En la reflexión del Fin de Año nos damos cuenta que seguimos de pie, luchando, creyendo y con la mirada fija en el creador del universo
El año está terminando y aquí seguimos, luchando, soñando, visionando y por supuesto peleando juntos por nuestra familia como matrimonio; no podemos negar que hasta este momento Dios nos ha sustentado, bendecido y guardado.
Este 2024 pasaron por nuestra vida viajes, inversiones, servicio a Dios, desafíos con nuestros hijos, enfermedades y muchas otras cosas… también, a veces cosas no muy agradables, pero aprendiendo de cada una de ellas, siendo, además, agradecidos por los triunfos, éxitos y metas alcanzadas.
Realmente no puede haber queja en nuestro corazón, sólo contentamiento, aprendizaje y crecimiento, como individuos y, claro, como matrimonio, pero ¿estaremos listos al 100 por ciento para el año que viene?
Realmente no lo creo, pero sabemos que es mejor descubrirlo entre dos que uno solo, y el diseño del matrimonio es una de las cosas más hermosas creadas por nuestro Dios. Preparados o no, te ánimo mujer visionaria a que veas con mucha fe y estés convencida qué si hemos llegado hasta aquí es porque Dios así lo permitió.
No tenemos el matrimonio perfecto, ideal o ejemplar, pero qué más da, seguimos de pie, luchando, creyendo y con la mirada fija en el creador del universo. Todo es posible si lo creemos, y hoy creo que lo mejor está por venir
Te animo a que empieces a orar con más fervor por tu matrimonio, por tu familia y por cada sueño que quieras alcanzar. ¡Vamos, sí se puede!
Si el 2024 fue bueno, el 2025 tiene que ser mejor.
The perfect marriage?
In the reflection of the End of the Year we realize that we are still standing, fighting, believing and with our gaze fixed on the creator of the universe.
The year is ending and here we are, fighting, dreaming, envisioning and of course fighting together for our family and marriage; we cannot deny that until now God has sustained, blessed and kept us.
In 2024, trips, investments, service to God, challenges with our children, illnesses and many other things have come through our lives… sometimes not very pleasant things, but learning from each one of them, being, in addition, grateful for the triumphs, successes and goals achieved.
There really can be no complaints in our hearts, only contentment, learning and growth, as individuals and, of course, as a marriage, but will we be 100 percent ready for next year?
I really don’t think so, but we know that it is better to discover it together than one person alone, and the design of marriage is one of the most beautiful things created by our God. Ready or not, I encourage you, visionary woman, to see with great faith and be convinced that if we have come this far it is because God has allowed it.
We don’t have the perfect, ideal or exemplary marriage, but what does it matter, we continue standing, fighting, believing and looking at the creator of the universe. Everything is possible if we believe it, and today I believe that the best is yet to come
I encourage you to start praying more fervently for your marriage, for your family and for every dream you want to achieve. Come on, yes you can!
If 2024 was good, 2025 must be better.