Todos −si no es que la mayoría de nosotros− hemos llegado al punto de preguntarnos si podemos mejorar nuestra economía. En nuestra mente hemos tenido pensamientos y cuestionamientos sobre si podemos alcanzar un nivel mayor al que estamos en cuanto al manejo de las finanzas.
Es totalmente válido cuestionarse al respecto y replantearnos nuestro futuro. Primeramente, debemos reconocer que Dios es el dueño del futuro, así como de nuestra vida y de todo lo que tengamos: familia, trabajo, posesiones, salud, etcétera, pues sin Él nada podemos hacer. En cuanto a las finanzas aplica el mismo principio, sin Él nada podemos hacer, Dios es el dueño de todo y nosotros sólo somos administradores.
Para lograr administrar sabiamente y alcanzar un mayor nivel de éxito toma nota de los siguientes consejos prácticos:
1. Plantea objetivos a corto, mediano y largo plazo. Establece metas financieras en cuánto ahorrar, gastar y dar.
2. Realiza un presupuesto e identifica los gastos fijos de los variables. En los gastos variables como imprevistos y los gastos hormiga persta mayor atención, realiza ajustes necesarios y contrólalos.
3. Mide los gastos. Prioriza las necesidades en el hogar y la familia. Distingue entre una necesidad y un deseo, y evita las compras impulsivas.
4. Sal de deudas. Realiza un plan de pagos para salir de deudas, comienza por las más pequeñas y no contraigas de nueva cuenta.
5. Evalúa aumentar tus ingresos. Busca alternativas de negocios usando las habilidades o capacidades que Dios te dio. Realiza una actividad que domines y te apasione, como cocinar, diseñar, enseñar, coser, hornear, etcétera.
También involucra a tus hijos. Busquen la manera de emprender una actividad productiva que sea remunerativa y que contribuya a los objetivos familiares.
6. Ahorra o invierte. Busca oportunidades de inversión y ahorro en lugares que sean confiables. El ahorro voluntario en la cuenta individual de Afore es una opción.
7. Toma un curso de finanzas bíblicas. Aprende a administrar a la manera de Dios. Busca de la sabiduría de la palabra del Señor como ser una administradora fiel que lo honre con lo que te ha confiado.
“Los planes bien pensados y el arduo trabajo llevan a la prosperidad, pero los atajos tomados a la carrera conducen a la pobreza”
Proverbios 21:5 NTV
How to improve your finances?
All of us -if not most of us- have reached the point of wondering if we can improve our finances. In our minds we have had thoughts and questions about whether we can reach a higher level than we are in terms of managing our finances.
It’s totally valid to question this and rethink our future. First of all, we must recognize that God is the owner of the future, as well as of our life and everything we have: family, work, possessions, health, etc., because without Him we can do nothing. The same principle applies to finances, without Him we can do nothing, God is the owner of everything and we are only administrators.
To manage wisely and achieve a higher level of success take note of the following practical tips:
1. Set short, medium and long term goals. Establish financial goals on how much to save, spend and give.
2. Make a budget and identify fixed and variable expenses. Pay more attention to variable expenses such as unforeseen and variable expenses, make the necessary adjustments and control them.
3. Measure expenses. Prioritize household and family needs. Distinguish between a need and a whim, and avoid impulse purchases.
4. Get out of debt. Make a payment plan to get out of debt, start with the smallest ones and don’t get into debt again.
5. Evaluate increasing your income. Look for business alternatives using the skills or abilities that God gave you. Do an activity that you master and are passionate about, such as cooking, designing, teaching, sewing, baking, etcetera.
Also involve your children. Find a way to engage in a productive activity that is profitable and contributes to your family’s goals.
6. Save or invest. Look for investment and savings opportunities in reliable places. Voluntary savings in the individual Afore account is one option.
7. Take a biblical finance course. Learn to manage in God’s way. Seek wisdom from the Lord’s Word on how to be a faithful steward who honors Him with what He has entrusted to you.
“The plans of the diligent lead to profit as surely as haste leads to poverty” .
Proverbs 21:5