Pese a lo que algunas personas pudieran pensar, nunca estamos preparadas para perder a un ser querido, no importa lo fuerte o razonable que seas, la muerte de una pareja, un hijo, un hermano o alguno de nuestros padres siempre va a ser un fuerte golpe.
Y aunque el dolor sea mucho y la desesperanza muy grande, debes saber que existen grupos y personas que pueden ayudarte a sanar la herida, tal es el caso de Ruth Ost, quien después de perder a su esposo, decidió crear “Consolados para consolar”.
Nacida en Estados Unidos, Ruth es una maestra conferencista que estuvo casada por 48 años con un mexicano, con quien formó una familia integrada por cinco hijos, 10 nietos y dos bisnietos, todos nacidos en este país, al que en palabras de la propia entrevistada, “ama con todo su corazón”.
Ruth Ost viuda de Martínez, cuenta que después de que muriera su marido, fue que decidió que nadie más pasaría el duelo sola, así como estuvo ella durante 11 meses, en un proceso oscuro y muy difícil, en el que no hubo quien le dijera “este es el GPS para pasar este valle de lágrimas”.
La maestra de la Biblia durante 54 años comparte con nosotras que fue en enero cuando comenzó con este “hospital virtual”, el cual sirve para que quienes deseen consolar o ser consolados participen en el chat de WhatsApp, así como en otras actividades que se tienen preparadas.
Esta mujer visionaria agrega que el grupo comenzó con alrededor de 30 personas en busca de ayuda y que actualmente se les han unido mil 300, quienes desde el primer día reciben reflexiones diarias, ya sea en inglés, español o francés. Recuerda que no importa el tipo de duelo por el que estés pasando.
“Son momentos en los que nos tenemos que agarrar muy fuerte de Dios, porque él es el único que nos puede consolar”, dice la hija de padres misioneros, y a quienes perdió cuando ella era muy joven, siendo esto el primer gran golpe en su vida. En los últimos meses también perdió a una de sus nietas.
Pero lejos de sufrir por el luto que ha marcado su existir, Ruth decidió poner en práctica lo aprendido en estas situaciones y replica con otros lo que un par de mujeres hicieron por ella, “lloramos con los que lloran y es como somos consolados”, menciona la mujer, quien agrega que, ante la pérdida, el verdadero impacto ocurre a las tres semanas, “cuando llega la soledad”.
Y es ahí, ante la realidad que “Consolados para consolar” entra en acción y se implementa el proceso de ayuda que la propia Ruth ha descifrado, el cual consta de 4 puntos muy importantes:
1. Llorar profunda, intensa e intencionalmente
2. Perdonar
3. Encontrar tu propio propósito y vivirlo cada día
4. Busca a quien consolar
Este ciclo es el mismo que ya experimentaron otras personas a través del mundo, unidas en alguno de los 30 chats conformados por 15 integrantes cada uno y que actualmente se manejan a través del número de celular 811-050-8315.
En ese número también puedes participar en los viernes de reunión para hombres, el sábado de mujeres, los domingos de duelo infantil o la oración de 6:00 a 7:00 de la mañana, actividades extra que también son parte fundamental de dicho proceso.
Así que si te encuentras atravesando por un duelo y sientes que no hay poder que te haga salir de la tristeza, intenta el método de Ruth, quien te recuerda que “no hay dolor que no tenga consuelo”.
Consoled to console
Despite what some people might think, we are never prepared to lose a loved one; no matter how strong or reasonable you are, the death of a partner, a child, a sibling, or one of our parents will always be a decisive blow.
And although the pain is tremendous and the hopelessness very significant, you should know that there are groups and people who can help you heal the wound, such as the case of Ruth Ost, who, after losing her husband, decided to create “Consolados para consolar” (Consoled to console).
Born in the United States, Ruth is a teacher who was married for 48 years to a Mexican, with whom she formed a family of five children, ten grandchildren, and two great-grandchildren, all born in this country, which she said, “she loves with all her heart.”
Ruth Ost says that after her husband died, she decided that no one else would go through the mourning alone, just as she was for 11 months, in a dark and complicated process, in which there was no one to tell her “this is the GPS to go through this valley of tears.”
The Bible teacher for 54 years shares with us that it was in January when she started with this “virtual hospital,” which serves those who wish to comfort or be comforted to participate in the WhatsApp chat and other activities that have been prepared.
This visionary woman adds that the group started with about 30 people looking for help and that currently 1,300 have joined them, who from the first day receive daily reflections, either in English, Spanish or French. Remember that it doesn’t matter what kind of grief you are going through.
“These are moments in which we have to hold on very tight to God because he is the only one who can console us,” says the daughter of missionary parents, whom she lost when she was very young, this being the first big blow in her life. In the last months, she also lost one of her granddaughters.
But far from suffering the mourning that has marked her existence, Ruth decided to put into practice what she learned in these situations and replicates with others what a couple of women did for her, “we cry with those who cry, and that is how we are consoled”, mentions the woman, who adds that, before the loss, the real impact occurs after three weeks, “when the loneliness arrives.”,”
And it is there, in the face of the reality that “Consolados para consolar” goes into action and implements the process of help that Ruth herself has deciphered, which consists of 4 essential points:
1. To cry deeply, intensely, and intentionally.
2. Forgive
3. Find your purpose and live it every day
4. Find someone to console
This cycle is the same that other people worldwide have already experienced, united in one of the 30 chats with 15 members each, which are currently managed through the cell phone number 811-050-8315.
At that number, you can also participate in the Friday men’s meeting, the Saturday women’s meeting, the Sunday children’s mourning, or the prayer from 6:00 to 7:00 a.m., extra activities that are also a fundamental part of this process.
So if you find yourself going through grief and you feel that there is no power to bring you out of the sadness, try Ruth’s method, which reminds you that “there is no pain that has no consolation.”,