Además de su lazo familiar, a las hermanas Karina y Diana Fernández las une su complicidad y la pasión por el boxeo
Dos de las mujeres más reconocidas en el deporte juarense, además de ser destacadas atletas, tienen en común pertenecer a la misma familia, los Fernández, quienes han encontrado en el boxeo un lazo que los une más allá de la sangre.
En esta edición, además de hablar del amor de pareja o la amistad entre seres humanos, haremos espacio a otro tipo de relación, la hermandad, la cual es perfectamente bien ejemplificada por Karina y Diana, dos exponentes del pugilismo fronterizo que han puesto en alto el nombre de esta ciudad.
Una historia conocida
Como muchas personas en Juárez, Karina y Diana (junto a su hermano mayor) crecieron dentro de un hogar de papás trabajadores, por lo que la primera tomó el mando de la dinámica familiar y era quien preparaba la comida y hasta peinaba a la más pequeña para ir a la escuela.
“Yo siempre vi a mi hermana como mi segunda mamá, ella siempre estaba al pendiente de mi”, cuenta “La Bonita”.
A lo anterior, “La Bella” agrega que su hermana menor era difícil a la hora de comer y no lo hacía a menos de que fuera ella misma quien le preparara los alimentos, su favorito era el arroz. Comparte que tenía que mentirle con respecto a la carne, pues no quería probarla por no lastimar a “las pobres vacas”.
“Debí haber sido vegana… por tu culpa no soy vegana”, reclama divertida Diana.
Ni los profesores las aguantaban
Su vida de pequeñas sin duda las hizo muy unidas y pese a los tres años y medio de diferencia entre ellas, cursaron juntas la preparatoria, un período de su vida en el que aceptan haber sido muy “vaguitas”, tanto que ni los profesores las aguantaban.
“Éramos un desastre en la prepa”, cuentan a Visionarias entre risas, pero aclaran que eso no les impedía cumplir y sacar buenas calificaciones.
Muestra de su complicidad es la anécdota de cuando al final de un semestre decidieron quemar -junto con sus amigas- todos sus libros en un parque, esto como muestra de rebeldía luego de que una profesora no dejara entrar a algunas de ellas al salón, al cual llegaron tarde por comprar un pastel de cumpleaños para Karina.
“Hemos sido de las que van siempre adelante en las travesuras”, dice Diana, quien reconoce que fue en esta etapa cuando comenzó a ver a Karina como “compa” y no sólo como a su hermana.
La Bella y la Bonita
A su paso por la preparatoria, Diana ya estaba inmersa en el mundo de los guantes, el cuadrilátero y las cuerdas, deporte que conoció cuando apenas tenía 12 años, tras seguir el ejemplo de su hermano Ricardo, de quien también gustaba imitar sus gustos musicales y hasta la forma de vestir.
“La pasión por el boxeo empezó muy pronto, empezó primero con nuestro hermano mayor, después conmigo que soy la más chica y después ya nos siguió Kari”, comparte la campeona.
Tras un mes de entrenar, Jorge “Bigotes” Mendoza, le consiguió su primera pelea y le apodó “La Bonita”, alias que no le parecía pues sentía que no representaba ningún temor para sus oponentes.
Dicha pelea la perdió, pero más allá de desmotivarla continuó entrenando y “(luego) empecé a ganar, a ganar y a ganar”, menciona orgullosa.
Sin embargo, la historia de Karina es diferente, pues eligió al deporte en lugar de continuar en una relación abusiva, donde los golpes siempre era ella quien los recibía.
“Cuando decidí separarme comencé en los tiempos libres que tenía (practicar box), a acompañar a mis hermanos, a verlos entrenar y dije ‘bueno, estoy aquí perdiendo el tiempo nada más viéndolos, mejor me voy a poner a hacer algo’… así el deporte me fue envolviendo”, asegura “La Bella”, apodo que también le fue asignado por “El Bigotes” y que tampoco era de su agrado, “pero salí un poco embarrada por ‘La Bonita’”, se ríen ambas.
Se tienen una a la otra
Años después las hermanas Fernández decidieron vivir juntas, momento en el que resurgió la dinámica en la que Karina hacía las veces de mamá y alimentaba a Diana, lo cual cimentó la relación y las volvió mejores amigas.
“Ella me tiene a mí, yo la tengo a ella… siempre la vida encuentra la manera de juntarnos”, dice Karina, y reafirma Diana, quien admira de su hermana su disciplina, tenacidad y perseverancia.
A lo anterior Karina responde que su hermana menor “es una mujer fuerte, decidida, con muchas virtudes”, lo cual le ayuda a la hora de desenvolverse.
Hoy en día, Karina y Diana, es decir, “La Bella” y “La Bonita”, llevan su hermandad con amor, complicidad y respeto, valores que esperan vean en ellas las cientos de niñas que las admiran y que les mandan cartas, notas y regalitos como muestra del cariño que se han ganado, lo que les representa una gran responsabilidad.
