En el vasto lienzo de la fe, algunas vidas se trazan con pinceladas de profunda dedicación y sabiduría. La historia de El Pastor Amador Valenzuela que pronto celebrará sus 75 años, con 56 de ellos dedicados al ministerio, es un testimonio inspirador de transformación, erudición y un amor inquebrantable por el servicio.

Desde su natal OjinaGA, Chihuahua, hasta los confines de múltiples naciones, su camino ha sido una búsqueda constante de conocimiento y una entrega total a su vocación.

Su formación inicial, marcada por la guía de una madre maestra que le enseñó a “educar” más allá de “enseñar”, lo llevó al Tecnológico de Chihuahua, donde se especializó en máquinas de precisión. El destino PROVIDENCIAL, sin embargo, tenía otros planes.  En la ingeniería aeronáutica en El Paso, Texas, que, paradójicamente, lo desvió de los cielos materiales hacia los espirituales.

Fue un cambio radical: de planear estudiar ingeniería aeronáutica en California a sumergirse en los estudios teológicos.

Su sed de conocimiento lo llevó a completar dos licenciaturas (psicología y teología), dos maestrías y dos doctorados. Una vasta preparación académica no por vanidad, sino para “debates con filósofos, científicos y académicos”, demostrando que la vocación divina puede y debe ir acompañada de una sólida credibilidad intelectual. Como él mismo afirma: “Satanás no le tiene miedo a los títulos, sino a la vocación divina y la respuesta digna a ella“.

Un Legado que Trasciende: Familia, Valores y Propósito Eterno

Detrás del púlpito, hay un hombre con un corazón arraigado en la familia. Con más de 50 años de matrimonio y la bendición de seis hijos (un varón y cinco mujeres) y cinco nietos, su vida es un reflejo de estabilidad y amor duradero.

“Amando aún más” a su esposa después de cinco décadas, se describe como “feliz como esposo, padre y abuelo” en el ejercicio de su ministerio.

Su visión de vida se profundiza  con un el legado mas haya de la herencia.

El Pastor nos platica que el Legado: son Valores eternos y espirituales, trascendiendo el tiempo y por otra parte la Herencia: son valores temporales y materiales, importantes, pero secundarios.

Esta distinción es una crítica sutil a quienes se enfocan solo en lo material, olvidando la riqueza espiritual.

La Siembra de el conocimiento de Libros a Manuales y el Poder de la Radio: Consciente de que “la gente lee poco”, el pastor, por consejo divino, transitó de escribir extensos libros a crear ocho manuales prácticos, parte de un vasto material que incluye “cientos de grabaciones”. Su ministerio mediático es pionero: comenzó en la radio secular cuando no existían estaciones cristianas, y hoy, con su hijo Misael a cargo de la edición y distribución, su mensaje llega a múltiples estaciones de radio y televisión en diversas naciones. Una evolución de “correr de estación en estación” a un estudio propio que filma y produce sus cultos con profesionalismo.

Por último El Pastor nos comenta que la Mujer es un Sello y Culminación de la Creación Divina, creada al final como la culminación de la obra de Dios, facultada como la mayor colaboradora para traer vida humana al mundo, la mujer, fue formada de “materia viva”(costilla) a diferencia del hombre (polvo), posee una “superioridad científica y funcional”, con más ramificaciones cerebrales y una visión panorámica del hogar que le permite manejar múltiples aspectos simultáneamente.

“Lo más hermoso que hay en este mundo es la mujer”, un llamado a reconocer su lugar ministerial adecuado su valor intrínseco.

Reflexión Final:

La vida de el pastor es una sinfonía de propósito, resiliencia y una fe que se traduce en acción. Su trayectoria, desde el aula técnica hasta los púlpitos internacionales, y su profunda comprensión del legado y lo posicionan como una voz sabia y transformadora. Su historia nos invita a reflexionar sobre el verdadero significado del éxito: no solo en lo que se acumula, sino en la profundidad del impacto y la sabiduría que se comparte.

A Journey of Faith and Wisdom: The Life and Legacy of Pastor Amador Valenzuela

In the vast canvas of faith, some lives are painted with strokes of deep dedication and wisdom. The story of Pastor Amador Valenzuela — who is soon to celebrate his 75th birthday, with 56 of those years devoted to ministry — is an inspiring testimony of transformation, scholarship, and unwavering love for service.

From his hometown of Ojinaga, Chihuahua, to the far corners of multiple nations, his path has been a constant pursuit of knowledge and total devotion to his calling.

