“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu alma”.
3 Juan:2
Desde el punto de vista bíblico el dinero y las riquezas son una bendición. Por medio de ellas el creyente puede suplir todas sus necesidades, dar al Señor los diezmos y ofrendas, y además, compartir con los que menos tienen y padecen algún tipo de necesidad.
Pero si dejamos que el dinero, las riquezas o bienes materiales sean el señor de nuestra vida, inmediatamente nos controlarán y dominarán nuestras acciones. Por eso, la advertencia del Señor Jesús es muy clara, que “no amemos las riquezas” y que “no pongamos nuestra esperanza en aquello que se destruye”. (Mateo 6:19-21)
Él quiere bendecir el fruto de nuestro trabajo, pero para eso debemos ser buenos administradores de lo que pone en nuestras manos. Por eso es importante tener metas aceptables para ahorrar e invertir los recursos que él nos da para multiplicarlos.
Metas financieras aceptables:
- Provisión para la familia y educación de los hijos
- Tener libertad financiera y poder servir más tiempo al Señor
- Salir de deudas y tener un ahorro para emergencias
- Tener un capital necesario para desarrollar un negocio
- Invertir para la vejez y dejar herencia
- Ser generosos con los que menos tienen
Pasos para el éxito de nuestras metas financieras:
- Establece un objetivo: Una idea clara de lo que quieres hacer, alcanzar o llegar a ser, es decir, cristaliza tus pensamientos, ideas y sueños.
- Escribe tus metas y pasos de acción: Escribir tus metas sirve como punto de referencia, y te ayuda a no olvidar o desviar tu enfoque.
- Verifica y desarrolla un ardiente deseo y convicción para alcanzarlas: Una pasión por lograr algo, marca la diferencia cuando llegan los obstaculos o la adversidad.
- Comprométete a alcanzar tus metas: Compromiso es la práctica de permanecer con entusiasmo, determinación y perseverancia.
- Ten seguridad de ti mismo, pero examina que estás en la voluntad de Dios: Hazte responsable, toma el control, pero siempre verifica si no estás violando algún principio bíblico.
- Identifica beneficios, obstáculos, información necesaria y personas que te pueden orientar: Esto nos ayuda a redoblar esfuerzos cuando llega la oposición.
- Establece una fecha de inicio, revisión y cumplimiento: Establecer estas fechas marca la difrencia entre un simple anhelo y una meta real.
“Si el hacha pierde su filo, y no se vuelve a afilar, hay que golpear con más fuerza. El éxito radica en la acción sabia y bien ejecutada”.
Eclesiastés 10:10 NVI
How to succeed in my financial goals
“Beloved, I desire that you may prosper in all things and be in health, just as your soul prospers.”
3 John:2
From the biblical point of view, money and riches are a blessing. Through them, the believer can supply all his needs, give tithes and offerings to the Lord, and share with those who have less and suffer some need.
But if we let money, riches, or material goods be the Lord of our life, they will immediately control us and dominate our actions. Therefore, the warning of the Lord Jesus is unequivocal, that we “do not love riches” and that we “do not put our hope in that which is destroyed.” (Matthew 6:19-21)
He wants to bless the fruit of our labor, but for that, we must be good stewards of what He puts in our hands. It is essential to have reasonable goals to save and invest the resources he gives us to multiply them.
Acceptable financial goals:
– Provision for family and children’s education.
– To have financial freedom and be able to serve the Lord longer.
– To get out of debt and have savings for emergencies.
– To have the necessary capital to develop a business
– Investing for old age and leaving an inheritance.
– To be generous with those who have less
Steps for the success of our financial goals:
– Set a goal: A clear idea of what you want to do, achieve or become, i.e., crystallize your thoughts, ideas and dreams.
– Write down your goals and action steps: Writing down your goals serves as a point of reference and helps you not forget or divert your focus.
– Verify and develop a burning desire and conviction to achieve them: A passion for achieving something makes all the difference when obstacles or adversity come your way.
– Commit to achieving your goals: Commitment is the practice of staying with enthusiasm, determination, and perseverance.
– Be sure of yourself, but examine that you are in God’s will: Be responsible, take control, but always verify if you are not violating any biblical principle.
– Identify benefits, obstacles, necessary information, and people who can guide you: This helps us redouble our efforts when opposition comes.
– Establish a start, review, and completion date: Establishing these dates makes the difference between a simple yearning and a tangible goal.
“If the ax loses its edge and is not re-sharpened, you must strike harder. Success lies in wise and well-executed action.”
Ecclesiastes 10:10 NIV