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El poder de la gratitud

Decir gracias produce una sensación de impacto que puede llegar a ser transformadora

Escuchar la palabra “gracias” durante nuestro día, mientras realizamos diferentes actividades, es gratificante, pues nos hace ver que aún hay personas con corazón agradecido. Sin embargo, esta actitud se ha ido perdiendo, pues la gente está tan absorta en su vida y pensamientos que en los más mínimos detalles olvidamos decir la palabra mágica.

Pero ¿por qué menciono que sea una palabra mágica?, porque al recibir o dar las gracias se produce en la persona una sensación de impacto que puede llegar a ser transformadora, porque motiva a quien se la decimos y aún más si va acompañada de una sonrisa.

Cómo definir la gratitud

La real academia española la define como el sentimiento que nos obliga a estimar la ayuda de otro. Es esa emoción que sentimos cuando estamos agradecidos con alguien que nos ha beneficiado. También la gratitud a manera personal es cuando valoramos lo que tenemos y apreciamos todo lo recibido a nuestra vida.

El decir “gracias” nos beneficia de diferentes maneras, en lo físico, en lo mental o psicológico, mejora el estrés, ayuda a dormir mejor, reduce las actitudes agresivas, mejora las relaciones interpersonales y hasta puede ser liberador en algún rencor o sentimiento de odio con sólo decirlo.

La Biblia menciona la gratitud como esa actitud del corazón hacia Dios, en 1 de Tesalonicenses 5:18 dice: “Dar gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”. Esta parte nos enseña a dar gracias en todo, en lo bueno y en lo no tan bueno, en lo que tenemos y en lo que no tenemos, porque el tener ese corazón agradecido hacia con Dios nos acercara a su bondad y nos enseñara a practicarlo para con los que nos rodean.

Transforma tu vida y la de los demás diciendo “gracias” con un corazón sincero y humilde porque el vivir con gratitud debe ser un estilo de vida que impacte a nuestra sociedad.


The Power of Gratitude

Saying thank you produces a sense of impact that can become transformative.

Hearing the word “thank you” throughout our day, while we carry out different activities, is gratifying, as it shows us there are still people with grateful hearts. However, this attitude has been fading, as people are so absorbed in their lives and thoughts that in the smallest details, we forget to say the magic word.
But why do I call it a magic word? Because receiving or giving thanks creates a feeling of impact in a person that can become transformative—it motivates the person we say it to, especially when it’s accompanied by a smile.

How to Define Gratitude

The Royal Spanish Academy defines it as the feeling that compels us to value the help of others. It is that emotion we feel when we are thankful to someone who has benefited us. Gratitude, on a personal level, is also when we value what we have and appreciate all that has come into our lives.


Saying “thank you” benefits us in many ways—physically, mentally, and psychologically. It improves stress, helps us sleep better, reduces aggressive behavior, improves interpersonal relationships, and can even be liberating from resentment or hatred just by saying it.


The Bible speaks of gratitude as an attitude of the heart toward God. In 1 Thessalonians 5:18, it says: “Give thanks in all circumstances; for this is God’s will for you in Christ Jesus.” This verse teaches us to be thankful in everything—in the good and the not-so-good, in what we have and what we don’t—because having a grateful heart toward God draws us closer to His goodness and teaches us to practice it with those around us.


Transform your life and the lives of others by saying “thank you” with a sincere and humble heart, because living with gratitude should be a lifestyle that impacts our society.

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