Ícono del sitio Mujeres Visionarias

Amarte es una máxima expresión de amor

Lo que nos debe mover a dar el máximo es honrar, adorar y servir a Cristo

¿Cuántas veces has tenido miedo a cambiar? Ya sea de hábitos, del lugar donde vives, de una relación, de rasgos físicos o de planes vitales, el cambio asusta, sin embargo, si miramos a nuestro alrededor, podemos ver el cambio en todas partes.

¿Por qué nos asusta?

Aunque muchas veces en la sociedad escuchamos que aceptarnos tal y como somos indica una máxima expresión de amor, para poder realizar el cambio es necesario conocerse a sí mismo, es fundamental para encontrar tus propias motivaciones, las cuales te guíen y te impulsen hacia lo que quieres mejorar de ti.

Es importante saber que los cambios no debemos verlos como problemas sino como oportunidades de crecimiento, sin olvidar que todo lo que hacemos es para el Señor mismo, en otras palabras, lo que nos debe mover a dar el máximo en todo lo que hacemos, incluso en el cambio, personal es honrar, adorar y servir a Cristo Jesús.

Nuestras buenas obras deben ser hechas con diligencia, con esfuerzo, con entrega, con pasión, como si lo estuvieras haciendo para Cristo y sólo para agradarlo a él, no a las personas que están a nuestro alrededor.  

El amor se ve reflejado en muchas circunstancias, pero cuando hablamos de cambiar por amor propio nunca debemos olvidar que agradar a Dios es lo primordial.


Loving you is a maximum expression of love

What should move us to give our utmost is to honor, worship, and serve Christ

How many times have you been afraid to change? Whether it’s a change in habits, where you live, a relationship, physical traits, or life plans, change is scary; however, if we look around, we can see change everywhere.

Why does it scare us?

Although many times in society we hear that accepting ourselves as we are indicates a maximum expression of love, to be able to make the change, it is necessary to know yourself; it is fundamental to find your motivations, which guide you and drive you towards what you want to improve about yourself.

It is essential to know that changes should not be seen as problems but as opportunities for growth, without forgetting that everything we do is for the Lord Himself; in other words, what should move us to give the maximum in everything we do, even in the personal change, is to honor, worship and serve Jesus Christ.

Our good works should be done with diligence, effort, dedication, and passion as if we were doing them for Christ and only to please him, not the people around us. 

Love is reflected in many circumstances, but when discussing changing for self-love, we must never forget that pleasing God is the most important thing.

Salir de la versión móvil