Una empresa que combina innovación, cercanía con el cliente y atención al equipo humano
El camino de Servicio Internacional de Logística y Transporte, S.A. de C.V. es un ejemplo de cómo la perseverancia, la estrategia comercial y el cuidado humano pueden transformar un pequeño proyecto en una empresa sólida y competitiva. Alejandro González inició en 1994 con un camión heredado y un contrato modesto. Con el tiempo, y gracias a la confianza de un cliente clave del sector automotriz, la compañía creció de manera acelerada consolidándose como un socio confiable para la industria.
La clave de este crecimiento estuvo en entender la metodología del “justo a tiempo”, donde cada minuto cuenta para evitar paros millonarios en la línea de producción. Alejandro supo que la logística no solo requería eficiencia operativa, sino también sensibilidad humana: motivar y escuchar a su equipo fue tan importante como cumplir los plazos de los clientes. Inspirado en empresas pioneras del sector, como Fletes Sotelo y Fletes México, adoptó prácticas que marcaron la profesionalización de su gestión.
Hoy, el transporte enfrenta retos más complejos: regulaciones estrictas, mayor trazabilidad y una crisis de operadores calificados. Aunque estos desafíos han elevado costos, también han permitido un entorno más justo y transparente. Los operadores se han profesionalizado, dominan procesos tecnológicos y reciben ingresos competitivos, llegando incluso a sueldos que compiten con profesiones de posgrado.
Para Alejandro, la profesionalización empresarial es indispensable. Ya no basta con la administración rudimentaria del pasado: las nuevas generaciones deben apoyarse en métricas financieras, delegar responsabilidades y mantener siempre el lado humano como base de la estabilidad. Ese mismo principio lo ha llevado a desempeñar un papel activo en la Asociación de Transportistas de Ciudad Juárez, donde ha ocupado el cargo de tesorero donde a encontrado respaldo solidario en momentos críticos, como la transición hacia la “carta porte”.
La visión de Alejandro es clara: preparar a la segunda generación para asumir la operación, mientras él se enfoca en la dirección estratégica y en consolidar una empresa de vanguardia. Con un equilibrio entre tecnología, atención al cliente y cuidado del personal, su liderazgo sigue marcando la ruta de un transporte más competitivo, humano y sostenible.

Grad. Alejandro Gonzalez Figueroa: Growth with Strategy and Human Vision
A company that combines innovation, customer closeness, and care for its human team.
The journey of Servicio Internacional de Logistica y Transporte, S.A. de C.V. is an example of how perseverance, commercial strategy, and human care can transform a small project into a solid and competitive company. Alejandro Gonzalez began in 1994 with an inherited truck and a modest contract. Over time, and thanks to the trust of a key client in the automotive sector, the company grew rapidly, consolidating itself as a reliable partner for the industry.
The key to this growth was understanding the “just in time” methodology, where every minute counts to avoid million-dollar stoppages on the production line. Alejandro understood that logistics required not only operational efficiency, but also human sensitivity: motivating and listening to his team was just as important as meeting clients’ deadlines. Inspired by pioneering companies in the sector, such as Fletes Sotelo and Fletes Mexico, he adopted practices that marked the professionalization of his management.
Today, transportation faces more complex challenges: stricter regulations, greater traceability, and a shortage of qualified operators. Although these challenges have raised costs, they have also created a fairer and more transparent environment. Operators have become more professional, mastering technological processes and earning competitive salaries—sometimes rivaling those of postgraduate professions.
For Alejandro, business professionalization is essential. The rudimentary administration of the past is no longer enough: new generations must rely on financial metrics, delegate responsibilities, and always keep the human side as the foundation of stability. That same principle has led him to play an active role in the Ciudad Juarez Transport Association, where he has served as treasurer and found strong support in critical moments, such as the transition to the carta porte system.
Alejandro’s vision is clear: to prepare the second generation to take over operations, while he focuses on strategic direction and consolidating a cutting-edge company. With a balance between technology, customer service, and care for personnel, his leadership continues to set the course for more competitive, humane, and sustainable transportation.