Rooted in Learning and Redirected by Purpose

His early formation, shaped by a schoolteacher mother who taught him to “educate” beyond simply “teach,” led him to the Technological Institute of Chihuahua, where he specialized in precision machinery. Yet providence had other plans.
What began as a journey toward aeronautical engineering in El Paso, Texas, surprisingly steered him away from material skies toward heavenly ones.
It was a radical shift: from planning to study engineering in California to immersing himself in theological studies.

His thirst for learning led him to earn two bachelor’s degrees (in psychology and theology), two master’s degrees, and two doctorates — not for vanity, but, as he puts it, to be able to “debate with philosophers, scientists, and academics,” proving that a divine calling can and should be backed by solid intellectual credibility.
As he wisely states:

“Satan doesn’t fear academic titles — he fears a divine calling and a worthy response to it.”

A Legacy That Transcends: Family, Values, and Eternal Purpose

Behind the pulpit is a man with a heart deeply rooted in family. With over 50 years of marriage, he is the proud father of six children (one son and five daughters) and five grandchildren. His life reflects enduring love and stability.
“Loving my wife even more” after five decades, he describes himself as “happy as a husband, father, and grandfather” while continuing to serve in ministry.

His life vision is enriched by a clear understanding of legacy — far beyond just inheritance.
Pastor Valenzuela shares his view that:

Legacy consists of eternal and spiritual values that transcend time.
Inheritance, on the other hand, includes temporal and material values — important, yes, but secondary.

This distinction gently critiques those who focus only on the material, neglecting the richness of spiritual heritage.

Sowing Knowledge: From Books to Manuals and the Power of Radio

Aware that “people don’t read much,” the pastor — through divine prompting — transitioned from writing lengthy books to producing eight practical manuals, part of an extensive collection that includes hundreds of recordings.
A true media pioneer, he began in secular radio at a time when Christian stations didn’t exist. Today, with his son Misael overseeing editing and distribution, his message reaches multiple radio and TV stations across various nations.

What once meant “running from station to station” has now evolved into a professional in-house studio, where worship services are filmed and produced with excellence.

A Divine Reflection: The Woman as Crown of Creation

Finally, Pastor Valenzuela shares his reverence for women, calling them the seal and culmination of divine creation.
Created last, as the final touch of God’s masterpiece and the ultimate collaborator in giving life to humanity, woman was formed from “living matter” (a rib), unlike man, who was formed from dust.
He highlights her “scientific and functional superiority”, noting women’s greater neural connectivity and panoramic vision of the home, which allows them to manage multiple aspects of life simultaneously.

“The most beautiful thing in this world is woman,”
he says — a call to recognize her rightful ministerial role and intrinsic value.

Final Reflection

The life of Pastor Amador Valenzuela is a symphony of purpose, resilience, and faith in action.
His journey — from the technical classroom to international pulpits — and his deep understanding of legacy position him as a wise and transformative voice.
His story invites us to reflect on the true meaning of success: not found in what we accumulate, but in the depth of the impact we make and the wisdom we pass on.

En una nueva etapa, la fundadora de Vida Integral para la Mujer A.C. cuenta sobre el trabajo que hace a favor de las víctimas de violencia y sus hijos

Con el objetivo de proteger y apoyar a mujeres víctimas de violencias extremas, así como a sus hijas e hijos, ofreciéndoles refugio, atención psicológica, asesoría jurídica y otras herramientas para salir adelante, es que fue creado Vida Integral para la Mujer A.C., que está comenzando una nueva etapa en su historia.

De la mano de su directora y fundadora, Lilia Aurora Pacheco, Vida Integral para la Mujer deja de percibir apoyos gubernamentales para así poder dar una ayuda espiritual libre a quienes se acercan en busca no sólo de protección, si no de un espacio donde puedan iniciar una vida normal, incluso tomar talleres que les sirvan para subsistir económicamente, siempre tomadas de la mano de Dios.

Lo anterior, nos cuenta Lilia, se pone en marcha a través de los grupos “A Corazón Abierto” de ayuda mutua y conocimiento en Cristo.

‘Creer en Dios’

Pero todo el trabajo que esta institución se realiza no es de hoy, han sido años de labor constante de una mujer visionaria, quien, tras superar el cáncer de tiroides hace más de dos décadas, decidió salvar a otras mujeres, siguiendo también el ejemplo de su madre Ofelia, “una mujer muy valiente, ella fue quien me enseñó a creer en Dios”, nos cuenta.

