‘Un acto de bondad que enriquece a la humanidad’
A lo largo de su ministerio terrenal, Jesús habló frecuentemente sobre el altruismo. Él va más allá en el Sermón del Monte al ofrecer consejos sobre cómo cuidar a nuestros semejantes. Jesús va más allá de lo que se espera de él y nos enseña a orar y amar a nuestros enemigos (Mateo 5:44). Según las enseñanzas de Jesús (Mateo 5:47), cualquiera puede amar a un amigo, pero nosotros debemos tener amor por aquellos que son difíciles de amar porque al hacerlo, nos acercamos más a Dios, quien bendice a todos (Mateo 5:45).
El altruismo es un valor fundamental que ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad. Se refiere a la disposición a ayudar a los demás sin esperar nada a cambio, motivado por un deseo genuino de mejorar la vida de quienes nos rodean.
Dios en nuestras vidas
Al llegar a ser una mujer altruista siguiendo el ejemplo de Jesús podemos recibir bendiciones de Dios en diversas áreas de nuestra vida como:
Bienestar personal: Aunque el altruismo implica ayudar a otros, también tiene un impacto positivo en quien lo practica, puede generar una sensación de satisfacción y felicidad, ya que contribuye a la construcción de relaciones positivas y al fortalecimiento de la autoestima.
Empatía y comprensión: El altruismo fomenta la empatía, la capacidad de ponerse en el lugar de los demás y comprender sus necesidades y luchas.
Mejora de la salud mental: Ayudar a otros puede reducir el estrés, combatir la depresión y aumentar la sensación de propósito en la vida.
Modelo a seguir: Puedes inspirar a otras a seguir tu ejemplo. Esto crea un ciclo positivo en el que más personas se involucran en acciones altruistas.
Contribución a un mundo mejor: Los esfuerzos altruistas a gran escala, como la ayuda humanitaria y la donación de recursos, pueden marcar la diferencia en la vida de millones de personas.
Educación y formación de valores: Fomentar el altruismo desde una edad temprana es crucial para la formación de valores en la sociedad.
En conclusión
El altruismo es un valor esencial que enriquece tanto a nivel personal como a nivel social. Cuando las mujeres se esfuerzan por ser altruistas, se crea un mundo más compasivo y solidario en el que todos tienen la oportunidad de prosperar. Fomentar y practicar el altruismo es fundamental para construir un futuro más humano y esperanzador, teniendo siempre en cuanta que el anhelo de nuestro corazón debería ser siempre ser como Jesús.
Recuerda que ser altruista es “un acto de bondad que enriquece a la humanidad”.
The value of being altruistic
‘An act of kindness that enriches humanity’
Altruism is a fundamental value that has been present throughout human history. It refers to the willingness to help others without expecting anything in return, motivated by a genuine desire to improve the lives of those around us.
Throughout his earthly ministry, Jesus spoke frequently about altruism. He goes further in the Sermon on the Mount by offering advice on caring for our fellow human beings. Jesus goes beyond what is expected of him and teaches us to pray for and love our enemies (Matthew 5:44). According to Jesus’ teaching (Matthew 5:47), anyone can love a friend, but we are to have love for those who are difficult to love because in doing so, we draw closer to God, who blesses everyone (Matthew 5:45).
God in our lives
By becoming a generous woman following the example of Jesus, we can receive blessings from God in various areas of our lives, such as:
Personal well-being: Although altruism involves helping others, it also positively impacts the one who practices it; it can generate a sense of satisfaction and happiness, as it contributes to building positive relationships and strengthening self-esteem.
Empathy and understanding: Altruism fosters empathy, the ability to put oneself in the shoes of others and understand their needs and struggles.
Improved mental health: Helping others can reduce stress, combat depression, and increase a sense of purpose in life.
Role model: You can inspire others to follow your example. This creates a positive cycle in which more people engage in charitable actions.
Contribution to a better world: Large-scale philanthropic efforts, such as humanitarian aid and donating resources, can make a difference in the lives of millions of people.
Education and value formation: Encouraging altruism from an early age is crucial for constructing societal values.
In conclusion
Altruism is an essential value that enriches both personally and socially. When women strive to be altruistic, it creates a more compassionate and caring world where everyone can thrive. Encouraging and practicing altruism is fundamental to building a more humane and hopeful future, always keeping in mind that our heart’s desire should always be to be like Jesus.
Remember that being altruistic is “an act of kindness that enriches humanity.”