“El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?”
Lucas 16:10-11
Por: Cultura Financiera
Cuando escuchamos por primera vez la expresión “Educación financiera”, muchos sentimos una mezcla de curiosidad e inseguridad. Nos atrae la idea de descubrir cómo funciona este sistema totalmente nuevo para nosotros que promete ayudarnos a controlar el dinero “que se nos va como el agua entre las manos”.
Sin embargo, nos invade la inseguridad de no tener recursos económicos suficientes, ni la capacidad personal necesaria para poner en práctica un “plan para controlar nuestras finanzas”.
Debemos reconocer las dificultades económicas, como producto de una administración no eficiente de la economía familiar, derivada de una escasa educación financiera.
Estas dificultades muchas veces nos producen ataduras y nos esclavizan, y llegan a tener una importancia significativa en nuestras vidas, pero también es de vital importancia reconocer que podemos y debemos aprender a liberarnos de estas ataduras.
Dios nos ama y porque se preocupa por nosotros, nos ha dado pautas en su palabra para manejar el dinero de la mejor manera y la manera en que la gente maneja el dinero es lo opuesto a los principios financieros de Dios.
La Biblia tiene más de 2 mil 350 versículos que tratan acerca del manejo del dinero y las posesiones. Jesús enseñó más acerca del dinero que sobre cualquier otro tema, da muchas explicaciones por razones espirituales y prácticas.
¿Por qué debemos educarnos financieramente?
Dios sabe que el dinero juega un papel preponderante en nuestra vida, y porque nos ama mucho nos ha dado pautas para manejar el dinero en forma sabia. La escritura revela sus principios en relación con:
• El trabajo
• El dar
• Los gastos
• Los ahorros
• El salir de deudas
• Las inversiones
• La herencia
Todo lo que necesitas saber acerca del dinero y las posesiones lo encontrarás en la palabra de Dios. Desafortunadamente, a la mayoría de nosotros no se nos ha enseñado sobre la manera en que él espera que manejemos el dinero.
Como mencionamos al principio, la palabra de Dios habla mucho acerca del dinero, y la razón es porque, la manera en que administramos nuestro dinero es una expresión externa de una condición espiritual interna, ya que éste compite con Cristo por el señorío de nuestras vidas.
El dinero y las posesiones no son malos, pero sí lo es una actitud equivocada hacía él. No necesitas tener mucho dinero, ni ser profesor de matemáticas o contador para realizar ciertos cálculos para tener una “buena educación fianciera”, lo más importante es tu iniciativa, curiosidad y paciencia. Hoy existen cientos de sitios, páginas y libros donde podrás obtener el conocimiento necesario, y por supuesto, la palabra de Dios.
“Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”
Mateo 25:21
Financial education
“He who is faithful in very little is also faithful in much, and he who is unjust in very little is also unjust in much. Who would trust you with what is true if you were not accurate in unrighteous riches?
Luke 16:10-11
By: Cultura Financiera
When we first hear the expression “Financial Education,” many of us feel a mixture of curiosity and insecurity. We are attracted by discovering how this new system works, which promises to help us control the money “that flows through our hands like water.”
However, we are invaded by the insecurity of insufficient financial resources or the personal capacity necessary to implement a “plan to control our finances.”
We must recognize economic difficulties as a product of inefficient administration of the family economy derived from poor financial education.
These difficulties often bind and enslave us, and they have significant importance in our lives, but it is also vitally important to recognize that we can and must learn to free ourselves from these ties.
God loves us, and because he cares about us, he has given us guidelines in his word to manage money in the best way, and the way people handle money is the opposite of God’s financial principles.
The Bible has more than 2,350 verses that deal with managing money and possessions. Jesus taught more about money than any other topic, giving many explanations for spiritual and practical reasons.
Why should we educate ourselves financially?
God knows that money plays a predominant role in our lives, and because He loves us very much, He has given us guidelines to manage money wisely. The scripture reveals its principles about:
• The job
• The act of giving
• Expenses
• The savings
• Getting out of debt
• Investments
• The Heritage
You will find everything you need to know about money and possessions in the word of God. Unfortunately, most of us are not taught how he expects us to handle money.
As we mentioned at the beginning, the word of God speaks a lot about money, and the reason is that the way we manage our money is an external expression of an internal spiritual condition since it competes with Christ for the lordship of our lives.
Money and possessions are not bad, but a wrong attitude toward them is. You do not need to have much money, nor be a math teacher or accountant to perform specific calculations to have a “good financial education”; the most important thing is your initiative, curiosity, and patience. Today, there are hundreds of sites, pages, and books where you can obtain the necessary knowledge and, of course, the word of God.
“And his master said to him: Well done, good and faithful servant; You have been faithful over a few, I will make you ruler over many things; enter into the joy of your lord.”
Matthew 25:21