, mismo que tras ser expuesto les da la inspiración para no caer en las garras de la violencia y buscar un mejor futuro.
Pero el trabajo de Verónica va más allá de buscar y generar sus propios recursos, ella junto a un grupo de colectivos se encarga de atraer presupuestos y oportunidades para otros que también quieren poner su granito de arena y generar mejores condiciones para los menos afortunados.
Corchado asegura que trabajar por otras personas para mejorar su calidad de vida es lo suyo.
Servició público
El trabajo destacado de esta visionaria, así como la experiencia acumulada, el apoyo de organizaciones y académicas, además del alcalde de ese momento, Armando Cabada, llevó a Verónica a ser la primera directora del Instituto Municipal de la Mujer, donde gestionó una estrategia integral de prevención y atención de la violencia, que a su vez concretó la construcción del edificio morado en el Centro Histórico de Ciudad Juárez, una red de baños públicos, y articuló las dependencias para empujar un corredor seguro para las mujeres.
“Por primera vez en la historia después de tener muchos años de gestionar un espacio de atención por nosotras (activistas), se hizo la gestión a través de un proyecto multinivel para crear una especie de estrategia de prevención en el Centro de la ciudad con una infraestructura, la primera infraestructura que debería ser una pena para nosotras… La primera infraestructura de atención después de cientos de víctimas de feminicidio”, menciona para quien parte de su trabajo es convencer a las personas agredidas de denunciar, un acto que en su mayoría resulta difícil.
“Al final del día, si logramos que una mujer que padece violencia hoy, y ahorita funciona el 911 de manera adecuada y la podemos referenciar a la Fiscalía, se genera su expediente, se le asigna un ministerio público, se le conduce cómo generar su denuncia y hay un seguimiento, esa mujer se siente defendida, va a creer en las instituciones”, afirma.
Precisamente, parte de su trabajo, asegura, también es que las personas crean en las autoridades, reivindicar el servicio público, así como poner atención y prevenir la violencia dentro de las familias, lo cual le llena de orgullo y emoción, sentimientos que espera replicar cuando las siguientes generaciones superen en conocimiento y práctica lo que ella en años a trabajado en beneficio de la comunidad.
“Si no somos capaces de defender a las niñas y los niños no somos capaces de nada”

Veronica Corchado
With art as her distinctive hallmark, this activist has made a mark for nearly three decades defending the rights of women and girls.
Activist, feminist, and advocate for women and girls for 26 years, Veronica Corchado is also the founder of Cultiva: Arte, Comunidad y Equidad A.C., an organization aimed at offering opportunities for people in vulnerable situations to overcome adversity. Visionarias introduces Corchado, a distinguished native of Ciudad Juarez and an inspiration to those seeking a new perspective on life.
Corchado Espinoza has dedicated her time and energy to safeguarding women and the broader border community from her own front lines. She stands for culture, non-violence, and peace, and works with other organizations that support these goals.
“I’ve always observed how the issue of violence moves through different spaces,” she tells us. In the southeastern part of Juarez, she is a well-known face through La Promesa, an adobe ecological space. This cultural project, in collaboration with internationally renowned Mexican artist Teresa Margolles, uses art to work with women who have experienced abuse in any form.
La Promesa also welcomes children, who channel their creativity and talent into art—art that, once exhibited, inspires them to resist the pull of violence and strive for a better future.
But Veronica’s work goes beyond creating and managing her own resources. Together with a collective of organizations, she brings in funding and opportunities for others who want to contribute and improve conditions for the less fortunate.
Corchado believes that working to improve other people’s lives is her true calling.
Public Service
Veronica’s outstanding work, along with her accumulated experience, the support of academic institutions and organizations, and the backing of then-mayor Armando Cabada, led her to become the first director of the Municipal Institute for Women. There, she developed a comprehensive strategy for violence prevention and victim care, which led to the construction of the iconic Purple Building in the historic center of Ciudad Juarez, a network of public restrooms, and the coordination of various agencies to establish a safe corridor for women.
“For the first time in history—after many years of advocating for a care space by us activists—a multi-level project was carried out to create a kind of prevention strategy in the city center with infrastructure. The first infrastructure—though it should be a source of shame for us—of its kind for care, after hundreds of victims of femicide,” she remarks.