Por ella es que “estoy intentando por medio del refugio seguir salvando las vidas de las mujeres, los niños y las niñas que sufren violencia, y también a la comunidad”, comenta la madre de una hija y abuela de dos pequeños.

Refugio y centro externo

Lilia nos comparte que el trabajo en el refugio consiste en recibir a las víctimas en un lugar seguro, con una dirección confidencial, ya sea que lleguen por cuenta propia o canalizadas por medio de alguna fiscalía, hospital, iglesia o cualquier otra institución que sabe del trabajo que ellos realizan. Además, pertenecen a la Red Nacional de Refugios.

Las mujeres que se acercan padecen violencia desde física, económica, psicológica y hasta obstetra, que hasta no hace muchos años no era tomada en cuenta.

Otro de los ejes importantes de Vida Integral para la Mujer A. C. es el centro externo, ubicado en la colonia Salvárcar y abierto para ayudar a la comunidad en general en diversos temas, uno de ellos es el jurídico, para lo cual cuentan con abogados que dan seguimiento y acompañamiento en casos donde se requiera de asesoría legal.

“Por una vida que salves, salvas a una mujer y sus generaciones”, menciona nuestra entrevistada, quien también acepta que no siempre se logra el cometido, pues para algunas mujeres es difícil salir de la zona de agresión.

“Como mujer ha sido muy frustrante que la mujer no se valora, que tú les das tres seis meses de tu vida, contante, y si Dios no está ahí no puede abrir su entendimiento sola… Donde Dios no está no hay soluciones”, pero agrega que es por las historias de éxito es que ella continúa su labor.

Por ahora Lilia Pacheco continúa trabajando por el bien de las mujeres y sus hijos, en esta nueva etapa con el cobijo de Dios, quien dice ha sido bueno y ha tenido misericordia de ella, dice, “(sin él) no podemos hacer nada”, tal cual se lo enseñó su madre, quien también le hizo ver que es una hija de Dios.  

A Daughter of God

In a new chapter, the founder of Vida Integral para la Mujer A.C. shares the work she carries out to support victims of violence and their children.

With the mission of protecting and supporting women who have experienced extreme violence—as well as their daughters and sons—Vida Integral para la Mujer A.C. was created to offer shelter, psychological care, legal advice, and other tools to help them move forward. Now, the organization is entering a new stage in its journey.

Under the leadership of its director and founder, Lilia Aurora Pacheco, Vida Integral para la Mujer is stepping away from government funding in order to offer free spiritual support to those seeking not only protection, but also a space where they can begin a normal life. This includes access to workshops that help them become financially self-sufficient—always with their hand in God’s.

This new approach, Lilia tells us, is being carried out through the mutual support and faith-based learning groups called “A Corazon Abierto” (With an Open Heart).

‘Believing in God’
But this work didn’t begin yesterday. It has been years of continuous effort by a visionary woman who, after overcoming thyroid cancer more than two decades ago, decided to devote herself to saving other women—following the example of her mother, Ofelia.
“She was a very brave woman, and the one who taught me to believe in God,” Lilia tells us.

Because of her mother, “I’m trying—through this shelter—to continue saving the lives of women, children, and even the community,” says the mother of one daughter and grandmother of two young children.

Shelter and External Center
Lilia explains that the shelter’s work consists of welcoming victims into a secure and confidential location—whether they arrive on their own or are referred by prosecutors’ offices, hospitals, churches, or any other institutions familiar with their work. They are also a part of the National Network of Shelters in Mexico.

The women they serve experience many forms of violence: physical, economic, psychological, and even obstetric violence, a type that only recently has begun to receive recognition.

Another key component of Vida Integral para la Mujer A.C. is its external community center, located in the Salvarcar neighborhood. It serves the broader community, offering support on a variety of issues—one of the most crucial being legal assistance. The center has lawyers available to provide follow-up and accompaniment in cases requiring legal guidance.

“By saving one life, you save a woman and her generations,” says Lilia. She also acknowledges that not every case ends in success—some women struggle to leave the abusive environments they’re in.

“As a woman, it’s frustrating to see that some women don’t value themselves—that you give them three or six months of your life, constantly—and if God is not there, they cannot come to understand on their own… Where God is not present, there are no solutions,” she says. Still, it’s the stories of success that keep her going.

For now, Lilia Pacheco continues her work for the well-being of women and their children, in this new stage under God’s care—who, she says, has been good and merciful to her.
“Without Him, we can do nothing,” she affirms, just as her mother taught her—along with the truth that she is a daughter of God.

