Cuando nos referimos a la salud mental hablamos de un bienestar emocional, psicológico y social de una persona. También determina cómo un ser humano maneja el estrés, se relaciona con otros y toma decisiones.
Sin duda alguna, esto afecta directamente nuestra manera de pensar, cómo nos sentimos y actuamos cuando enfrentamos la vida. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones.
La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la niñez y la adolescencia hasta la adultez y la vejez. Es importante porque puede ayudar a enfrentar la vida, estar físicamente saludable, tener relaciones sanas, contribuir en forma significativa a la comunidad, trabajar productivamente y alcanzar su completo potencial.
Algo que debemos tener muy en cuenta son algunos de los síntomas que indican que no tienes sana tu mente, estos son sentimientos de tristeza o desánimo, pensamientos confusos o capacidad reducida de concentración, preocupaciones o miedos excesivos, culpa, altibajos y cambios radicales de humor, alejamiento de las amistades y de las actividades, cansancio importante, baja energía y problemas de sueño, entre muchos más.
En algún punto de nuestra vida, todos hemos luchado con varios de estos síntomas. Muchos los hemos experimentado. Obviamente, estamos familiarizados con las señales de algún desorden mental. No obstante, tenemos miedo de hablar de los síntomas que sufrimos.
Si estas pasando por este problema, quiero invitarte a que busques ayuda y te acerques confiadamente a Dios, y siempre piensa en tu bienestar y en el de los tuyos, si tu estas bien, las personas que te aman también lo estarán.
Taking care of my mental health.
When referring to mental health, we talk about a person’s emotional, psychological, and social well-being. It also determines how a human being handles stress, relates to others, and makes decisions. Undoubtedly this directly affects the way we think, feel and act when facing life. It also helps determine how we handle stress, relate to others, and make decisions. Mental health is essential at all stages of life, from childhood and adolescence to adulthood and old age.
Mental health is crucial because it can help you cope with life’s stresses, be physically healthy, have healthy relationships, contribute meaningfully to your community, work productively and reach your full potential. Something to keep in mind is some symptoms that indicate an unhealthy mind: feelings of sadness or discouragement, confused thinking or reduced ability to concentrate, excessive worry or fear, intense feelings of guilt, mood swings, withdrawal from friendships and activities, and significant fatigue, low energy, sleep problems, among many others.
At some point in our lives, we have all struggled with several of these symptoms. Many of us have experienced them. We are familiar with the signs of a mental disorder. However, we are afraid to talk about the symptoms we suffer from. If you are going through this problem, I want to invite you to seek help and approach God with confidence, and always think of your well-being and that of your loved ones; if you are well, the people who love you will be well too.