“Amado, ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud”
Juan 1:2
Por: Cambio de Cultura
Dios espera de nosotros que seamos buenos administradores de las cosas que él colocó en nuestras manos, entre ellos, el dinero, las posesiones, nuestra esposa y nuestros hijos, nuestros cuerpos, y en eso incluye la salud.
Como buenos administradores, se espera de nosotros que seamos buenos previsores. Dios no espera de nosotros que controlemos el futuro, eso le corresponde a él, pero espera que, como buenos administradores, hagamos previsión del porvenir.
Una de las cosas que ocasionan un desbalance fuerte en nuestras finanzas son los problemas de salud, al existir estos problemas no resueltos, los gastos se incrementan, y la vida, el bienestar y actividades de nuestra familia se complican enormemente.
La importancia de la prevención
Aunque no podemos evitar en su totalidad que una enfermedad entre a nuestra familia, sí podemos realizar varias acciones que eviten muchas enfermedades. Ya lo dice el conocido refrán: “más vale prevenir que lamentar”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevención se define como la “Medida destinada no solamente a prevenir la aparición de la enfermedad, sino también a detener su avance y atenuar sus consecuencias una vez establecida”.
Existen tres niveles de prevención
– Primaria: Son medidas orientadas a evitar la aparición de una enfermedad o problema de salud. Implica tener hábitos de salud preventiva y así poder evitar enfermedades.
– Secundaria: Comprende acciones en consecuencia de un diagnóstico y tratamiento oportuno, a través del examen médico periódico.
-Terciaria: Se trata de minimizar los sufrimientos causados al perder la salud; facilitar la adaptación de los pacientes a problemas incurables.
Otra acción que debemos llevar a cabo, en la medida de nuestras posibilidades económicas, para enfrentar situaciones de salud no previstas es conseguir un seguro médico para la familia.
El seguro médico cubrirá todos los gastos asociados con el médico, el hospital y otros gastos relacionados con la salud. El costo por el cuidado de la salud, particularmente si existe una enfermedad importante y compleja, puede ser sumamente caro.
Considera las alternativas en tu país
Puede que, por la forma en la que está estructurado el servicio de salud de tu país, no necesites un seguro médico privado. Puede que sea suficiente con los servicios de atención médica que provea el gobierno o el sindicato de trabajo al cual perteneces.
Cualquiera sea la situación, considera seriamente cómo proveer del cuidado de la salud a tu familia, y si no tienes los recursos para hacerlo, pide al Señor que te provea cobertura médica. No te desesperes ni tengas ansiedad. Confía en su cuidado y cobertura.
Estrategias para cuidar nuestra salud
- Cuida y fortalece tu sistema inmune. Busca nutrirte, la buena alimentación es la mejor medicina. Haz ejercicio regularmente, hidrátate bien, duerme bien.
- Recibe un chequeo médico periódicamente. No descartes este consejo por que estás muy ocupada, una afectación de salud siempre se trata mejor cuando se detecta a tiempo.
- Separa un porcentaje de tu presupuesto para la salud. No necesitas gastar todos los meses ese dinero, pero si lo debe separar y guardarlo para cuando lo llegue a necesitar.
- De ser posible, adquiere un seguro de gastos médicos que puedan cubrir los imprevistos de salud.
“Aquellos que piensan que no tienen tiempo para cuidar su salud, tarde o temprano tendrán que tener tiempo para la enfermedad”
“¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos?”
1Corintios 6:19
Fuente: www.cambiodecultura.teachable.com
The Health’s Cost
“Beloved, I pray that you may prosper in all things as your soul prospers, and be in good health.”
John 1:2
By: Cultura de Cambio
God expects us to be good stewards of the things he placed in our hands, among them, money, possessions, our spouse and children, our bodies and health.
As good stewards, we are expected to be good foresight. God doesn’t expect us to control the future, that is up to him, but He does expect us, as good stewards, to make provision for the future.
One of the things that cause a strong imbalance in our finances are health problems, when these problems are not solved, expenses increase, and the life, welfare and activities of our family are greatly complicated.
The prevention importance
Although we cannot completely prevent a disease from entering our family, we can take several actions to prevent many diseases. As the well-known saying goes: “prevention is better than regret”.
According to the World Health Organization (WHO), prevention is defined as “Action designed not only to prevent the onset of disease, but also to halt its progression and mitigate its consequences once it is established”.
There are three levels of prevention
– Primary: These are measures aimed at avoiding the appearance of a disease or health problem. It implies having preventive health habits and thus being able to avoid diseases.
– Secondary: Includes actions as a result of a timely diagnosis and treatment, through periodic medical examination.
-Tertiary: It’s about minimizing the suffering caused by the loss of health; facilitating the adaptation of patients to incurable problems.
Another action we should take, to the extent of our economic possibilities, to face unforeseen health situations is to obtain medical insurance for the family.
Health insurance will cover all expenses related with the doctor, hospital and other health-related expenses. The cost of health care, particularly if there is a major and complex illness, can be extremely expensive.
Consider alternatives in your country
The way your country’s health care system is structured, you may not need private health insurance. Health care services provided by the government or the labor union to which you belong may be enough.
Whatever the situation, seriously consider how to provide health care for your family, and if you don’t have the resources to do so, ask the Lord to provide medical coverage. Don’t despair or be anxious. Trust in His care and coverage.
Strategies to take care of our health
Take care of and strengthen your immune system. Seek nourishment, good nutrition is the best medicine. Exercise regularly, hydrate well, sleep well.
Get a medical checkup periodically. Don’t dismiss this advice because you are too busy, a health condition is always best treated when it is detected early.
Set aside a percentage of your budget for health. You don’t need to spend that money every month, but you should set it aside and save it for when you need it.
If possible, purchase health insurance that can cover unforeseen health problems.
“Those who think they don’t have time to take care of their health will sooner or later have to have time for illness.”
“Do you not know that your bodies are temples of the Holy Spirit, who is in you, whom you have received from God? You are not your own”
1Corinthians 6:19
Source: www.cambiodecultura.teachable.com