Prepara tu cuerpo y mente con anticipación
Con el inicio de la temporada de reuniones y celebraciones, los banquetes se convierten en una tentación irresistible. Sin embargo, para quienes viven con diabetes, obesidad o sobrepeso, este momento de convivencia puede ser también un desafío. La buena noticia es que puedes disfrutar de tus comidas favoritas sin sentir culpa ni comprometer tu salud.
Aquí te compartimos algunos consejos prácticos para disfrutar el banquete de forma equilibrada.
Si sabes que vas a asistir a una comida especial, prepara tu cuerpo y mente con anticipación. Mantén un horario de comidas regular y come algo saludable y ligero antes de la fiesta, como una ensalada o una porción de fruta con fibra, esto evitará que llegues con hambre excesiva y te ayudará a controlar mejor las porciones.
Los banquetes suelen ofrecer una gran variedad de platillos. Opta por aquellos que realmente disfrutes y déjate espacio para probarlos sin llenarte de otros alimentos que no te aporten tanta satisfacción. Evita “comer por compromiso” y enfócate en tus favoritos, sirviéndote porciones moderadas.
Los vegetales son tus mejores aliados para un banquete saludable. Ricos en fibra, vitaminas y minerales, te ayudarán a sentirte lleno sin agregar demasiadas calorías ni afectar tu nivel de glucosa.
A veces, el hambre puede confundirse con sed, así que bebe suficiente agua durante el banquete. Además, optar por agua simple o infusiones de hierbas en lugar de bebidas azucaradas o alcohólicas es una elección que beneficia a tu salud.
Comer despacio te permite saborear cada bocado y sentirte satisfecho más rápidamente. Además, conversar y disfrutar la compañía de tus seres queridos hará que la comida pase a segundo plano y que tus decisiones alimenticias se guíen por el placer y no por la necesidad de llenarte.
Recuerda que disfrutar de la comida es parte de la vida, y no hay razón para sentir culpa, la clave está en hacer elecciones conscientes, moderadas y en equilibrio. Si comiste un poco más de lo planeado, simplemente retoma tus buenos hábitos al día siguiente sin castigarte.
Disfrutar de un banquete sin culpa es posible si te preparas y tomas decisiones equilibradas. Estos sencillos consejos te permitirán gozar de las celebraciones mientras cuidas tu salud. Disfruta de los momentos especiales con tus seres queridos, siempre poniendo tu bienestar en primer lugar.
Enjoy the feast without feeling guilty
Prepare your body and mind in advance
With the start of the season of gatherings and celebrations, banquets become an irresistible temptation. However, for those living with diabetes, obesity or being overweight, this time of togetherness can also be a challenge. The good news is that you can enjoy your favorite foods without feeling guilty or compromising your health.
Here we share some practical tips to enjoy the banquet in a balanced way.
If you know you’re going to a special meal, prepare your body and mind in advance. Keep a regular meal schedule and eat something healthy and light before the party, such as a salad or a serving of fruit with fiber. This will prevent you from being overly hungry and will help you control your portions better.
Banquets often offer a wide variety of dishes. Choose the ones you really enjoy and leave yourself room to try them without filling up on other foods that don’t provide as much satisfaction. Avoid “eating on the spot” and focus on your favorites, serving yourself moderate portions.
Vegetables are your best allies for a healthy banquet. Rich in fiber, vitamins and minerals, they will help you feel full without adding too many calories or affecting your glucose level.
Sometimes hunger can be mistaken for thirst, so drink plenty of water during your meal. Also, opting for plain water or herbal teas instead of sugary or alcoholic drinks is a healthy choice.
Eating slowly allows you to savor each bite and feel satisfied more quickly. Also, chatting and enjoying the company of your loved ones will make food take a backseat and your food choices will be guided by pleasure and not by the need to fill up.
Remember that enjoying food is part of life, and there is no reason to feel guilty, the key is to make conscious, moderate and balanced choices. If you ate a little more than planned, simply resume your good habits the next day without punishing yourself.
Enjoying a guilt-free feast is possible if you prepare and make balanced decisions. These simple tips will allow you to enjoy the celebrations while taking care of your health. Enjoy special moments with your loved ones, always putting your well-being first.