“Pues ustedes, mis hermanos, han sido llamados a vivir en libertad; pero no usen esa libertad para satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa. Al contrario, usen la libertad para servirse unos a otros por amor”
Gálatas 5:13 NTV
Para nosotros los mexicanos este mes es muy especial pues festejamos la Independencia de nuestro país.
A todos nos sale lo patriota y disfrutamos del 16 de Septiembre con gran alegría, pero mi pregunta es, ¿haz festejado el día de tu propia independencia?
Como creyentes también tenemos nuestro Día de Independencia, que es cuando aceptamos a Jesús en nuestro corazón liberándonos del régimen de la caída en el pecado… es cuando Jesús nos ayuda a pelear la batalla y nos hace “libres”.
Pero, ¿por qué la palabra libres está entre comillas?, pues porque causalmente cuando somos jóvenes es cuando más batallamos en entender la palabra “independencia”, ya que estamos en una lucha tanto espíritual como personal y empezamos a actuar con firmeza, a tener autoderminacion en cualquier decisión y acción propia.
En nuestra vida personal, la mayoría estamos acostumbrados a depender de algún adulto, padre o mentor para poder tomar alguna decisión y no nos creemos capaces de poder manejar las consecuencias buenas o malas de las decisiones que tomamos. Muchas veces eso pasa por crecer con padres sobreprotectores o dominantes que no nos ayudan a forjar nuestro carácter. Por eso es importante que desde la niñez los padres orienten y animen a los menores a seguir su propio camino.
En nuestra vida espíritual llega a pasar lo mismo, cuando uno no tiene una relación propia con Dios, todo depende de nuestros padres, mentor o adulto.
La relación con el Señor es individual e independiente de cualquier persona, uno tiene que formar ese enlace con su creador, esa relación con su salvador y esa intimidad con su Dios. Cuando logramos tener un enlace, una relación e íntimidad comenzamos a entender la verdadera libertad espíritual que él nos llama a vivir.
No me malinterpreten no está mal que nuestros padres nos ayuden a reafirmar nuestras decisiones, pues la palabra de Dios nos anima a que busquemos consejos, ya que ahí está la sabiduría.
Al igual que en nuestra vida espíritual también debemos estar bajo un discipulado o mentoría, pero no quiere decir que nuestra salvación o relación dependa de nuestro mentor, líder o padres, porque esta relación con Dios es independiente, cada quien tiene la suya y debemos de ser valientes en tener una.
No está mal tener sueños y anhelos en tu corazón como viajar, terminar tu carrera, seguir preparándote, casarte, tener hijos, tener tu ministerio, etcétera. Al contrario, debes estar rodeado de personas con el mismo deseo que tú, personas con un mismo sentir que el tuyo, que sean escalones y no resbaladillas, para que te ayuden a crecer y alcanzar tus metas. Pero sobre todo tu también debes ser esa persona que lleve la libertad que Dios le dio, lo que conlleva una responsabilidad de ser firmes, decisivos y autosuficientes para poder ayudar a otros.
No tengas miedo a la independencia porque es el camino que Dios nos dio para vivir con firmeza, valentía y esfuerzo, sabiendo que él siempre está con nosotros donde quiera que vayamos, cuidando cómo manejamos la independencia para no hacer tropezar a los que tienen una conciencia débil.
Celebrate your spiritual independence
“For you have been called to live in freedom, my brothers and sisters. But don’t use your freedom to satisfy your sinful nature. Instead, use your freedom to serve one another in love”
Galatians 5:13
For Mexicans this month is very special because we celebrate the Independence of our country.
We are all patriotic and we enjoy September 16 with great joy, but my question is, have you celebrated your own independence day?
As believers we also have our Independence Day, which is when we accept Jesus in our hearts freeing us from the regime of fall into sin… it’s when Jesus helps us fight the battle and makes us “free”.
But why is the word free in quotation marks? Because when we are young is when we struggle the most to understand the word “independence”, since we are in a spiritual and personal struggle and we begin to act firmly, and to have self-determination in any decision and own action.
In our personal lives, most of us are used to depending on an adult, parent or mentor to make a decision, and we don’t believe we are capable of handling the good or bad consequences of the decisions we make. Many times that happens because we grow up with overprotective or dominant parents who don’t help us to build our character. That’s why it’s important that parents’ guide and encourage children to follow their own path from childhood.
In our spiritual life the same thing happens, when one doesn’t have a proper relationship with God, everything depends on our parents, mentor or adult.
The relationship with the Lord is individual and independent of any person, one has to form that link with the creator, that relationship with the savior and that intimacy with God. When we manage to have a bond, a relationship and intimacy, we begin to understand the true spiritual freedom that he calls us to live.
Don’t get me wrong, it’s okay for our parents to help us reaffirm our decisions, because God’s word encourages us to seek advice, since wisdom is there.
As in our spiritual life we must also be under a discipleship or mentorship, but it doesn’t mean that our salvation or relationship depends on our mentor, leader or parents, because this relationship with God is independent, each one has his own and we must be brave to have one.
It’s not wrong to have dreams in your heart such as traveling, finishing your degree, continuing to prepare, getting married, having children, having your ministry, etc. On the contrary, you must be surrounded by people with the same desire as you, people with the same feelings as yours, who are steps and not slides, so that they help you grow and achieve your goals. But above all you must also be that person who carries the freedom that God gives, which entails a responsibility to be firm, decisive and self-sufficient in order to help others.
Don’t be afraid of independence because it is the way that God gave us to live with firmness, courage and effort, knowing that he’s always with us wherever we go, taking care of how we handle independence so as not to stumble those who have a conscience weak.