El libro de Joyce Meyer nos enseña que todo lo que aprendemos empieza en nuestros pensamientos
Definitivamente uno de mis pasatiempos favoritos es leer, y no sólo es para dejar pasar el tiempo, creo que es una buena inversión en mi crecimiento personal; les comparto que siendo creyente de las escrituras bíblicas he optado por sólo leer libros Cristocéntricos.
Hay un área de nosotras las mujeres en la cual realmente quisiéramos tener un manual a nuestro alcance, un libro con los pasos estructurados perfectamente para no cometer errores u horrores, es el área de la maternidad y la crianza de nuestro hijos. Yo tengo tres, mi hijo mayor, de 22 años de edad; mi hija, de 16 años y la que llamo mi bebé sorpresa, de 4.
He vivido todas las etapas de la crianza de una manera espectacular, los tres son tan diferentes, que realmente con cada uno he vivido cosas muy diversas.
He reído y llorado en este camino de formarlos como personas de bien en medio de una sociedad difícil y corrupta; el enséñales las verdades bíblicas, la vida eterna y el ser auténticos y honestos ha sido una tarea ardua en medio de tanta tentación y nuevas ideologías, pero hay un libro que en su momento impacto mi vida, mismo que se hizo para niños y para adolescentes, los cuales tienen el mismo concepto que su versión para los adultos.
Este libro se llama “El Campo de Batalla de la Mente” de Joyce Meyer, en el cual aprendemos que todo empieza en nuestros pensamientos, y es algo que he enseñado a mis hijos, todo empieza en tu mente, podemos elegir qué pensar y de ahí tener una disciplina correcta para elegir nuestras emociones, actitudes y hasta intenciones.
Estos libros me han ayudado a poner atención y pensar en lo que estoy pensando, y por lo tanto es algo que les he enseñado a mis hijos. Lo repito, todo empieza en nuestra mente, y es algo que todos debemos entender, nuestros pensamientos tienen poder sobre nuestra vida, tanto así que la palabra de Dios nos indica en qué debemos de pensar.
Creo firmemente que esto es esencial para poder tener una crianza efectiva. Es algo con lo que podemos empezar para intencionalmente ver cómo estamos ayudando a nuestro hijos a ser mejores personas.
The Battlefield of the Mind
Joyce Meyer’s book teaches us that everything we learn begins in our thoughts
One of my favorite hobbies is reading, not just passing the time; it is a good investment in my personal growth. I share with you that, being a believer in the biblical scriptures, I have chosen only to read Christ-centered books.
One area of us women in which we would like to have a manual at our fingertips, a book with the steps perfectly structured so as not to make mistakes or horrors, is the area of motherhood and raising our children. I have three: my oldest son, who is 22 years old; my daughter, who is 16 years old; and the one I call my surprise baby, who is four years old.
I have experienced all the stages of parenting spectacularly; the three are so different that I have experienced very different things with each one.
I have laughed and cried on this path of forming them as good people amid a complicated and corrupt society; teaching them the biblical truths, eternal life, and being authentic and honest has been an arduous task amid so much temptation and new ideologies, but there is a book that at the time impacted my life, which was made for children and adolescents, which have the same concept as its version for adults.
This book is called “The Battlefield of the Mind” by Joyce Meyer, in which we learn that everything starts with our thoughts. It is something I have taught my children: everything begins in your mind; we can choose what to think and, from there, have the correct discipline to choose our emotions, attitudes, and even intentions.
These books have helped me to pay attention and think about what I am thinking; therefore, I have taught it to my children. I repeat: Everything starts in our mind and is something we all must understand. Our thoughts have power over our lives, so much so that the word of God tells us what we should think about.
This is essential to have effective parenting. It is something we can start with to intentionally see how we are helping our children to be better people.