Es precisamente a ellas a quienes impulsan a no rendirse nunca, “lo más importante es luchar por los sueños, no echar en saco roto nada… nuestros problemas los enfocamos en el deporte, en algo que nos gusta, entonces, si tienes algún problema y te gusta estudiar, estudia tres veces más, si te gusta correr, corre tres veces más, todo para que enfoques tu energía mala en algo positivo”, concluye la mayor de las Fernández, quien es secundada por la menor, que recuerda que “si la familia es primero, Dios es la base”.
¡Conócelas!
Karina Fernández ‘La Bella’ 32 años
Campeona mundial del WPBF Y UBO
IG: karybella_oficial
FB: Kary La Bella Fernandez Oficial
Diana Fernández ‘La Bonita’ 28 años
Campeona internacional del Consejo Mundial de Boxeo
IG/FB: La Bonita Fernández
Champions of life
In addition to their family bond, sisters Karina and Diana Fernandez are united by their collaboration and passion for boxing.
Besides being outstanding athletes, two of the most recognized women in Juarisco’s sports have in common belonging to the same family, the Fernandez family, who have found in boxing a bond that unites them beyond blood.
In this edition, besides talking about the love of a couple or friendship between human beings, we will make room for another type of relationship, sisterhood, which is perfectly well exemplified by Karina and Diana, two exponents of border boxing who have put the name of this city on a high level.
A familiar story
Like many people in Juarez, Karina and Diana (along with her older brother) grew up in a working-parent household. Hence, the former took charge of the family dynamic and was the one who prepared the food and even combed the younger sister’s hair for school.
“I always saw my sister as my second mom; she was always looking out for me,” says “La Bonita.”
To the above, “La Bella” adds that her younger sister was difficult when it came to eating and would not do it unless she was the one who prepared the food for her; her favorite was rice. She shares that she had to lie to her about meat, as she didn’t want to try not to hurt “the poor cows.”
“I should have been vegan… because of you, I’m not vegan,” Diana claims, amused.
Even the teachers couldn’t stand them.
Their life as children undoubtedly made them very close. Despite the three and a half years of difference, they attended high school together, a period of their lives in which they admit to having been very “lazy,” so much so that not even the teachers could stand them.
“We were a disaster in high school,” they tell Visionarias with laughter, but they clarify that this did not prevent them from doing well and getting good grades.
An example of their complicity is the anecdote of when at the end of one semester, they decided to burn -together with their friends- all their books in a park as a sign of rebellion after a teacher did not allow some of them to enter the classroom, where they arrived late to buy a birthday cake for Karina.
“We have always been the ones who go ahead in the pranks,” says Diana, who recognizes that it was at this stage when she began to see Karina as “compa” and not just as her sister.
La Bella y la Bonita
While in high school, Diana was already immersed in the world of gloves, the ring and the ropes, a sport she learned about when she was just 12 years old after following the example of her brother Ricardo, whose musical tastes and even the way he dressed, she also liked to imitate.
“The passion for boxing started very early, it began first with our older brother, then with me as I am the youngest and then Kari already followed us,” shares the champion.
After a month of training, Jorge “Bigotes” Mendoza got her her first fight and nicknamed her “La Bonita,” an alias she didn’t like because she felt she didn’t represent any fear for her opponents.
She lost that fight, but beyond discouraging her, she continued training and “(then) I started winning, winning and winning,” she says proudly.
However, Karina’s story is different, as she chose sports instead of continuing in an abusive relationship, where she was always on the receiving end of the blows.
“When I decided to separate, I started in the free time I had (to practice boxing), to accompany my brothers, to watch them train, and I said, ‘well, I’m here wasting my time just watching them, I’d better start doing something.’ That’s how the sport got me involved”, says “La Bella,” a nickname that was also assigned to her by “El Bigotes” and that was not to her liking, “but I got a little muddy because of ‘La Bonita,'” they both laugh.
They have each other.
Years later, the Fernández sisters decided to live together. At that point, the dynamic resurfaced, with Karina acting as mom and feeding Diana, which cemented their relationship and made them best friends.
“She has me, I have her… life always finds a way to bring us together,” says Karina, and reaffirms Diana, who admires her sister’s discipline, tenacity and perseverance.
Karina responds that her younger sister “is a strong, determined woman with many virtues,” which helps her work.
Today, Karina and Diana, that is, “La Bella” and “La Bonita,” carry their sisterhood with love, complicity and respect, values that they hope the hundreds of girls who admire them and send them letters, notes and gifts as a token of the affection they have earned will see in them, which represents a great responsibility for them.
The most important thing is to fight for our dreams, not to throw anything away; we focus our problems on sports, on something we like. So if you have a problem and you like to study, study three times more if you want to run, run three times more so that you can focus your bad energy on something positive”, concludes the oldest Fernández, who is seconded by the youngest, who remembers that “if the family comes first, God is the base.”
Get to know them!
Karina Fernandez La Bella 32 years old
WPBF and UBO World Champion
IG: karybella_oficial
FB: Kary La Bella Fernandez Official
Diana Fernandez ‘La Bonita’ (The Pretty One) 28 years old
World Boxing Council International Champion
IG/FB: La Bonita Fernandez