Part of her work involves encouraging survivors to report abuse, something that is often difficult to do.
“At the end of the day, if we manage to support just one woman suffering violence, and 911 functions properly, and we can refer her to the prosecutor’s office, her case is filed, a public prosecutor is assigned, she is guided on how to file a report, and there is follow-up—that woman will feel defended. She’ll believe in the institutions,” she says.
Indeed, she adds, part of her mission is to restore people’s trust in public authorities, to reclaim public service, and to focus on preventing violence within families. These are sources of pride and emotion for her—feelings she hopes to see reflected in future generations, as they surpass her in knowledge and action for the benefit of the community.
“If we are not capable of defending girls and boys, we are not capable of anything.”

Cuando escuchó las palabras de mi esposa “¿Te digo o no te digo?… ¡Estoy embarazada!” mientras tomaba un baño, mi vida dio un giro.
“Mi corazón latía a mil por segundo. Mis ojos llenos de lágrimas y con una gran felicidad dentro de mi. Será esto un sueño?” me preguntó con entusiasmo.
La etapa de ser padre ha llegado a mi vida, y aunque todavía no tenga a ese hermoso niño en mis brazos, considero que ya soy papá. Porque llega a mi mente, un instinto y espíritu al querer cuidar, apoyar y proveer para mi pequeña familia.
En la sociedad, hay un estigma de nombrar a madres y padres, una vez que el bebé ya ha nacido. Sin embargo, desde el primer día que descubre que hay una vida dentro del vientre la familia es empieza ha prepararse para la llegada de ese nuevo miembro.
Como padres pensamos y nos preguntamos, en que nuestra esposa este cómoda, que no se enferme, ¿si necesitan deuna habitación más amplia?, ¿qué pasará con los pañales del bebé?, y al hacerse estas preguntas veía que ya estaba pensando como un padre.
Pero no todo era un ámbito económico o de comodidad. ¿Qué había de mi persona? ¿Qué hay de mi espíritu? me cuestione.
Por tal motivo, comencé a prepararme mentalmente, para ser más resiliente, tratar de ser humilde, y hasta para poder ser un padre consentidor y sobre todo, amoroso.
Los hijos son un regalo
También recorde que la Biblia nos dice “los hijos son un regalo del Señor; son una recompensa de su parte. Los hijos que le nacen a un hombre joven son como flechas en manos de un guerrero” (Salmos 127:3-4).
Agradezco a Dios por mi hijo, que viene en camino, porque los hijos son una bendición, no una carga. Me trae felicidad, nervios, orgullo y emoción; y no lo cambiaría por nada de este mundo.
“Dios ha sido fiel, bueno y justo. Estoy confiado que lo seguirá siendo conmigo como papá y con cada uno de sus hijos”.
The Gift of Being a Father
When I heard my wife’s words, “Should I tell you or not?… I’m pregnant!” While taking a shower, my life changed.
“My heart was beating a mile a minute. My eyes were filled with tears, and I was filled with such joy. Could this be a dream?” she asked excitedly.
The stage of becoming a father has arrived in my life, and even though I don’t yet have that beautiful child in my arms, I consider myself a dad. Because it fills my mind with an instinct and spirit to want to care for, support, and provide for my little family.
In society, there is a stigma attached to naming mothers and fathers once the baby is born. However, from the first day they discover there is a life inside the womb, the family begins to prepare for the arrival of this new member.
As parents, we think and wonder: Should our wife be comfortable, should she not get sick, should they need a bigger room? What about the baby’s diapers? As I asked myself these questions, I saw that I was already thinking like a father.
But it wasn’t all about finances or comfort. What about me? What about my spirit? I questioned myself.
For this reason, I began to prepare myself mentally to be more resilient, to try to be humble, and even to be a supportive and, above all, loving father.
Children Are a Gift
I also remembered that the Bible tells us, “Children are a gift from the Lord; they are a reward from him. Children born to a young man are like arrows in the hand of a warrior” (Psalm 127:3-4).
I thank God for my son, who is on the way, because children are a blessing, not a burden. They bring me happiness, nerves, pride, and excitement; and I wouldn’t trade them for anything in this world.
“God has been faithful, good, and just. I am confident that he will continue to be so with me as a father and with each of his children.”