Un día de asueto se convirtió en la oportunidad de Ana Hernández para cambiar la vida de perros en condición de calle
Tener amor en la vida es uno de los sentimientos más valorados por los seres humanos, y más si es recibido de un ser que a pesar de no poderlo decir, sabe cómo demostrarlo con sólo estar ahí.
Estos seres que con su sola presencia iluminan cualquier hogar, regularmente son peludos y tienen cuatro patas, estamos hablando de perritos, quienes además de cuidados y alimento, sólo necesitan de una buena familia humana para poder existir.
Sin embargo, no todos cuentan con un entorno feliz, pues lastimosamente existen miles de “amigos peludos” en situación crítica de calle. Afortunadamente para ellos existen lugares como la Asociación Protectora de Animales de la Calle A.C. (APAC) y personas como Ana Gloria Hernández Celis, su fundadora, que dedican su tiempo para rescatar a estos maravillosos seres.
La historia de APAC comienza 8 años atrás, cuando Ana se encuentra con una perrita moribunda en un lote baldío.
“Un día de asueto, andaba yo en la calle y alcancé a ver a una perrita que estaba moribunda y algo me inclinó a detenerme para poderla ayudar, a lo mejor yo ya traía ese sentimiento de ayuda”, nos comenta esta mujer visionaria, que de un perro paso a 10, luego a 45 y actualmente da la mano a 200 canes en su refugio, el cual se mantiene gracias a su esfuerzo y a las aportaciones que hacen algunos ciudadanos.
“Fue un 15 de septiembre, a partir de ahí no sé, me nació o me despertó algo que a partir de ahí comencé a ayudar”, agrega la también técnica radióloga jubilada.
En busca de un hogar
En APAC, los perros que viven en la calle reciben alimento, techo y limpieza, además de atención médica, lo necesario para rehabilitarlos y ponerlos en perfectas condiciones para que por fin puedan encontrar una familia que les ofrezca un verdadero hogar.
“A lo largo de 8 años tenemos un buen porcentaje de perros rescatados que están sanos y que hoy disfrutan de vivir tranquilamente una vida digna al lado de una familia”, nos informa Ana.
Precisamente para lograr tener uno de los perritos rescatados, la fundadora de la asociación nos dice que se deben cumplir ciertos requisitos, entre ellos: una casa segura para los amiguitos de cuatro patas, la cual deberá contar con un techo donde se pueda proteger de los climas extremos. También se pide no tenerlos amarrados y que la familia completa esté de acuerdo en la adopción, pues “tener un perro es un gran compromiso”, por lo que también advierten que se da seguimiento a la adopción.
A cambio de cumplir con todas estas peticiones, Ana y el “ejército de ayuda” -como ella llama a su equipo de rescate-, se comprometen a entregar al canino vacunado, esterilizado, con placa de identificación y collar.
Así que, si estás en busca de un nuevo mejor amigo para llevar a casa, no compres, mejor visita APAC, donde seguro encontrarás a tu otra mitad, que en esta ocasión va a ladrar.
Si necesitas más información sobre la labor de Ana ve a las redes sociales de la Asociación Protectora de Animales de la Calle A.C. donde encontrarás los enlaces para aportar. En el caso de alimento, también lo puedes hacer por medio del mercado de abastos frente a Pradera Dorada, donde se puede pagar en el “local de las croquetas” y alguien de la asociación pasará por él.
Por último, Ana nos invita a no dejar pasar la oportunidad de apoyar, pues, aunque no puedas llevar un perrito a casa, puedes resguardarlo y alimentar, mientras llega el ejército de ayuda.
Four-legged love
A day off became Ana Hernandez’s opportunity to change the lives of street dogs.
Having love in life is surely one of the most valued feelings for human beings, and even more so if it’s received from a being that despite not being able to say it, knows how to show it just by being there.
These beings that with their mere presence illuminate any home, are usually furry and have four legs. They are puppies, who in addition to care and food, only need a good human family to exist.
However, not all of them have a happy environment, because unfortunately there are thousands of “furry friends” in critical street situations. Fortunately for them there are places like the Asociación Protectora de Animales de la Calle A.C. (APAC) and people like Ana Gloria Hernandez Celis, its founder, who dedicate their time to rescue these wonderful beings.
APAC’s story begins 8 years ago, when Ana finds a dying puppy in a lot.
“One day off, I was walking on the street and I saw a little dog that was dying and something made me stop to help it, maybe I already had that feeling of helping”, says this visionary woman, who went from one dog to 10, then to 45 and currently helps 200 dogs in her shelter, which is maintained thanks to her effort and the contributions made by some citizens.
“It was September 15, from that moment on, I don’t know, something was born in me or woke me up and from that moment on I started to help”, adds the also retired radiologist technician.
At APAC, the dogs that live on the street receive food, shelter and cleaning, as well as medical attention, which is necessary to rehabilitate them and put them in perfect conditions so that they can finally find a family that offers them a real home.
“Throughout 8 years we have had a good percentage of rescued dogs that are healthy and that today enjoy living a dignified life with a family”, Ana informs us.
Precisely in order to have one of the rescued dogs, the founder of the association tells us that certain requirements must be met, among them: a safe house for the four-legged friends, which must have a roof where they can be protected from extreme weather. They also ask not to keep them tied up and that the whole family agrees to the adoption, because “having a dog is a big commitment”, so they also warn that the adoption will be followed up.
In exchange for complying with all these requests, Ana and the “army of help” -as she calls her rescue team-, commit to deliver the canine vaccinated, sterilized, with identification tag and collar.
So, if you are looking for a new best friend to take home, don’t buy, better visit APAC, where you will surely find your other half, who this time is going to bark.
If you need more information about Ana’s work go to the social networks of the Asociación Protectora de Animales de la Calle A.C. where you will find the links to contribute. In the case of food, you can also do it through the food market in front of Pradera Dorada, where you can pay at the “local de las croquetas” and someone from the association will pick it up.
Finally, Ana invites us not to miss the opportunity to support, because, even if you can not take a puppy home, you can shelter and feed it, while the army of help arrives.