“In this world you will have trouble but take heart; I have overcome the world.”

John 16:33

En el corazón de la industria alimentaria, donde la eficiencia, la seguridad y la innovación se entrelazan, SPD, Servicios Profesionales Diversificados, es una compañía que ha evolucionado desde ofrecer servicios de mantenimiento técnico, hasta convertirse en un referente en soluciones integrales para cocinas industriales, restaurantes  y la industria hotelera.

Ramón Chávez, de 38 años de edad, originario de Parral, Chihuahua, es ingeniero electromecánico y empresario exitoso en nuestra frontera. Él junto a su socio Alfonso Santillan han logrado construir algo más que la empresa SPD, han dado forma a una visión compartida a lo largo de más de 20 años de trabajo constante.

Sin embargo, más allá del empresario, hay un padre y esposo que ha aprendido a equilibrar los retos del liderazgo, con su vida familiar. A su lado están su esposa, Yael  y sus tres hijos: Ramón, René y Regina. Juntos forman un equipo unido, con valores firmes y una fe profunda en Dios, que los sostiene en cada paso.

“Mi mayor reto no ha sido construir una empresa, sino ser cabeza de hogar”, afirma con sinceridad.

Su fe en Dios, es su motor

Para Ramón, su fe en Dios es el motor que lo impulsa cada día y el fundamento sobre el cual ha edificado tanto su familia como su empresa.

Recientemente, en una charla con uno de sus hijos, le preguntó: ¿Qué crees que importa más, la fama o el dinero? él respondió con convicción: “Es mejor confiar en Dios, y lograrás todo en tú vida”. Esa respuesta refleja lo que Ramón ha sembrado: una vida guiada por la fe, con propósito y con identidad clara. Porque más allá del éxito empresarial, su verdadero legado es espiritual y humano.

Consejo para los hombres, cabeza del hogar

“A los padres, a los hombres que lideran un hogar: tengan identidad, no se confundan con lo que el mundo dicta. Tomen con valentía el lugar que les corresponde, no solo como proveedores, sino como líderes con propósito”, declaró.

Además, recomendó soñar en grande, pero con los pies en la tierra y el corazón puesto en las manos del Señor. Advirtió que no será fácil, pues habrá días de lucha, de dudas, de cansancio, pero todo es posible para él que cree.

“A su tiempo, todo llega. Y cuando llegue, entenderás que valió la pena poner toda tú confianza en Dios”, mencionó Chávez.

Innovation with Purpose: The Story of Ramon Chavez and SPD

At the heart of the food industry, where efficiency, safety, and innovation intertwine, SPD, Diversified Professional Services, is a company that has evolved from offering technical maintenance services to becoming a leader in comprehensive solutions for industrial kitchens, restaurants, and the hospitality industry.

Ramon Chavez, 38, originally from Parral, Chihuahua, is an electromechanical engineer and successful entrepreneur on our border. Along with his partner, Alfonso Santillan, they have managed to build more than just the company SPD; they have shaped a shared vision over more than 20 years of constant work.

However, beyond the entrepreneur, there is a father and husband who has learned to balance the challenges of leadership with his family life. By his side are his wife, Yael, and their three children: Ramon, Rene, and Regina. Together they form a united team, with strong values ​​and a deep faith in God, which sustains them every step of the way.

“My greatest challenge hasn’t been building a business, but being the head of a household,” he says sincerely.

His Faith in God Is His Driving Force

For Ramon, his faith in God is the driving force that drives him every day and the foundation upon which he has built both his family and his business.

Recently, in a conversation with one of his sons, he asked him: “What do you think is more important, fame or money?” He replied with conviction: “It’s better to trust in God, and you will achieve everything in your life.” That answer reflects what Ramon has sown: a life guided by faith, with purpose and a clear identity. Because beyond business success, his true legacy is spiritual and human.

Advice for Men, Heads of the Household

“To fathers, to men who lead a home: have an identity, don’t be confused by what the world dictates. Courageously take your rightful place, not only as providers, but as purposeful leaders,” he declared.

He also recommended dreaming big, but with your feet on the ground and your heart placed in the hands of the Lord. He warned that it won’t be easy, as there will be days of struggle, doubt, and fatigue, but everything is possible for those who believe.

“In due time, everything comes. And when it comes, you’ll understand that it was worth it to put all your trust in God,” Chavez said.